In a lot of cup of hot chocolate, I will find you [Dear Evan Hansen/Treebros]

All we see is sky, for forever

Evan despertó bastante confundido, había tenido unos sueños bastante extraños sobre besar a Connor y una fiesta en la casa de Jared. Cruzó por su cabeza que podía ser un sueño premonitorio, pero la desechó rápidamente, solo fue un sueño. 

Se quedó en la misma posición en la que despertó durante varios minutos, Jared le daba la espalda y como no había hecho ningún ruido, su amigo no percibió que ya no seguía durmiendo.

Se estiró en la cama y escuchó cómo tronaban los huesos de su espalda, acto seguido rascó sus ojos y los sintió húmedos, el sueño había sido tan vívido que lloró, esperaba con todo su ansioso corazón que el otro no lo haya visto o, incluso peor, escuchar decir algo que no quería que nadie supiera.

De todas formas, aunque lo intentara negar una y otra vez, haber soñado eso simplemente confirmó que se había enamorado, al menos un poco.

Odiaba ese sentimiento y aunque a veces lo anhelaba, simplemente jamás tenía éxito en el amor.
O en la amistad.
O cualquier cosa que le trajera felicidad.

—Jared, olvidé decirte algo en la mañana cuando llegué—Mintió, obviamente no lo olvidó, solo le daba un poco de vergüenza decirlo en voz alta. El de lentes pausó su partida de Mario Kart y volteó a verlo. —Connor me invitó a salir, una cita, de hecho o al menos así lo llamó él...

—¿Qué? ¿Hablas en serio, Ev? ¿Dónde va a ser? ¿Cuándo? ¿a qué hora?

Jared parecía emocionado, genuinamente emocionado, lo cual le pareció bastante extraño. No quiso preguntarle al respecto, en algún sentido le agradaba eso.

— ¿Mañana? Sí, digo, dijimos que mañana aunque ahora que lo pienso bien no estoy seguro si dijimos algún lugar en concreto, ¿tienes alguna idea de dónde podría ser?
Se quedaron callados pensando dónde podía ser. Tenían la fortuna de vivir en una ciudad donde había una gran variedad de parques, pero al momento de escoger solo uno y para algo tan especial, era algo demasiado complicado.
—¿Y ese parque en el que estuviste trabajando hasta hace no mucho?

—¿Ellison park?

— ¡Sí, sí! Te la pasabas hablando de ese parque, lo maravilloso que era y que incluso tenían un parque para perros, decían que había muchos árboles de esos que aparecen en el libro que te di por tu cumpleaños.

Evan hizo una mueca y negó con la cabeza.

—Es muy bello y todo eso, pero no tengo muchos ánimos de volver por allí en estos momentos.
Hizo un ruido de comprensión y pensando, no se supone que tenía que preguntarle a él de esas cosas, ¡Evan era el experto!

—¿Tryon Park?

—No, no, hay vidrios por todo el piso y se escucha el ruido de la carretera, no sería el lugar perfecto.
Jared soltó un resoplido.

—Ev, pero ¿qué es lo que quieres que pase en esa cita exactamente? Lo digo porque estás buscando un lugar perfecto y estoy seguro de que, por más lugares que digamos, ninguno de ellos te va convencer.

Se sentó en la cama analizando la situación. Era una buena pregunta, ¿qué harían? Posiblemente llevarían comida y harían algo muy similar a un picnic, podían llevar semillas para dar de comer a las aves, podían solo caminar de la mano por allí en absoluto silencio ¡eran tantas las posibilidades!

Y solo con pensar en todas esas cosas, vino el lugar ideal a su mente.

—Creo que ya sé a dónde iremos.

Estuvo allí unos pocos minutos más y luego decidió ir a su casa a preparar las cosas para aquel panorama del día siguiente.

Vio la hora en su celular: eran las dos de la tarde y una gran cantidad de cosas por hacer. Se sentía determinado como nunca, sabía que eso rara vez así que lo aprovecharía lo más que pudiera.
Mientras sacaba las llaves de su casa, escuchó el tono de llamada de su celular, la pantalla no dejaba dudas de que era Connor. Contestó y lo apoyó en su oído izquierdo.