CAPITULO 48

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             -Felicidades, papas, su bebe es fuerte y sana, tal y como su hermano- dijo la doctora que me atendio.

            -¿Sana?- preguntamos Marcus y yo al mismo tiempo y miramos a la doctora como si tuviera dos cabezas.

          -Es una niña, tienen mellizos- dijo como si fuera la cosa mas normal y común del mundo- No crei ver el nacimiento de unos en toda mi vida, ya que es muy extraño encontrar quienes puedan tenerlos.

       -Pues es su dia de suerte, yo tengo un hermano mellizo  y creo que mi padre tiene o tenia una hermana melliza o un mellizo, no lo recuerdo- le dije haciendo un gesto de importancia, ya que para mi los gemelos, mellizos y trillizos en mi familia son muy común ya que mi abuela tuvo sus primeros trillizos antes que mi padre, aun sigo sin saber quien es quien, son idénticos, luego esta mi padre y su mellizo o melliza, aun no se si la abuela tenia hijas.

          -Pues es una suerte haberlos visto nacer a los primeros mellizos que atenderé, ¿Puedo ser su pediatra?- dijo algo insegura, la doctora no me cae mal, todo lo contrario, ella es buena persona, lo digo por como se preocupa por las cosas y por las personas, ella hizo un excelente trabajo al soportar mis maldiciones y que casi le doy una patada.

         -Claro que si, usted hizo un excelente trabajo soportando a mi Rose- dijo Marcus con una gran sonrisa, una que nadie le podría quitar y es que se que el quería una niña, pero también se que quería un niño mas que nada, quería enseñarle a jugar deportes y a como ser un hombre, maldito playboy, solo espero que el y mi hermano no le enseñen a jugar con las mujeres, porque conociendo lo celoso que es, dudo que a mi pequeña la deje tener novio.

          -Shhh, que la van a despertar- escuche que alguien decía, abri mis ojos lentamente y me encontré en un lugar con demasiada luz, reconoci de inmediato que me encontraba en el hospital y recuerdos del pasado vinieron a mi, cosa que me altero un poco.

         -¿Donde estoy?- dije algo preocupada.

        -Rose, amor- escuche una voz familiar que venia de mi lado derecho, allí se encontraba el chico mas sexy del mundo y tenia ¿un bebe?- Hola- dijo con una linda sonrisa, una de esas que enamoran, una de esas que hacen que mi corazón se detenga por un momento.

         -Hola- dije con voz dulce, todos los recuerdos del pasado se fueron y los recuerdos del presente llegaron haciéndome sonreir aun mas, mis bebes habían nacido- ¿Dónde están mis bebes?

         -Aquí esta el pequeño Jacob- dijo mi hermano, yo lo mire con el ceño funcido.

         -¿Jacob?- le dije incrédula, el maldito le quiere dar su nombre a mi bebe- ¿Hermanito, se te cruzaron los cables o que?- le dije con burla.

       -Asi se llamara mi sobrino, el nombre es por tu hermano mellizo favorito y por el tio favorito del bebe- dijo el con una sonrisa de suficiencia.

       -Idiota, eres mi único hermano- le dije entrecerrando los ojos, vi la expresión de mis hermanas y mis hermanastros, por lo que rode los ojos- Mi único hermano mellizo, no hay mas hermanos que se parezcan a ti o a mi- le dije algo fastidiada.

      -De hecho, querida hermanita- te recuerdo que tenemos una prima que es idéntica a ti- ya me recordó a la zorra aquella que trato de meterse a la cama de Marcus hace once meses antes de que empezaramos con nuestra loca relación. 

         -Ni me la recuerdes, no quiero saber de esa tipa- mi padre solo me fulmino con la mirada, el siempre la vio como una santa hasta que cometio el error de intentar meterse al cuarto de visitas donde dormia Marcus, ese fue el final del santuario en el que la familia la tenia. Todos nos comenzamos a reir al recordar la cara de la estúpida esa cuando mi padre le dijo que no quería que se volviera a quedar en casa por mas de unas horas- Conforme a los nombres me gustaría que se llamaran......

Mensajes a la nerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora