In a lot of cup of hot chocolate, I will find you [Dear Evan Hansen/Treebros]

Round one, fight!

Finalmente, y luego de haber solucionado las cosas con Connor, llegó a su casa. Se sorprendió bastante al ver a su madre en la casa ¿Habría tomado un descanso sin avisarle? ¿Quizá había olvidado algo y lo venía a buscar?

—¡Cariño! Volviste, no sabes cuánto me alegra que hayas salido— Heidi se acercó a Evan bastante feliz y lo abrazó con una sinceridad y amor que atravesaría cualquier habitación, Evan se sintió un poco aturdido por ese abrazo que salió de la nada, pero la abrazó de vuelta— Esta tarde me tocaba descanso, aunque por tu cara definitivamente lo olvidaste, pero no te culpo... ¡Estabas tan decaído! Tampoco quería molestarte preguntándote que sucedió, posiblemente solo fueras a ignorarme... Supuse que fue algo con el chico de la cafetería, porque no habías salido y...

Heidi siguió hablando un par de segundos, solo la abrazó más fuerte. Tenía razón en todo lo que le estaba diciendo, los poderes de madre asustaban realmente.

Luego de un largo tiempo, cocinaron juntos y cenaron juntos, nada como un plato caliente recién hecho con amor de familia.

Al día siguiente, cuando Evan despertó, se sentía mucho más aliviado que los otros días, era un poco tarde para tomar desayuno, así que solo llamó a Jared para contarle todo lo que sucedió. Un par de minutos después, ya le había explicado toda la situación.

—Así que... en resumen eso es lo que pasó— Evan se veía un tanto más relajado que hace un par de días, todavía algo ansioso, como siempre, pero bien a final de cuentas, en cuando al otro... Jared lo miraba desconfiado por el otro lado, casi sin querer creer lo que estaba escuchando. Él tenía cariño a Evan, lo sabía o al menos eso quería creer y después de todo siempre se preocupaba por él y estaba allí para apoyarlo.

—Así que... en resumen— imitó su voz con clara intención de burlarse un poco de él—volviste con tu novio el pandillero. No lo sé, Evan. Como tu madre no estoy segura de aprobar esa relación, es decir— tomó un poco de aire y contuvo su risa— quizá puede hacer que "fumes drogas".

—¡Oh, por favor, Jared, solo lo dije una vez! ¡Y no somos novios! Tampoco eres mi madre— Suspiró. En el fondo, muy en el fondo, Evan estaba agradecido de que el otro se lo tomara con humor. Incluso si lo seguiría molestando por toda la eternidad por decir que la gente fumaba drogas— Hoy iré a la cafetería, así que espero que todo vaya... normal ¿entiendes a lo que me refiero?

Un par de sonidos de meditación se escucharon por los parlantes del computador, acto seguido Jared se arregló los lentes y adoptó nuevamente esa actitud dramática de madre sobreprotectora que veces usaba— Me aseguraré de que mi niño no esté yendo por malos pasos y te acompañaré a ese antro de la perdición.

Evan rio un poco, definitivamente "Sincerely, Me" no era un antro de la perdición o siquiera algo parecido

—¿Estás seguro? Es decir, no estoy muy seguro de que Connor te agrade o que le agrades a él.

—¡Oh vamos, Ev! No es como que me importara realmente. Termina de lavar los platos sucios del almuerzo que seguramente no comiste, nos vemos en tu casa a las cuatro para ir a la cafetería.

Era realmente complicado sacarle a Jared una idea de la cabeza una vez que se le metía dentro, lo tuvo que aprender a la fuerza a lo largo de los años: Si Jared Kleinman quería ir a la cafetería, no habrá motivo suficiente en el universo para que Jared Kleinman no vaya a la cafetería.

Ese día sí había almorzado, quizá lavar los platos sería alguna especie de demostración (aunque el otro no lo fuera ver) de que sí lo hizo, lo que no había hecho fue tomar desayuno, aunque su mamá sí, estaban los restos de la cena de la noche anterior... Había varios platos sucios que lavar, en más de un solo sentido. Puso un poco de música en su celular y comenzó el trabajo. Por algún motivo, el lavar platos lo relajaba bastante, quizá por lo metódico y dedicación que ponía en ello para que quedaran realmente limpios.