La consulta

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Vegeta aun seguía entrelazado en mis brazos, mientras levantaba la cabeza lentamente para mirarme.
Su mirada tenia un brillo que jamas había visto en sus ojos. Despues levanto la mano derecha, con la cual tomo mi rostro delicadamente y me atrajo hacia el dándome un beso tan lleno de amor, que pude sentir el corazón latirme rápidamente.

El beso no duro mucho, por que a pesar de que yo lo olvide por completo, nuestra familia aún estaba sentada en la mesa. Vegeta rodeo mi cintura con su brazo y ambos miramos a nuestra pequeña audiencia. Su madre fue la primera en ponerse en pie para felicitarnos. La verdad no pude evitar las lágrimas al verla tan emotiva, con una enorme sonrisa y los ojos inundados en lágrimas.

Su padre no se quedo atrás y tambien se acercó a nosotros, dándole un gran abrazo a su hijo,  quien al parecer estaba tan sorprendido como yo de tal muestra de cariño hacia el.

Unos días despues vegeta estaba ansioso de acompañarme a mi primer chequeo con el ginecólogo. Nos despertamos temprano y almorzamos algo rápido. Yo estaba muy emocionada, pero a la vez nerviosa. Nos subimos al coche y fuimos con un doctor de confianza. Conocido de vegeta obviamente por que decía que tenia que ser el mejor doctor quien me atendiera. Asi que llegamos a una clínica de muy buen ver, me sentí cómoda casi de inmediato al ver el sitio.
Llegamos con una recepcionista, quien nos atendió amablemente.

-Hola buenos días ¿puedo ayudarles?. -Pregunto con una sonrisa sentada tras el mostrador que le llegaba asta los hombros, dejando ver solo su cuello y su cabeza.

-Buenos días señorita. Mi nombre es vegeta ouji y ella es la señora bulma ouji. ¿Se encuentra el doctor?. -Le pregunto vegeta algo nervioso. Ella lo miro con los ojos desorvitados. Como si no hubiera escuchado lo que le dijo.

-¡Si!,... ¿Tiene cita?. -Pregunto tropezando con las palabras. Vegeta fruncido el seño como si tal pregunta le molestara.

-Llamelo por favor. -Le pidio vegeta sin mas explicaciones. Yo solo podía desviar la mirada de ambos por la tención repentina en el aire.

-E-ees que se e-encuentra ocupado. - Tartamudo la chica sumamente nerviosa. Me sentí mal por ella. Por que se que mi esposo aveces puede ser muy intimidante.

-Vegeta mejor hagamos una cita y volvamos despues. -Le pedí tirando de su chaqueta de cuero negra. El giro la cabeza en mi dirección y relajo su postura.

-¿¡A quien tenemos aqui.!?. -Se escucho una voz masculina y sumamente profunda, motivo por el cual ambos dirigimos la mirada hacia el mostrador.

-¡Doctor!. -Exclamo vegeta con una amplia sonrisa en los labios Y le extendió la mano para saludarlo por encima del mostrador.

-Tiene mucho que no nos veíamos ¿A que se debe tu grandiosa vicita hijo?. -Pregunto el doctor, quien tenia una compleccion delgada y con el cabello bastante canoso. Parecía alguien mayor.

-Le tengo una buena noticia. Ella es mi esposa, Bulma ouji y estamos esperando un bebe. -Le dijo sumamente emocionado. El doctor se quedo mirándome fijamente sin poder creer todo aquello.

-Esa es una muy buena noticia hijo. ¡Muchas felicidades señora ouji.! -Me dijo con mucha alegría. Le dedique una sonrisa, algo apenada.

-Gracias. -Le dije y tome el brazo de mi esposo para tratar de ocultarme tras su espalda.

-Bueno vengan, veamos como esta el bebe. -Dijo mostrandonos el camino de entrada y Nos condujo hasta su consultorio. Era muy acojedor, bonito y con fotografías, las cuales imagino son de su familia.
Nos sentamos frente a su escritorio y el lo rodeo para acomodarse en su silla.
Despues acomodo algunos papeles que tenia revueltos sobre la mesa y de nuevo nos miro.

