14| Cabellos dorados.
El sacerdote Mutchi reía siniestramente, me causaba escalofríos cuando comenzó a golpear el suelo con sus manos que eran sustituidas por unos largos látigos intentando golpearnos, los tres retrocedimos esquivando dichos latigazos.
Era muy difícil para mí, cada vez estaba a centímetros de golpearme, incluso logró rozar mi brazo con ese intenso látigo.
—¡Que fuerte eres!, peleas mejor que el hombre que manejaba el látigo, esto hace que me emocione —el azabache dijo deslumbramiento y seriedad.
Estos latigazos provocaron la ruptura del piso en cuadros de buen tamaño, para posteriormente, lanzarlos hacia nosotros a diestra y siniestra.
—Les enseñaré el por qué me llaman el demonio que mejor maneja los látigos —declaró burlonamente nuestro ahora enemigo.
Corrimos esquivándolos, pero no nos funcionó. El señor Goku se detuvo para destruir unos cuantos al igual que Trunks, pero a este último lo golpearon mandándolo a volar.
—¡Trunks! —gritamos al unísono, pero ambos fuimos golpeados por fragmentos del suelo.
El señor Goku se llevó la peor parte puesto que se lo dio en la cara yendo a parar al techo, a mí fue en el estómago el cual ardió de dolor por el azote.
Con una rodilla pegada al suelo y la otra flexionada, trate de levantarme, el de cabello lavanda se levantó posicionándose delante de mí y lanzando una bola de energía a los demás fragmentos. Observé aquella luz impactarse con las piedras, provocando ráfagas de aire estruendosas. Estaba impactada, no sabía qué hacer.
—¡____, colócate en un lugar seguro rápido! —ordenó Trunks, mirándome.
Observé cómo un enorme pedazo de mármol volaba en su dirección. Antes de que pudiera avisarle o moverme de sitio, él fue golpeado llevándolo a atravesar la pared y caer hasta el piso de abajo. Tragué saliva, totalmente impactada. Corrí decidida a buscar al oji-azul. Goku me siguió.
Bajamos unas amplias escaleras, al parecer estaba bajo unas fracciones de suelo que estaban poseídas por ese sujeto malévolo. Estas ejercían presión sobre él mientras que el individuo manipulo espadas, las cuales, se clavaron en la tierra como una especie de barrotes encerrando al señor Goku y a mí.
Por fortuna, el abuelo de Pan logró escaparse y enfrentarse a él.
Una vez liberada, me dirigí hacia Trunks para auxiliarlo. En ese momento, observé por el rabillo del ojo cómo al señor Goku le cambió el color de su cabello, me detuve al instante observando todo, completamente anonadada.
Paso de ser un oscuro negro a un brillante dorado, sus ojos oscuros a ser unos turquesas bellísimos además de un aura dorada que lo adornaba con benevolencia.
No podía creerlo en absoluto.
¿Qué estaba pasando?
Por auto reflejo, volteé mi mirada en dirección a Trunks. Éste había hecho completamente lo mismo, las mismas características lo adornaban. Me quedé atónita, no sabiendo qué hacer.
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Mi jefe es un Saiya...¿qué? Trunks y Tú [EDITANDO]
FanfictionHola, mi nombre es ___ Grills. Recientemente he terminado mis estudios universitarios, me gradué con las mejores calificaciones. Espero que esto me ayude para cumplir mi más grande sueño...trabajar en Corporación Cápsula. Estoy a punto de lograrlo...