"Diario de un suicida"

Capítulo 1: "Una dulce pero a la vez timida niña"

Una bella jovencita pelinegra que llevaba su cabello recogido en una coleta baja, de vestimenta sencilla se encontraba sentada en un escritorio escribiendo en un pequeño diario lo que había hecho ese día.

Hoy fue un día muy lindo, papá me llevo a la feria de la ciudad ya que el pueblo esta fiesta, allí comí un delicioso algodón de azúcar y pasee en muchos juegos, la verdad me divertí muchísimo creo que nunca me había divertido tanto.

Papá me dijo que esta esperando una respuesta de un nuevo negocio que piensa emprender, que esa respuesta cambiaría nuestras vidas pues si el negocio resulta los ingresos para nuestra pequeña familia mejoraran más.

Papá, es lo único que tengo desde que mamá murió, él día a día se esfuerza por darme lo que necesito por eso lo quiero tanto, lo único malo es que por tanto trabajar solo puedo hablar con él los fines de semana y la verdad ello me entristece mucho y más ahora que estoy de vacaciones, al menos en la escuela así no tenga muchas amigas al menos me entretengo escuchando hablar a las chicas de mi aula, a veces me pregunto ¿cómo ellas pueden ser tan extrovertida y yo no puedo serlo?, me da vergüenza ser tan alegre como ellas, yo no puedo ser así, tal vez mi manera de ser sea así.

Papá dice que tengo que comprenderlo pues si trabaja tanto es por el bien de los dos porque quiere que su empresa se siga consolidando no solo en el pueblo sino a nivel de todo el país y si ello llega a pasar la fortuna que esta adquiriendo en base a tanto sacrifico y esfuerzo aumentara más. Lo bueno es que tengo a ti querido diario, ya sabes que soy muy tímida y se me hace muy difícil hacer amistades, si no me hablan yo no les hablo pues me da vergüenza hacerlo.........

El sonido de la puerta interrumpió la escritura de la bella jovencita.

Toc toc toc

Hija a cenar, escucho Milk.

Ya voy papito, dijo la pelinegra cerrando su pequeño diario y colocando su bolígrafo sobre este antes de salir de su habitación.

Minutos después:

La jovencita pelinegra llego a paso lento al comedor donde se encontraba su padre junto a un par de hombres y una mujer de cabello rubio.

¡Buenas noches¡ dijo Milk con dulzura pero a la vez timidez al notar la presencia de personas extrañas en su casa.

Pasa hija, ellos serán los socios del nuevo negocio que pienso emprender, decía el señor Ox.

Que linda hija tienes Ox, dijeron los presentes mientras la sonrojada jovencita se acercaba a saludarlos.

¡Gracias¡ dijo el señor Ox.

Luego de ello Milk tomo asiento junto a su padre. Durante la cena la pelinegra no pronunció palabra alguna solo escuchaba en silencio la platica que su padre sostenía con sus socios mientras cenaban.

Capital Central:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado que llevaba unos audífonos en las orejas estaba acostado sobre su cama escuchando música cuando de repente sintió vibrar su celular que estaba sobre su cama.

El apuesto jovencito se saco los audífonos de sus orejas y tomo la llamada.

Dime amigo, ¿qué sucede?, dijo Gokú.

Solo llamaba para decirte que ya volví de mi viaje y para que me cuentes ¿cómo la pasaste en tus vacaciones?, decía una voz a través de la línea telefónica.