Navidad.

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El frío me calaba hasta los huesos, pero eso solo podía significar una sola cosa...

—¡Se acerca la navidad! — MinKi me jalo del brazo para dar vueltas en el patio.

Y sí. Estábamos a unas cuantas semanas de navidad y de salir de vacaciones. Me gustaba la navidad, era mi época favorita, mamá cocinaba muchas cosas deliciosas y toda mi familia se reunía. Cantábamos, comíamos, abríamos regalos, mis primos terminaban ebrios y hacían el ridículo. Simplemente me encantaba.

Sonreí ante la ternura de mi amigo rubio, no era la primera navidad que compartíamos, pero por alguna razón esta se sentía mas especial, pero no sabia exactamente el porqué.
O tal vez si...

—¿Que te gustaría que te regalara? — enganche mi brazo al suyo y caminamos a la salida.

—Jong, no tienes que regalarme nada, que estés conmigo me es mas que suficiente.

Y ahí estaba esa sensación tan agradable que me recorría todo el cuerpo. Era muy feliz si MinKi estaba conmigo, y estaba seguro que el lo era igual.
Pero no iba a simplemente no regalarle nada, el se merecía todo lo bueno del asqueroso mundo, y si me pedía la luna misma pies yo iba a tratar de dársela, así que una idea cruzo por mis pensamientos.

—Minki... ¿Y si nos escapamos para poder comprar tu regalo?

Nunca había hecho algo así, jamas me había escapado, pero como dije anteriormente... Mi querido rubio se merecía todo.
Él me miro de forma extraña y sonrió con gracia, al parecer no me había creído.

—Jajaja, claro, Jong. Vámonos a Suiza.

Suspire y lo tome de la mano, borro su sonrisa y camine con el a la salida y de ahí a la parada de autobuses.
Tenia suficiente dinero para su regalo y poder comprarme algo yo y poder regresar sanos y salvos, era un genio.

—¿Es-estas hablando en serio? — se notaba bastante nervioso viendo a ambos lados por la calle, creo que pensaba que nos iban a encontrar ahí y a regañar.

—Sí. No nos pasara nada, no tienes que preocuparte.

No pareció calmarse pero se sentó a mi lado hasta que llego el autobús. Pague y nos sentamos hasta atrás, saque mis audífonos y le di uno a él. Era como una hora de camino y gracias a que habíamos salido temprano nos quedaba bastante tiempo para regresar y esperar a mi madre.

Llegamos al centro comercial y sonreí con orgullo, me sentía orgulloso de haber salido sin mi madre, me sentía orgulloso de tener dinero para comprarle un presente a una de las personas mas especiales en mi vida.
Caminamos hasta una tienda de discos, entramos y observamos todo con suma atención.

—¡Oh mi dios, JongHyun, mira! — me jalo hasta un estante — Es el último disco de Lady Gaga, oh por dios, oh por dios, oh por dios.

—¿Lo quieres? Puedes llevartelo, tomalo como un regalo de mi parte — sonreí cuando note su cara de asombro. ¿Es que siempre seria así de adorable?

—Estas bromeando... Jong, esto es... — me miro y sonrió triste — no puedo aceptarlo. Esto es demasiado y yo...

Lo abrace y tome su rostro entre mis manos.

—Esto es muy poco, MinKi, tu te mereces el mundo entero. Por favor, aceptalo, es lo menos que puedo darte — sus ojos brillaron y volvió a abrazarme.

—Si fueras una chica... Te besaría.

Mi corazón se detuvo y mi cuerpo comenzó a temblar, de repente el respirar se había vuelto muy difícil, pero el no se dio cuenta de nada. Se separo de mi, tomo el disco y jalo de nuevo mi brazo. Yo aun no podía procesar sus ultimas palabras.
¿Si yo fuera una... Chica?

One More Chance  [JRen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora