Amor Platónico Forever (Saga de Amor Platonico)

Lujuria, Pasión y Amor.

La luz del sol entraba por la enorme ventana que tambien daba a la playa. Me gire en la cama aún perezosa quedando boca arriba, abrí los ojos lentamente para que la luz no me lastimara. Al abrirlos me tope con sus enormes ojos negros y una sonrisa se dibujo en su rostro.
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-Buenos días Bulma. -Dijo con su musical voz. Despertar a su lado es simplemente muy bello.
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-Buenos días, amor. -Le dije y me puse de lado frente a el para poder contemplarlo mejor.
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-¿Comemos algo?. -Pregunto acariciando mi rostro desde la parte superior hasta mi barbilla. Donde dejo sus dedos.
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-Amm... Tengo antojo.. De algo mas. -Le insinúe con voz seductora. Vegeta soltó una risita entre dientes y se mordió el labio inferior.
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-Usted es insaciable. -Aseguro y negó con la cabeza. Acaricie su rostro lentamente, el se quedo quieto totalmente con el semblante tenso.
Me acerqué a sus labios y le di una mordida a ese labio que el mordió con anterioridad. Fue una mordida suave y seguido de eso lo bese. Vegeta parecía, no querer cooperar con saciar mis deseos de poseerlo de nuevo.
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-¿Ocurre algo?. -Mi voz sonó preocupada pero no pude evitar que tambien sonara molesta. < ¿Por que no quiere? > Pensé. < Será que no le gustó > mi traicionera mente comenzó a imaginarse lo peor.
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-Tranquila.. No ocurre nada. Es solo que necesitas comer algo. Yo tambien deseo estar todo el día aqui tu y yo. Pero... Comer es Vital ¿Saves?. -Dijo entre risas.
Asentí con la cabeza y vegeta se levanto de la cama. Giro la cabeza al llegar a la puerta y me giño un ojo.
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Un par de horas después ya vestidos y arreglados. estábamos listos para ir aconocer el magnifoco lugar.
Salí de la habitación con mi sombrero para sol. No era mi intención quemarme la piel o broncearme. Vegeta se encontraba en la entrada hablando con alguien.
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Me acerqué para ver de quien se trataba, era una chica con mini short y una camisa corta que le llegaba debajo del busto. Dejando ver su abdomen plano y esbelto.Era muy bonita con su cabello negro y sus atractivos ojos verdes, que miraban a mi esposo de manera indecente y Le sonreía coqueta , me aclare la garganta para que se percataran de mi parecencia.
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-¡Oh!. Que bueno que llegas cariño, dejame presentarte a Allison.. -Dijo vegeta apresuradamente. Ella estiro su mano para que la estrechara.
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-Es un gusto. -Dijo y la salude. Ella sonreía todo el tiempo, de forma que me pareció casi irritante.
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-Bueno, ella es bulma mi esposa. Allison esta aqui por que nos llevara a recorrer el lugar. -Dijo vegeta rodeando mi cintura. Levante la vista para mirarlo y le lance una mirada de inquisición. Por que estoy segura de que no necesitamos a una guía turística. Ya que vegeta puede volar y es la criatura mas fuerte sobre la faz de la tierra.
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-Creí que iríamos solos. -Le dije en voz suficientemente alta para que ambos me escucharan. Vegeta miro a la despampanante chica una vez mas.
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-Bueno tus deseos son ordenes. Allison gracias de todos modos, si gustas puedes cambiarte en el cuarto de servicio. -Le informo vegeta, ella asintió y paso a mi lado en dirección a el dichoso cuarto, con una sonrisa. Mire de nuevo a vegeta con la cara llena de preguntas.
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-¡Espera! ¿QUE?. -Le pregunte furiosa. Vegeta me soltó por completo al verme tan molesta.
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-Tranquila bulma ella es quien se encarga de la casa. Le pedí que nos diera un recorrido. -Me explico. Me cruze de brazos incrédula y molesta por que no me lo dijera ayer.
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-¿Osea que se quedara con nosotros estos 2 meses?. -Le pregunte mas molesta aún. Vegeta se encogió de hombros. < ¡Genial! > pensé.
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-Tranquila solo vine 2 Días a la semana. Además usted no debería sentir celos de nadie. -Me dijo, tomandome de nuevo por la cintura. Me relaje por que de alguna manera tiene razón yo soy su esposa . Despues caminamos para recorrer el lugar.
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Los días pasaban y mi luna de miel era perfecta a excepción por la tal alison. Que no perdía la oportunidad de echarle una miradita coqueta a mi esposo de ves en cuando. Es el tipo de chica trepadora en busca de un millonario. Pero que le busque por otro lado por que este es todo mio.
