Mensajes a la nerd

CAPITULO 43

            -Valla, creo que alguien olvido lo que se le dijo- me tence al escuchar esa voz, esa que tenia tiempo sin escuchar, me di la vuelta encontrándome con una gran sorpresa- Hola, Rosa de mi jardín.

          -Ale...- dije con la voz entre cortada- Alexis, Eithan, Alba- no soporte la emoción y comencé a llorar otra vez, pero ahora era de felicidad, ellos eran mis amigos en Rusia.

          Me emociona verlos a los tres de nuevo, Alexis era el hermano  gemelo de Alex, ellos eran inseparables, después de todo lo que pasaron en su niñez se volvieron mas unidos que nunca, eran los herederos de la agencia para la que yo trabajaba, la misma que me enseño a matar, a no mostrar mis emociones, la que me enseño a ser una mujer fría y cruel con mis enemigos. Alexis fue como mi hermano, el me decía que tenia que declararme yo ante Alex, pero tenia miedo de que me enviara a la friendzone, ese no es un lugar muy lindo, estaba allí durante dos años seguidos, y no me gusto.

         Eithan y Alba son grandes amigos míos, llegamos a ser compañeros de guerra y de entrenamiento, ellos son pareja, siempre se han querido mucho, han tenido sus diferencias, como todos, pero las han superado juntos. Ellos se conocen desde hace mucho tiempo, creo que desde antes de que yo conociera a Alex, cuando llegue a la academia ellos  se conocían, pero siempre tenían una indiferencia en los entrenamientos, aunque fuera de ellos eran una linda parejita de enamorados, sino era por Alexis y por mi, no llegan a estar juntos, aun me acuerdo cuando se hicieron novios.

           -Creo que mi hermano te dijo que no lloraras, que eso a el no le gustaba- me dijo mi ex cuñado sacándome de mis pensamientos- Y yo recuerdo haberte dicho que no engordaras tanto- esta vez hizo una pequeña mueca y mis malditas hormonas salieron a flote.

          -Me dijo gorda- hice un ridículo puchero, si hay algo que yo odie es que me llamen gorda- Me llamo gorda- puse mis manos en mi cara y comencé a sollozar, sentí unos brazos que me trataban de consolar- ¿Dónde esta Marcus?

           -No lo se, amiga, no llores- esa fue Alba, ella me estaba abrazando- Por cierto, ¿Quién es Marcus?

          Yo la mire por un instante para luego volver a llorar con mas fuerza, estaba resentida con Alexis por llamarme gorda, el embarazo no me hace bien, me vuelve una persona muy vulnerable, tanto que esta vez me hizo llorar mas de lo normal. Me separe de Alba y empecé a caminar hacia mi auto, quería estar entre los brazos de Marcus, quería que el me abrazara y me dijera lo mucho que me amaba y me besara la coronilla de mi cabeza, me encantaba cada vez que hacia eso.

          No me di cuenta de que me estaban siguiendo, no les tome importancia, me monte en mi auto y raramente la puerta del copiloto se abrió para luego cerrarse de nuevo, tampoco le tome importancia, sabia que me seguirían hasta mi casa, así como se que quien se subió a mi auto fue Alba. El camino fue todo en silencio, pero no era uno incomodo, todo lo contrario, había música de nuestro gusto. Llegamos a mi casa después de unos quince minutos, baje del coche y Alba detrás de mi.

           -Valla, tu casa es pequeña- dijo con notable sarcasmo en la voz.

          -Lo se, no es nada en comparación con la de Rusia- le dije ignorando su tono de voz, ella me miro con los ojos bien abiertos.

         Los chicos llegaron a nuestro lado, Alexis trato de hablarme, pero yo lo ignore olímpicamente, aun estoy enojada porque me dijo que estoy gorda, y ahora solo estoy queriendo encontrar a  Marcus en casa, cosa que dudaba por mi desaparición tan repentina.

         -Ella no es una persona que ....- se callo al verme entrar- ¿Dónde estabas?

         -Hola a ti también, papa- dije con sarcasmo, el estaba con Linnet- Hola, Lin.