Un jovencito de cabello alborotado limpiaba con la palma de su mano las lágrimas que resbalaban por las sonrosadas mejillas de la pelinegra mientras le decía de manera cálida: Ya no llores más mi niña, yo te protegeré ya no estas más sola, ahora me tienes a mí.
¡Gracias¡ ¡gracias por darme tu amistad¡ decía Milk con voz temblorosa.
No tienes que agradecer nada, dijo Gokú tomando con delicadeza su rostro entre sus manos para acercar el suyo y darle un cálido beso en la frente que estremeció el adolorido corazón de la pelinegra.
Mientras tanto: "Casa Son"
¿Cómo?, decía con molestia el señor Bardock mientras su esposa la miraba preocupada mientras este hablaba por teléfono.
Lo que oye señor Son, su hijo no entro a clases pues refirió sentirse mal, eso me informo el maestro que lo vio salir como me quede preocupado pues no quiso pasar por el tópico de la escuela decidí llamarlo para saber cómo estaba su hijo, ya sabe que él es una joven promesa para las artes marciales por ello en la escuela se lo considera mucho a pesar de algunas faltas que él ha tenido aquí decía una voz a través de la línea telefónica.
Le agradezco la estima que le tiene a mi hijo profesor pero él no ha llegado a la casa aun pero en cuanto llegue le hare saber su preocupación, dijo con molestia Bardock preocupando más a su esposa con su repuesta.
Está bien señor Son, disculpe la molestia, decía la voz al tiempo que Bardock dejaba su celular sobre una mesa.
¿Qué sucede cariño?, dijo Gine con preocupación.
Gokú no entro a clases, se escapó de la escuela fingiéndose enfermo, dijo Bardock con molestia.
¿Qué eso no puede ser posible?, dijo Gine con nostalgia.
Pues si lo es pero en cuanto llegue hablare claramente con él, decía Bardock mientras tomaba nuevamente su celular.
¿Lo llamaras?, dijo Gine.
Si mujer, dijo Bardock marcando el número de teléfono de su hijo.
Luego de algunos minutos Bardock dijo: Lo trae apagado, pero ya hablaremos seriamente cuando llegue. Iré a la empresa, en cuanto llegue ese niño llámame mujer.
Si, dijo Gine con nostalgia.
Casa Ox:
Una mujer rubia caminaba con molestia por el jardín de la casa.
¿Dónde demonios se metió esa chiquilla?, le dije claramente que necesitaba su apoyo, pensaba la mujer rubia cuando su celular empezó a timbrar.
Ring ring ring
La mujer al ver el nombre que aparecía en la pantalla contesto inmediatamente la llamada.
Cariño, dijo la mujer rubia.
¿Cómo van?, dijo el señor Ox a través de la línea telefónica.
Bien cariño, Milk es un gran apoyo, dijo con sarcasmo la mujer rubia.
Me alegra saber que mi hija se está involucrando en los preparativos de nuestra boda, dijo el señor Ox.
Así es querido, Milk está muy feliz ayudándome a buscar lo que necesito, dijo la mujer rubia.
¿Me la podrías pasar?, dijo el señor Ox.
Es que ahora está un poquito aleja da de mí, viendo unas tiendas, mejor hablan más tarde cariño, decía la mujer rubia de manera melosa.
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"Diario de un suicida"
De TodoEl encontró un diario de la chica que amaba en secreto y a través de él se enterara del sufrimiento de ella y de sus planes futuros, de esa manera evitara que ella tome una decisión equivocada.