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30| La furia de Trunks

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30| La furia de Trunks.

Al abrir mis ojos, pude ver un gigante escritorio frente a mí. Bajo mis pies estaba una larga alfombra rojiza de terciopelo. También observé que en, ambos lados de la habitación, había dos marcos de puerta.

Giré sobre mis talones para ver el exterior, ¿acaso esas eran nubes? Frente a mis ojos hacia bultos de un amarillo bellísimo, eran demasiados como para contarlos.

Volví mi vista a los extremos de la mesa, divisé a dos hombres de piel azulada, en su cabeza adornaban dos cuernos; vestían de pantalón caqui y camiseta blanca con corbata. Encima de la mesa divisé un teléfono, unos portalápices y una taza, todos estos objetos eran gigantes.

—¡Goku, no dejes que te gané! —escuché la voz de un hombre después de un golpe en el escritorio gigante.

Me elevé del suelo para llegar a la cima. Observé una televisión en el cual se mostraba a mis amigos sorprendidos e inmóviles también me encontré con un gigante voluminoso, este me señaló a la pantalla para que observará. La emisión parecía como si se reprodujera en cámara lenta.

Era Trunks en la misma posición en la que dejé de verlo. Corría hacia mí.

Vislumbré mi cuerpo inerte, estaba tirada en el suelo con mi fleco cubriendo la mitad de mi rostro y una perforación en el pecho. Era algo sombrío.

P-pero si yo estoy ahí... ¿qué hago aquí?

—Perteneces al mundo de los muertos ahora —escuché la voz de aquel hombre enorme. Lo miré confundida—. Esa aureola lo confirma —me giré a la taza y mi reflejo no mentía, ahí estaba ese adorno.

De verdad estoy muerta.

Giré mi cara para seguir viendo la televisión, ahora Trunks estaba agachado y tenía mi cuerpo entre sus brazos, mi cabeza estaba levemente inclinada hacia atrás, tenía los ojos cerrados y de la frente hasta las mejillas estaba cubierta de sangre debido a los golpes proporcionados por el dragón. Repentinamente, la mirada del chico cambió y miró de reojo a una estrella. Aún estaba transformado en super saiyajin.

—Jamás te perdonaré lo que hiciste —habló Trunks, con la voz fría y levantándose. Se acercó al dragón.

—No me hagas reír, es patético —se burló la criatura.

—No siento el ki de ___ —el señor Goku habló con la misma intensidad que Trunks.

Aún sorprendidos, Gohan y Goten seguían dando su poder.

—Ese maldito... —Goten no terminó de hablar.

—E-eso significa que no volverá —exclamó Gohan, tratando de analizar la situación.

No volveré.

Las mujeres y Mr. Satán estaban en shock observando. El peli-lila expulsó un poder asombroso, no esperaba verlo así. Se lanzó contra el dragón con un puñetazo dirigido al centro del estómago. Dio certero. Era el primer golpe que lograba hacerle daño, después le atino otro en la cara.

Mi jefe es un Saiya...¿qué? Trunks y Tú [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora