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48| Víspera de la felicidad

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48| Víspera de la felicidad.

La nave aterrizó, con éxito sobre los terrenos de la Corporación Cápsula y, por alguna extraña razón sentía que todos estarían molestos conmigo. Por supuesto que estaban en su derecho, yo los había abandonado sin dar una explicación.

Apenas la compuerta se abrió, una cabellera azul se situó frente a mí.

—¿En qué estabas pensando? —la voz alarmada de Bulma hizo estruendo en mis oídos mientras mi cuerpo se movía gracias a ella, que me tomaba de los hombros, con desesperación.

—Yo... —bajé la mirada, con vergüenza, sintiendo un enorme pesar—... lo siento.

Los zapatos de Bura llegaron a mi campo de visón, alcé la mirada, colocó una mano sobre el hombro de la mayor, con una sonrisa, buscando tranquilizarla

—Me alegra que esto no haya pasado a mayores —Videl también sonrió.

—Realmente no eran poderosos —señaló Gohan, llegando a lado de su esposa.

—Es verdad, esperaba más de esos tipos que vinieron a molestar —alegó Goten, un poco decepcionado.

—Siempre es bueno tener algo de acción —agregó Pan, formando un puño.

—¿Despertaste bien, Pan? —preguntó Trunks, un poco preocupado.

—Afortunadamente fue sólo anestesia —explicó el maestro Roshi.

Así prosiguieron poniéndose al tanto de todo lo que había pasado. La reunión terminó y todos comenzaron a irse en dirección a casa, a excepción de la familia de Goku, con la promesa de vernos en la tan esperada boda.

La felicidad me invadió también además de los nervios, era el momento perfecto para decirle al de cabellos lavanda lo que pasaba justamente ahora.

—Trunks —llamé para captar su atención ya que se encontraba hablando con Goten. No podía esperar más tiempo.

—¿Qué sucede? —el mencionado habló mientras se giraba en mi dirección. El azabache alzó su mirada.

—Me gustaría hablar contigo de algo —dije mientras jugaba con mis dedos de manera nerviosa.

Ambos intercambiaron miradas a lo que inmediatamente Goten sonrió.

—Es todo tuyo —me miró con media sonrisa y Trunks vino a mí.

Nos alejamos un poco del hijo de Goku, salimos al gran balcón de la enorme casa que poseía una hermosa vista panorámica de la Capital del Oeste.

—¿De qué quieres hablar ahora? —preguntó de manera seria lo cual me sorprendió.

Sabía que no debería responder con otra pregunta, pero tenía que deshacerme de la duda que en ese momento me consumió:

—Estás... ¿estás molesto?

Mi jefe es un Saiya...¿qué? Trunks y Tú [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora