Mi Propio Demonio (+18) |Harry Styles|

Capítulo 22: Número equivocado

—¿Era tu madre?— pregunta relativamente tranquilo y da un paso acercándose más a mi, justo en este momento quisiera besar esos labios carnosos que tiene, es tan imponente y sexy que todo mi cuerpo se siente atraído hacia él sin que pueda ocultarlo, sin embargo, algo en su mirada me hace sospechar que lo sabe

—Numero equivocado, sucede más de lo que te imaginas—miento descaradamente y él asiente mientras veo como muerde su labio inferior ligeramente, aun así con mi mayor esfuerzo intento ignorar aquel gesto y pasar por un lado de él, pero en segundos me lo impide tomándome del brazo, giro para mirarlo un tanto asombrada pero todo en mi mente se desvanece después de sentir sus labios sobre los míos

—¿Te vas?— dice una vez que nos separamos y tengo que mirarlo un poco más de lo necesario para comprender a que se refiere

—Hace un minuto querías que te dijera toda la verdad, pero ahora después de aquel número desconocido ¿te alejas?—raspo mi garganta y giro mi vista al mismo tiempo que él, ambos vemos mi celular por lo que pareciera una eternidad, pero ninguno de los dos nos movemos hasta que deja de sonar

—Creo que alguien insiste en hablar contigo— dice aquello con una sonrisa maliciosa en el rostro y después de eso lo veo cruzar la puerta, el silencio es abrumador apenas sale de la habitación y aquella sensación en mi pecho me hace sentir como la peor mentirosa por que le he mentido a él, a Harry que siempre ha estado para mi en todo momento, me siento sobre su cama sumida en aquel silencio y siendo torturada por mis pensamientos, hace rato que el teléfono ha dejado de sonar, así que salgo de la habitación para hablar con él, pero para mi sorpresa no se encuentra en el departamento, maldigo más de una vez mientras el tiempo pasa y la incertidumbre en mi interior incrementa, así que cuando suena mi celular de nuevo contestó la llamada furiosa

—Hope no me cuelgues por favor — aquella oración me hace ver hacia la puerta como si Harry fuese a entrar justo ahora, sin embargo, no aparece

—¿Por qué me llamas? — le reprocho y camino de un lado a otro molesta

—Necesitaba saber de ti, Diana no me ha querido decir nada, tuve que engañarla para que me diera tu número— giro los ojos y camino hacia la habitación

—James, yo no quiero que me busques, tu no puedes seguir haciendo esto— las palabras salen naturalmente de mis labios a pesar de que se que lo estoy lastimando

—Hope te amo— confiesa nuevamente y suspiro intentando pensar bien lo que diré, es mi amigo y lo conozco tan bien que se cuando dice la verdad

—Lo lamento James, pero mi corazón ya lo tiene otra persona, no quisiera lastimarte diciendo esto, pero me he enamorado y soy muy feliz con él— el silencio del otro lado se vuelve eterno, su respiración se ha acelerado y solo espero que finalice la llamada antes de que yo tenga que hacerlo

—Al menos dime que no me equivoque, dime si sentiste lo mismo siquiera por un instante, dímelo Hope— mi corazón se estruja al escuchar su voz entrecortada, se que se encuentra llorando y me duele ser la causante de ello, así que tomo suficiente aire y veo la puerta de la habitación de reojo

—Sí— aquella simple afirmación me deja con un extraño sabor de boca, se que quizás ha sido un error confesarle eso, pero tenía que decírselo para que no se haga ilusiones

—Alguna vez pensé que te amaba— termino aquella confesión y sin dejarlo continuar finalizo la llamada, veo la pantalla del celular con su número por unos segundos más y suspiro sintiendo como se desvanece esa pequeña carga en mi interior, giro de nuevo hacia la puerta pero en ese instante un escalofrío recorre mi cuerpo al verlo mirándome desde el marco, todo el irradia peligro y decepción, de pronto luce lastimado y al mismo tiempo tan amenazante que me hace sentir como una presa frente al cazador