La encontré por la mañana preparando el desayuno en la elegante Cocina, con una barra como isla en medio.
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-Buenos días. -Me saludo mientras yo tomaba asiento en una de las sillas en la barra. Ella puso un plato de comida frente a mi.
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-Buenos días y Gracias. Disculpa.. ¿Viste a donde fue vegeta?. -Le pregunte, Ella solo negó con la cabeza. < ¿Adonde habrá ido? >
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-Buenos días. -Escuche a mis espaldas, era vegeta. Se acercó a mi y me dio un dulce beso en los labios. Le Sonreí agradecida por haberlo hecho.
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-Buenos días señor Ouji. -Lo saludo alison. Me molesto el hecho de que a el le llama por su nombre y apellido y ami solo me saluda. Vegeta le dio las gracias por el plato de comida Y yo me quede con la cara torcida por la rabia.
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-¿Quieres ir a nadar hoy?. -Me pregunto vegeta mirándome. Deje mi tenedor y me gire para quedar frente a el.
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-Mejor volvemos a la cama.... Tengo muchas cosas que enseñarte. -Le dije De forma sumamente seductora. Alison dejo caer un baso de vidrio y vegeta y yo la miramos.
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-¡Lo siento!.. ¡Ya lo limpio! Perdón. -Dijo saliendo de la Cocina apresuradamente. Ambos la miramos salir.
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-Amor, no necesitas hacer eso. Tu sabes que solo tengo ojos para ti. -Dijo vegeta al percatarse de lo que realmente quería. Que era molestar a alison.
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-Lo se. Pero no me agrada la manera en que te habla. -Le dije e hise una rabieta. El río entre dientes y se levanto de su asiento. Retiro mis cabellos alborotados azules y beso lentamente el lóbulo de mi oreja, inmediatamente me puse tensa. El continuo su exquisito recorrido bajando por mi cuello. Mi piel se encendió al instante, cerré los ojos sintiendo cada uno de los pequeños besos que me daba.
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-Se lo voy a demostrar señora ouji. -Susurró dulcemente en mi oído. Gemi instintivamente ente la expectativa. Vegeta me tomo en sus brazos y me cargo para llevarme a la habitación. Alison venia pasando por el pasillo y nosotros le pasamos por un lado. Sentí sus ojos seguirnos hasta que vegeta cerró la puerta del cuarto.
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-Usted se ha portado mal señora ouji y le voy a enseñar a no dudar de su marido. -Amenazo con voz dulce, pero sus palabras llegaron hasta mi interior donde una punzada de deseo crecía.
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-Yo no dudo de mi marido... Pero aún asi tengo curiosidad por saber que vas a hacer.. -Le dije y después lo bese de manera lenta pero provocativa. Vegeta soltó despacio mis piernas para que estuviera de pie sin dejar de besarme.
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Despabroche los botones de su camisa blanca de vestir. Uno a uno dejaban ver su suave y blanca piel. Me separe un instante de sus labios y Cuando termine, el tenia la camisa abierta por completo. Pase ambas manos por todo su duro y firme pecho bajando por su abdomen marcado. Retire su camisa de sus brazos dejándola caer sobre el suelo.
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Vegeta se quedo quieto mirándome desvestirlo. Verlo desnudo enloquece cada célula y fibra de mi piel. Lo rodeo quedando frente a su espalda, lo acaricie lentamente desde la parte superior asta sus caderas. Donde estaba el borde de sus pantalones negros. Desde atrás pase mis manos por sus caderas hasta llegar al botón de sus pantalones.
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Lo despabroche y sentí como vegeta respiraba cada ves mas iregularmente, su pantalon descendió lentamente dejando ver su bien formado trasero. Mordí mi labio inferior totalmente excitada. Vegeta salio de sus pantalones por completo y se giro para mirarme con su sexi sonrisa torsida. Me llevo caminando de espaldas a la cama, me quito la bluso y después lo demás sensualmente.
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Para ese momento Yo estaba que ardía en deseo, yo se que el se esfuerza para no lastimarme pero Como me gustaría ser un poco menos delicada para sentir completamente como desata su pasión sobre mi cuerpo que lo desea con intensidad. Después de un par de minutos eramos todo piel, lengua, respiración irregular, jadeos y gemidos. Nos entregabamos a la lujuria y pasión pero sobre todo al amor, en esta cama que no hacía mas que ser testigo de cuanto nos amamos. De como el deseo se apodera de nuestros cuerpos consumandose en el mas bajo de nuestros instintos.