Los Ojos Del Demonio

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Los días pasaban y todo se veía igual. La ausencia de vegeta se sentía a donde quiera que fuera o mirara. Paso aproximadamente un mes y lo se solo por que cumplo cuatro meses de embarazo. De no ser por eso todo para mi seria igual, los días, las noches y las personas. Pero nada parecía ser como antes, todo es gris, sin color ni sabor.

Me siento como un espíritu vagando por la enorme mancion y eso solo si me permiten caminar. Por que aún debo de cuidar mi salud. ¿Pero como evitar sentirme asi?.. Sentir que nada tiene sentido, Si tansolo supiera que vegeta esta bien. Con eso es mas que suficiente para no sentir que me muero a cada minuto que pasa. Solo con saber que su corazón late, seria felis. No pido mucho.

Abri los ojos lentamente sin ganas de hacerlo y aún era de noche. La brisa entraba por la ventana haciendo que las cortinas blancas se alvorotaran. Junto con ella la luz de la luna, que era todo lo que iluminaba a medias la habitación.
Me quede mirando a la nada, con la esperanza de volver a quedarme dormida. Cerré los ojos nuevamente y escuche un ligero golpe en el suelo. Medio abrí los ojos de nuevo y vi una silueta un tanto borrosa al pie de mi cama.

El corazón me dio un brico al pensar que se podía tratar de vegeta. Me apresure a prender la lampara de noche pero cuando gire la cabeza y la encendí aquella sombra había desaparecido.
No se que fue mas doloroso, si el saber que esa sombra no era de vegeta o que solo fue mi imaginación.
< ¿Acaso me estaba volviendo loca? >
Trate de no pensar mas en mi estado mental por que no sentía fuerzas ni para eso.
Solo apagué la luz y me dormí de nuevo.
A la mañana siguiente, milk y goku entraron en mi habitación, yo estaba acostada pero despierta. Asi que al verlos llegar me senté en la cama.

Ni si quiera logre fingir una sonrisa, el dolor ya se me había quedado plasmado en el rostro permanentemente.

-Hola bulma. ¿Como estas amiga?. -Pregunto milk, con voz preocupada y sentándose en la cama lo mas serca posible de mi.

-Nada bien. Preferiría estar muerta. -Le dije con la voz llena de dolor y Sentí inmensas ganas de llorar pero de tantas noches llorando mis ojos estaban secos.

-¡No digas eso! .. Nunca vuelvas a decir eso. -Me reclamo molesta. La mire y goku se acercó aún mas a nosotras,  parandose al lado de milk.

-Yo se que esto es muy duro bulma y por eso estamos aqui para ti. -Me aseguro goku, con una media sonrisa en el rostro.

-Lo siento milk, perdón por decir eso y les agradezco por haber venido. -Le dije y ella tomo mi mano con fuerza, como si de esa manera pudiera transferirme un poco de esperanza.

-Saves que te queremos mucho. A ti, a vegeta y a tu bebe. -Dijo milk posando su mano suavemente en mi vientre que ahora estaba un poco mas redondo.

-Lo se.... -Susurré y me incline un poco hacía adelante para darle un abrazo.
El apoyo de mis amigos siempre estuvo presente, pero la esperanza no la he perdido, no he perdido las ganas de verle aún que sea una vez mas.

De ver su resplandeciente sonrisa que me roba suspiros o sus ojos negros profundos que me hechizan. Solo una vez mas y viviré feliz el resto de mi vida.
Todo pareció cojer un matiz mas lleno de esperanza y vida durante la vicita de milk y goku. Me hacia ver que yo no estaba sola. Por que todos ellos me acompañaban en mi dolor y tristeza.
Sobre todo mi mamá, que no se aparto de mi.

Pero como siempre, la noche se ha vuelto mi peor enemiga. Por que es el momento en el cual la soledad, dura y fría, se hace presente para recordarme el vacío en mi pecho. Es tan cruel pensar  que la noche siendo tan bella, me haga sufrir de esta manera. Pero siempre trataba de evitar a toda costa pensar mientras estuviera sola en mi cama.

Por eso optaba por dormirme lo mas rápido posible, por que dormir era como mi calmante. Mi escape de la realidad, donde corría sin cansancio a los brazos de mi amado vegeta. Pero el despertar era tan duro, tan desgarrador. Que preferíaria dormir eternamente y Ser feliz eternamente.

Un sueño se habría paso lentamente en mi cabeza, mientras estaba dormida en mi cama. Pero sentí unos brazos levantarme lentamente de mi cómoda cama, creí que era parte de mi sueño asi que no abrí los ojos, solo me deje llevar por aquellos brazos que me llevaban casi volando, sentí la brisa mas fresca de lo normal y me abrace el cuerpo en un inútil intento de darme calor.
Trate de despertar, pero el sueño y cansancio me jalaban a la obscuridad. No podía despertar, y de pronto ya no sentía aquellos brazos que me soportaban.

Despues de eso ya no recuerdo nada mas. Solo se, que apartir de este momento todo cambio.
Desperté con un dolor de cabeza rebotandome en las sienes. Era la peor jaqueca que me había dado. Abri los ojos lentamente por el dolor.
Pero ese dolor fue el menor de mis problemas cuando me percate de que esta habitación no era la mia.
Entre en pánico casi al instante y me senté de inmediato en la cama, la cual estaba vestida en sabanas rojas.
Trague saliva ruidosamente, completamente desconcertada.

-Buenos días bella durmiente. -Dijo una voz grueza y áspera, que provenia del fondo de la habitación. Era una voz conosida. Desagradable mente conosida.
Mis ojos lo buscaron por el sitio hasta que me encontré con sus ojos. Tan rojos como las sabanas que me cubrían.

-Free-.. Freezer. -Dije su nombre con voz temblorosa. El río entre dientes y se acerco con lentitud a mi.

-¿Como estas preciosa?. -Pregunto extrañamente cortez. Eso me asustaba aún mas.

-.. Confundida... -Le respondí, mientras mi corazón latía con tal fuerza y rapidez que retumbaban en mis oídos.

-Bueno eso se puede arreglar ¿no?. -Dijo y camino aún mas cerca de la cama.
El cuarto no era muy grande pero si era lujoso. Parecía de un hotel, uno cínico estrellas.

-¿Qu-.. Que quieres?. -Le pregunte tartamudeando. El negó con la cabeza pero su estúpida sonrisa no se borro de su cara.

-¿Quieres respuestas?, Bueno hagamos un trato. Por que yo tambien quiero algo de ti. -Dijo señalandome con su dedo largo y lechoso.

-¡No te daré nada!. -Le grite con un coraje desconocido. El cambio su exprecion, ahora era dura y seria.
Rodeó la cama y camino hasta donde me encontraba.

-Entonces no hay trato. Por que no tienes opción. ¡Me darás lo que quiero! . -Exclamo tomando mi rostro con una sola mano y obligandome a verlo a los ojos.
Despues paso una mano de manera lenta por mi pierna. Reaccione al instante y aparte su mano.

-Dejame ir por favor. -Le suplique al borde del llanto.< ¿Que quiere de mi? >
Me preguntaba.

-¡Asi me gusta que supliques!. -Dijo y me dio una cachetada en el rostro, haciendo que me acostara de nuevo.

-¡Déjame en paz por favor!. ¡Si buscas a Vegeta, no esta con migo!. -Le asegure aún tirada en la cama dándole la espalda y Solo escuche una carcajada.

-Lo se, ¿Quieres saber donde esta tu adorado esposo?. -Pregunto Y Me gire inmediatamente,  El se estaba riendo.

Amor Platónico Forever (Saga de Amor Platonico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora