La casa que habían alquilado en vacaciones era increíble. Por dos razones: estaba frente al mar y no habían vecinos, por lo tanto, si alguien gritaba, nadie que estuviese al menos a cien metros alrededor podría escucharlos.
Otra cosa increíble de la hermosa casa, era que tenía una muy linda piscina, y, cómo no, frente al mar.
Goten aprovechó esa piscina y no tardó en cambiarse para ir a tirarse a ella. No le importó que sean las una de la mañana, el clima era perfecto al igual que la temperatura del agua.
El hijo de Gokú estaba flotando en la piscina mientras que su novio acomodaba que todo esté bien en el hogar y nada falte. Se podía escuchar el hermoso sonido del choque de las olas contra la orilla desde donde se hospedaban, y eso es algo que a ambos les encantaban.
—¿Traigo los camarones que compramos antes, mi vida? —preguntó desde la cocina Trunks, mostrándole un par de latas de cerveza a su novio. Al ver que Goten estaba boca abajo en la cama flotante, tomó a eso como un sí y agarró la comida junto con la bebida.
El rico olor de los camarones entró en las fosas nasales del menor y después de gritar '¡¿Tragiste camarones?!' cayó al agua al olvidarse de que estaba en el medio de la piscina. Trunks, ya con el traje de baño puesto, dejó la comida en una orilla de la piscina y entró en ella.
—Trunks, eres de lo mejor —halagó el menor dejando un beso en la mejilla a su novio. Sin querer, atrajo mucho el brazo del otro chico y rozó con su miembro.
Comieron hasta que en la bandeja de camarones apenas quedaran pequeños restos y se tomaron las cervezas con gusto. Se apoyaron con la barriga vacía y con ganas de comer en el borde de la piscina, mirando al mar.
Un gruñido se escuchó. Goten se sonrojó.
—Bueno... Tengo hambre de tí —se excusó sonriendo. El contrario se sintió excitado por el comentario. Sí, Trunks tenía ese problema que se ponía caliente por cualquier cosa.
—Yo también —dijo el de cabellos lilas poniéndose detrás de Goten. Bajó con lentitud la única prenda que llevaba y el agua se la llevó. Y, aunque su novio le dijiera que parara, ya no se detendría.
Goten apoyó sus codos en el cemento al lado de la piscina, suspiró y se escondió entre sus brazos. El miembro de Trunks ya se encontraba afuera de la única prenda que llevaba.
Acarició la cintura del menor y entró con lentitud. Sí, tal y como ambos habían pensado, abajo del agua era mucho mejor que en la cama. Los dos jadeaban por el placer y se apegaron con más fuerza. La temperatura del agua cambió drásticamente, como si un fuego estuviese debajo de ella, pero no, el fuego estaba en ella.
Pasaron los minutos, el vaivén de las cinturas de los dos se volvía más rápido, al punto de que el agua de la piscina se movía como si una ola estuviese por atacar.
El gemido agudo de Goten retumbó en los oídos de ambos, segundos después, un gruñido se escuchó por parte de Trunks y salió con lentitud del interior de su novio. Miraron abajo suyo, y, tal como lo esperaban, habían dejado su escencia en el agua.
No, no les asqueó que el agua tuviera 'hijitos suyos' —como decía Goten—, se abrazaron y se fueron al otro borde de la piscina.
Pasaron como más de dos horas ahí, hasta que Goten decidió ponerse su traje de baño y salir de la piscina con lentitud para que los ojos de su novio tuvieran linda vista. Pero se resbaló y cayó.
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bozky | truten [30 días OTP challenge] +18
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