Capítulo 13: "Desesperanza"

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Una entristecida pelinegra se encontraba sentada en el piso de su habitación con las piernas flexionadas rodeándolas con sus brazos mientras su cabeza estaba sobre ellas.

Papá se fue de viaje y me dejo sola, sola, pensaba la pelinegra mientras a su mente venía el recuerdo de la platica que había sostenido con su padre hace algunas horas en su despacho.

-.Recuerdo.-

Milk entraba al despacho de su padre a paso cansino.

¿Me mandaste llamar papá?, dijo Milk en voz baja.

Si hija, toma asiento, dijo el señor Ox.

La pelinegra tomo asiento frente a su padre para escuchar lo que este le diría.

Me tengo que ir de viaje por unos días a Capital Sur, unos clientes quieren que yo personalmente vaya a cerrar un trato con ellos, decía el señor Ox.

¿Cuántos días estarás fuera papito?, dijo Milk.

Una semana, dijo el señor Ox.

Una semana, dijo Milk con nostalgia.

Si hija, es que Misuki quiere aprovechar para comprar de la Capital Sur algunas cositas para nuestra boda, dijo el señor Ox.

¿Vas con la señorita Misuki?, dijo Milk con nostalgia.

Si hija, los clientes también exigen la presencia de ella, ya que con ella iniciaron el trato, pero aprovecharemos el fin de semana para comprar lo que nos falte para la boda, Misuki dice que en la Capital Sur hay tiendas muy exclusivas de novios, decía el señor Ox.

Claro, dijo Milk.

Bueno hija, ya te dije lo que tenía que decirte, ahora si voy alistar mi maleta porque en una hora salgo de viaje, cualquier cosa que necesites solo dile a la ama de llaves ella te lo dará, dijo el señor Ox poniéndose de pie para salir de la habitación.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Parece que ya no le importo a papá, tal vez solo sea un estorbo para él y para su futuro, por ello pretende deshacerse de mí enviándome aquel internado, aunque no me ha dicho nada yo se que ya tomo esa decisión, hace poco escuche a la señorita Misuki decirle que ya había hablado con una amiga que trabaja allí para que me separen un cupo y en cuanto acabe la escuela me envíe allá, el que me saquen de la escuela es lo de menos, allí no me siento bien, me siento como un fantasma pues nadie nota que existo y si no mi presencia es solo para lastimarme y ello me duele, tal vez lo mejor es que me saquen de allí pero lo que me duele más es que mi padre me quiera separar de él. Mamita, cuanta falta me haces, cuanta falta me haces, pensaba la pelinegra mientras sollozaba sobre sus rodillas.

Casa Son:

Bardock se encontraba en su despacho revisando los estados de cuenta de su empresa mientras su esposa lo miraba.

¿Cómo nos fue cariño?, dijo la mujer.

Pues las ventas se han mantenido, dijo Bardock con molestia.

Pero eso es bueno, ¿no?, dijo Gine.

Si pero a la vez no, dijo Bardock con molestia.

¿No te comprendo?, dijo Gine.

Las ventas no están creciendo desde que ese nuevo rico llego, sin duda él y su mugrosa empresa nos está quitando los nuevos clientes, dijo Bardock con molestia.

Cariño, entonces abra que buscar nuevas estrategias de mercado, dijo Gine.

Si, eso haré mujer, dijo Bardock con molestia al tiempo que la puerta del lugar donde se encontraban los esposos Son sonó.

"Diario de un suicida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora