Tenía Que Ser Él

Empezar desde cero

Christopher

Había decido salir un rato con algunos compañeros de la universidad, entre ellos está Melany, no quiero tener problemas con Dulce así  que trato de mantener distancia con ella.
Me hubiese gustado que Dul venga  hoy, pienso que soy muy afortunado el tenerla a mi lado, nadie entendería cuan enamorado estoy de ella, sé que ella me quiere, me lo demuestra cada vez que estamos juntos, y eso basta para mi.

Quedamos el grupo para salir a comer algo, pero al final decidimos ir a ver una película. Estamos comprando las entradas, en eso escucho que Melany, saluda a alguien no le di mucha importancia, pero todos miraban a una misma dirección, ahí estaba ella, si mi Dul, mi novia, y no estaba sola estaba con un idiota.

Me pongo delante de todos, veo su rostro no sabe que decir.

-Dulce! No nos vas a presentar a tu amigo? - dice Melany

-Hola a todos, soy Sebastián, el novio de Dulce

Su novio? No puede ser cierto! Si ella está conmigo, entonces él le escribía en la mañana y lo de la cena de sus padrinos era una mentira!. Soy un imbécil!! Me mintió, ella lo hizo!
Me da ganas de gritarle delante de todos que es una  pu.. , no Christopher no vale la pena, me repito.
Simplemente ella murió  para mi y me mató en el acto.
Solo quiero salir de aquí

Dulce

-Dulce! No nos vas a presentar a tu amigo? - es la estúpida de Melany junto a los de mi universidad incluido Chris

-Hola a todos, soy Sebastián, el novio de Dulce

Simplemente pienso en Christopher, los demás se pueden ir al diablo.
El maldito de Sebastián había dicho que era su novia! Tenía un nudo en la garganta porque sé que había defraudado a Chris y él  no se  merecía todo esto.

-Yo no soy tu novia!! Eres un maldito imbécil, jamás estaría con alguien como tú!!!

Veo a Christopher irse..

- Christopher; espera! Escúchame te lo imploro - le digo con la esperanza que él lo haga, corro detrás, hecha un mar de lágrimas, pero sigue su camino.
- CHRISTOPHER! - le grito, para y da la vuelta

-Muy bien te escucho - me dice tratando de mantenerse calmado

-Mira esto es un mal entendido, él  no es nada mío entiende. No sé por donde empezar, mi mamá casi me obligó a que salga con ese idiota, te lo juro Chris no he tenido absolutamente nada con él. Mi madre no sé como se enteró que salgo contigo... - trato de explicarle

- Y qué tiene de malo,qué  salgas conmigo? no entiendo  - responde Chris

- Verás ella sabe que estás en la universidad mediante una beca, ella siempre me repite que debo de estar con alguien que tenga una posición cómoda. Christopher a mi no me importa las clases sociales, tú eres un chico al que le gusta superarse siempre y para mi eso tiene mucho más  valor de toda esa sarta de idiotas con dinero de los cuales piensa mi madre me conviene a mi.
Te iba a contar todo esto, no quería poner en peligro lo nuestro. Sí quieres vamos y te lo aclaró delante de él. Yo no te he engañado Chris, eres lo mas importante en este momento para mí.
Chris... dime algo por favor -  le digo con la voz cortada el llanto me gana

- Ok, ya te escuché

- ¿Y ahora? - le digo

-Ahora nada... ME MENTISTE DUL!! No confiaste en mí, cómo sé si es verdad todo... dime, que te costaba hablar conmigo, era tu novio no?. Ahora todo acabo, hazte cuenta que no existo, a partir de hoy eres invisible para mí.
Así que no nos conocemos, sin confianza no hay nada - me dice Chris, con los ojos brillosos, sé que le duele todo esto igual a mí

Y lo dejo ir, por más que mis piernas quieren corres tras él, no me obedecen, quiero decirle que lo quiero pero no logro decir nada, sólo atinó a llorar. Él se fue y se llevó mi alegría, se fue y quede sola, si estoy sola, con ganas de irme y desaparecer.
Me voy a casa, junto a mi soledad, no me reconozco cuando me veo en el espejo, solo soy el reflejo de cuanto me duele.
No debí enamorarme, no deseaba sufrir así, pero este corazón decidió por mí y se enamoró de él.

No he podido dormir toda la noche, mis ojeras lo reflejan, me alisto para ir a estudiar, si por mi fuera no iría pero ya no deseo un problema más, bajo las escaleras y ahí esta mi madre.

- Dulce! ¿Qué ha pasado con Sebastián? lo haz humillado, ayer en el cine. Sabes cómo se siente ahora. Y que va a decir mi amiga. No piensas en eso, por Dios! Que vergüenza!

- Gracias mamá por preguntar como estoy... Cómo es posible que te importe todo menos tu hija!! Ah y no te preocupes por chico que andaba. Ya puedes estar contenta . Permiso, me tengo que ir - le digo

Llegó a la universidad llevo lentes oscuros no deseo ser la comidilla del salón, sé que hablaran igual, ahí está Chris  me dispongo a sentarme a su lado como siempre.

- Está ocupado - me dice Chris

-Lo siento - me dirijo a la carpeta de atrás

No lo he mirado a los ojos, no me atrevo sé que si lo miro me derrumbaré , tal como me había dicho soy invisible para él. Invisible así me llamaba desde hoy ante sus ojos, su indiferencia dolía más y eso podía acabar conmigo.

Han sentido la necesidad de desaparecer, la sensación que ya no puedes más, una opresión en el pecho de tanto dolor, ganas de terminar con tu existencia. Se han preguntado que pasaría si ya no existieran, si sólo así se acabaría el dolor. Mi vida es una reverenda mierda, lo único  bueno desapareció y con el mis ganas de luchar, siento que me vencieron, he sido derrotada. Lo único que me salvaba del hoyo era él.

Va una semana que terminamos, una semana que no dejo de pensar en él. Una semana que duermo bien, pero solo gracias a unas pastillas que cada día le subo mas la dosis.
Lo extraño y él no sabe cuanto.

Christopher

Una semana sin ella, siete días que no logro sacarmela de la mente y del corazón. Siete días en el que actuó como sino existiera, en el que me obligó a no mirarla, aunque se todos los pasos de ella. Lucho todos los días con mis ganas de correr y querer besarla, pero me evito de hacerlo. Mi madre dice que todos merecemos una oportunidad, que ella es buena, algo le dice que lo es.
No me gusta verla así apagada, sé que sufrimos por estar separados.
La necesito, la quiero conmigo, hacerle el amor y que todo sea como antes.

Llego a la universidad y ahí está, se ve un tanto frágil, mirando a la nada.
Me acercó por detrás de ella, ha sentido mi presencia porque voltea.
Nos miramos, está sorprendida, solo atinó a decir nervioso :

- Y si empezamos desde cero...

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