Amor Platónico Forever (Saga de Amor Platonico)

Una conversación penosa

Finalmente, me despertó la tenue luz de otro día nublado. Yacía con el brazo sobre los ojos, grogui y confusa. Algo, el atisbo de un sueño digno de recordar, pugnaba por abrirse paso en mi mente. Gemí y rodé sobre un costado esperando volver a dormirme. Y entonces lo ocurrido el día anterior irrumpió en mi conciencia.
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— ¡Oh! — Exclame y Me senté tan deprisa que la cabeza me empezó a dar vueltas.
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—Tu pelo parece un almiar, pero me gusta.—La voz serena de vegeta procedía de la silla en la esquina.
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—¡Vegeta, te has quedado! —me regocijé y crucé el dormitorio para arrojarme irreflexivamente a su regazo. Me quedé helada, sorprendida por mi desenfrenado entusiasmo, en el instante en el que comprendí lo que había hecho.
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—Por supuesto —contestó, sorprendido, pero complacido de mi reacción.  Recosté con cuidado la cabeza sobre su hombro, inspirando el olor de su piel.
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—Estaba convencida de que era un sueño. —Le dije y cerré los ojos un momento.
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—No eres tan creativa —se mofó.
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—En eso tienes razón, Mi imaginación no Es capas de crear a alguien como tu. —Vegeta río por lo bajo y de pronto me puse a pensar en que Me acabo de levantar. Así que me puse en pie.
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—¿Que pasa bulma?.. —me pregunto, Pero me apenaba Desirle que temo tener mal aliento.
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—Lo siento es que necesito un minuto... —Vegeta me miro un instante y después sonrió, imagino que ya sabe a lo que me refiero y asintió Con la cabeza.
Salí presipitada en dirección al baño pero cuando cruze la puerta mi corazón dio un vuelco al ver a mi mama salir de el.
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—¡Ah! ... Hola hija —Me saludo —¿Estas bien? Te noto algo nerviosa. —Nege con la cabeza mas de seis veces.
Ella se río de mi comportamiento extraño.
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—No es nada mama.. Es solo que me asustaste —Trate de sonreír para controlar mis nervios pero el pánico se apoderaba de mi. Respire un par de veces y ella solo siguió su camino bajando las escaleras.
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Ente rápidamente al baño y comencé a sepillar mis dientes, Después me dispuse a tomar una ducha. Trate de ser rápida para volver con vegeta. Cuando termine volví a mi habitación.
Entre y cerré la puerta. Vegeta se encontraba ahora parado junto a mi cama.
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—Escuche a tu madre en el pasillo ¿Se dio cuenta? —pregunto tranquilo pero un poco inquieto.
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—No... No se dio cuenta pero creo que sera mejor que nos veamos mas tarde —me gire a buscar mi secadora de cabello En mi cajon. En ese momento sentí las manos de vegata rodear mi cintura muy lentamente.
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—Pero no me quiero ir —Dijo, susurrandome al oído. Cerré los ojos y sentí un ardor bajar por mi cuello y me espalda. Me empecé a sentir acalorada, Valla si que vegta me excita. Respire profundo y retire sus manos por que se que en cualquier momento perderé el control.
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—¡Basta! —Le ordene en vos baja —No hagas eso.. Y andale ya mejor vete, nos vemos mas tarde. —Me gire y lo empuje hasta la ventana.
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—Esta bien —Se detuvo y me tomo con fuerza El rostro para darme un beso apasionado. —Te amo. —Dijo,
Me acaricio el cabello y Sonreí. Puse mis manos sobre su pecho fuerte y definido.
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—Yo te amo mas —Le dije en un susurro y me beso de nuevo. Lo tome de su playera Y lo empuje bruscamente contra la pared.
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¡Mierda!.. Mis instintos humanos me controlan. Pero siento El deceo florecer en todo mi cuerpo, Lo amo y quiero tenerlo de todas las maneras Que existan.
Gemi cuando sus labios pasaron por mi cuello. Vegeta gruño de manera inconsciente presionandome contra su cuerpo.
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—ah!.. —Gruñi  contra su oído  mientras continuaba besando mi cuello de manera apasionada.
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Vegeta me empujo despacio hasta la cama donde se acostó sobre mi, ya no estábamos pensando claro. Solo deceabamos poseernos.
Pero Un par de golpesitos en mi puerta nos obligaron a detenernos. Empuje a vegeta instintiva mente apartandolo.
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—¿Bulma? —Pregunto mi madre al otro lado de la puerta. —Ya me voy hija.. ¿Puedo pasar? — Mire a vegeta sintiendo el pánico en la garganta, Le hise señas para que saliera por la ventana.
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—¡Espera Mama! — Le grite, Vegeta camino a paso rápido hacia la ventana Y la abrió. —¡Me estoy Cambiando! .—  Después le di un pequeño beso a vegeta y salio volando por la ventana. Un segundo después mi mama abrió la puerta.
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—Es que tengo prisa hija —Trate de regular mi respiracion Despues Me gire para mirarla y se quedo mirándome. —¿Que haces en la ventana?
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—Hace calor  —Me encoji de hombros señalando la ventana,  pero en cuanto me di cuenta de que en esa mano traía el anillo la escondí rápidamente.
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—Bueno Viene por que quiero hablar con tigo. — Aún que no sabia de que quería hablarme,  me sentí nerviosa. Ella se sentó en mi cama y dio palmaditas al colchón para que me sentara.
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—¿Y de que quieres hablar? —Me costó  trabajo formularle la pregunta sin que los nervios me traiciónaran. Puse mi mano izquierda debajo de la otra para ocultar la enorme gema violeta y me senté.
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—Mira solo tengo 15 minutos así que iré al grano —Dijo, gestuando con las manos. —Quiero que hablemos de protección sexual. — Levante las cejas. Estaba atónita, Esta conversación no me la esperaba y no Queria tenerla justo ahora después de lo que acaba de ocurrir.
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—humm... No es necesario Ya me lo explicaron desde la secundaria gracias —Dije, con la Esperanza de escaparme de esto.
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—Si pero es mi obligación como madre explicártelo — Insistió, sacacando un sobresito plateado de su bolso. Puse mi mano sobre mi rostro de vergüenza. —Esto es un condón.
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—Ya se lo que es —Dije, con la mano aún sobre mi cara.
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—Hija yo se que esto es penoso, pero tenemos que hablar de ello. Tu y vegeta ya tienen mucho tiempo juntos y entiendo que a tu edad..... 
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—De verdad Ya se eso... Y te prometo que todó sigue igual.—La interrumpí. Ella no pareció comprender de que le hablaba — ¡Mamá! Soy vírgen  —Le expliqué, Ella me miro un momento y sonrió.
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—Te creo Hija, solo no quiero que cometas un error. — Su voz ahora era de comprensión.
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—Tranquila mamá —Le pedí —Vegeta es....
Anticuado. — Ella soltó una risita y Al parecer si se tranquilizo.
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—Eso espero... — Me advirtió — Ya me Tengo que ir, Portate bien ¿Si?
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—Claro mamá, Vete con cuidado. —Le Dije, Ella asintió Y se puso en pie. Después se inclino y me dio un beso en la frente.
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— ¡Oh!.. Por cierto, Esto Es Tullo — Sacó El sobresito plateado y me lo arrojo. Hice malabares con una sola mano para atraparlo. Ella salio de la habitación Riéndose.
¡Pero que día! Pensé y Me tumbe en la cama .