In a lot of cup of hot chocolate, I will find you [Dear Evan Hansen/Treebros]

Will you be found?

Todo lo que ocurrió esa semana fue eterna para la familia Murphy y para Evan, mientras que para Zoe, todo parecía demasiado claro desde el momento en que su madre le preguntaba con lágrimas en los ojos y su teléfono en la mano para llamar a la policía si sabía dónde estaba Connor.

Había un ambiente horrible en la sala de estar en la casa de la familia de Connor, apenas se podía respirar por la tensión que allí había y no había palabras que pudieran dar una explicación lógica a todo lo que estaba sucediendo.

El peso en la conciencia de Evan era incluso más palpable que la tensión de ese lugar. Heidi insistía en que él no tenía forma de evitar todo lo que estaba pasando, pero por más veces que le dijeran que nada era su culpa, a su juicio era todo lo contrario, él pudo haberlo evitado, él pudo no gritarle, él pudo no besarlo y mandarlo lejos.

Mientras tanto, Zoe observaba todo el escenario intentando entender los hechos, pero la verdad era que todo eso solo era la confirmación de lo que ella sospechó en un principio.

Ella había visto llegar a su hermano el día anterior y apenas cruzó el umbral de la puerta supo que algo no andaba bien. Mientras Connor subía las escaleras a toda prisa, Zoe fue al baño para buscar la medicación que se le había recetado y que por haber dormido en la casa de Evan estaba segura de que él no la había tomado.

Finalmente fue a la habitación del otro, pero se detuvo antes de tocar esa puerta. Era cierto que su relación había mejorado, especialmente en los últimos meses, ¿pero eso significaba tener permiso para entrar allí? ¿siquiera le abriría la puerta? Suspiró y esperó con todo su corazón que Connor pudiera escuchar su golpe cuando tenía la música tan fuerte. Pero eso jamás iba a suceder.

De alguna forma que Zoe no lograba entender, parecía ser que Connor estado planeando escapar de casa quizá desde cuánto tiempo atrás.

Esas salidas a media noche, todas las caídas por la ventana su habitación donde ella era la que iba a recogerlo curarle algunas heridas antes de que despertara de haber quedado inconsciente, (era un completo milagro que no se hubiese roto algo todas esas veces) eventualmente se había convertido en exitosas salidas con elegantes caídas. Música realmente fuerte para que ningún ruido que hiciera dentro de su habitación se escuchara y quizá qué otra cosa más habría planeado para que Zoe, que era la única que estaba en casa en ese momento, no notara que se había escapado en aproximadamente 5 minutos.

Ella lo había sentido llegar, por supuesto, pues estaba tomando desayuno en la cocina, así que apenas sintió que Connor corrió escaleras arriba, Zoe también se dirigió rápidamente al baño. Era en parte obvio que se demoraría en encontrar la medicación de su hermano, de hecho, tuvo que buscar en internet "antidepresivos" hasta que finalmente un nombre coincidió con uno todos los medicamentos que estaban en la gaveta.

En ese momento, fue cuando comenzó a sonar la música por toda la casa: Connor era inteligente y sabía que Zoe no conocía ni sabía lo que estaba buscando, así que tenía el tiempo suficiente para sacar el bolso que debía tener escondido en alguna parte y bajar con agilidad por la ventana mientras su hermana subía también y abría la puerta de su habitación.

Soltó un suspiro y siguió hilando la historia, solo pudo adivinar lo del bolso con ropa o lo que fuera solo porque al abrir la puerta, además de encontrar la ventana abierta y la habitación vacía, lo primero que notó fue que los libros que siempre estaba ordenado ahora estaban repartidos con desesperación por todo el piso.

¿Qué se supone que debía hacer en ese momento? Buscar algo que la ayudara a terminan de entender lo que estaba pasando era lo único que se ocurría, así que apagó la música e inhalo profundamente y luego soltó todo el aire.