-Seguiremos la rutina, te haré algunas preguntas y despues pasaremos a hacer un ultrasonido. Seguido de ello te explicare tu alimentación y medicación o pastillas Que deberás tomar. -Me indico, a lo cual solo asentí con la cabeza. Trate de ser lo mas exacta posible en las preguntas que me realizó.
Para que fuera mas exacto con la fecha de parto. Mientras el anotaba todo minuciosamente.

-Bueno es momento de conocer al bebe. -Anuncio poniéndose en pie, mientras que vegeta me ayudaba a levantarme. Lo seguimos a un cuarto contiguo, donde había una cama de consultorio y un aparato con una pantalla. El doctor me pidio que me recostara y me relajara. Mientras el se disponía a encender la maquina.
Despues me pidio que me levantara la blusa dejando al descubierto mi abdomen. En donde deposito una gel fría, que al contacto con mi piel me  provoco un ligero escalofrío.

-¿Estamos listos?. -Pregunto sonriente a lo que asentí pero vegeta no apartaba los ojos de la pantalla. El doctor coloco una esfera sobre la gel la cual estaba conectada a la maquina.
Movió eso sobre mi estomago una y otra vez, mirando la pantalla donde yo solo veía puntitos negros y algunas rayas blancas. Pero el tenia el seño profundamente fruncido como si no comprendiera.

-¿Ocurre algo doctor?. -Pregunto vegeta con la voz cargada de miedo. El doctor lo miro y se quedo callado unos segundos. Los nervios amenazaban con apoderarse de mi. Asi que tome aire y respire lentamente para no entrar en pánico.

-Es solo que es difícil ver al bebe,  pero eso puede ser causa de que aun es muy pequeño, por que tienes solo 2 meses de embarazo. -Me informo, esas palabras fueron como un relajante. Por que mi cuerpo ya no estaba tenso.
Vegeta lo miro dudoso.

-¿Seguro que es solo eso doc?. -Le pregunto vegeta mirándolo fijamente, yo solo miraba de un lado a otro enmedio de ambos recostada en la camilla.

-Bueno me preocupa la placenta. Por que tiene 6 centímetros de desprendimiento.-Dijo el doctor con voz profesional y apagada.

-¡Espere!.. ¿Que significa eso?. -le pregunte alterada Y sintiendo el corazón desbocado,  queriendo salirse por mi garganta.

-Bueno... Es baja probabilidad....

-¡Baja probabilidad!.. ¡¡¿De que?!!. -pregunto vegeta mas alarmado que antes interrumpiendo al medico.

-Es..... Es amenaza de aborto. -Dijo al fin con voz preocupada. mire a vegeta con un nudo hinchado y ardiendo en mi garganta.

-¿Pe-erdere a mi bebe?. -Pregunte con un hilo de voz. Vegeta tomo mi mano con fuerza y mirandome fijamente. Sentí como mi mundo entero se colapsaba a mi alrededor. <No puedo perder a mi bebe > me repetí una y otra vez.

-Mira bulma, es baja probabilidad,-Me indico el medico -Pero el riesgo esta ahi y no podemos fiarnos. Asi que tomaras un medicamento especial que reforzará la placenta. Pero tambien tienes que estar recostada, nada de esfuerzos, nada de subir a coches, nada de movimientos bruscos. ¿Vale?.

-Deacuerdo. Haré lo que sea. -Le dije sentandome lentamente Y Vegeta me abrazo en cuanto es tuve sentada.
Como siempre el era mi puerto seguro, mi refugio, a donde podía ir asi se cayera el cielo a pedazos, sus brazos me daban tranquilidad y Por dentro respire aliviada, se que mi pequeño estará bien.
Por que No permitiré que le pase nada.

Amor Platónico Forever (Saga de Amor Platonico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora