Los sentimientos de ambos (TaiheixEbina)

Ebina y Umaru

Estaba acabando dragón cuest por doceava vez, cuando escuche sonar la puerta. le grite a Oni-chan para que la abriera, pero luego recordé que había ido con Ebina-chan de compras.

-...Ya voy-

Sabia que lo mas probable es que fuera mi hermano, pero para no arriesgarme, me quite mi capucha, acomode mi cabello, y me volví la bella Komaru.

-Ya voy-

Al abrir la puerta pude ver a Oni-chan cargando a Ebina-chan en la espalda. Preocupada abrí la puerta para que entraran y pregunte.

-¿Que paso?-

Mi hermano cansado por el peso de Ebina no pudo explicar mas allá de un «ahorita te explico ». La acostamos en la cama, y nos sentamos a descansar, puedo ser una floja, pero al parecer soy mas atlética que mi hermanito, porque para mi Ebina-chan no pesaba tanto.

-Estábamos de compras, y se desmayo-

Dijo mientras intentaba agarrar aire. Su “explicación” no me había servido de mucho.

-¡Oni-chan, eso es obvio que ya lo se!-

Dije apuntando a mi amiga que estaba en un profundo sueño.

-Lo que preguntó, es como paso-

Pude ver como se ponía nervioso y volteaba hacia el techo. Empezó a mover sus dedos de manera inquieta, haciéndome darme cuenta que estaba apunto de decirme una mentira. Aparte de que no era bueno en eso, ya lo conocía muy bien, sabia todos sus hábitos.

-S..Se sentía mal desde antes-

No se porque pense que se iba a inventar algo mejor.

-Si se hubiera sentido mal, te hubieras dado cuenta y no le permitirias ir en ese estado.-

Vi como se puso mas nervioso ante mi respuesta. Se me hacia tan extraño verlo así, pereciera que los papeles se invirtieron, siempre era el quien hacia las preguntas y yo quien esquivaba responderlas.

-Bueno, la verdad Ebina-chan se resbalo, tirando un carrito del mercado. Ella se había torcido el tobillo, la lleve a la enfermería, pero cuando vio la sangre se d..desmayo.-

Vi a mi hermano intentando descifrar el crucigrama que se cargaba en sus palabras. Esta vez la historia sonaba mas convincente, pero algo en el no me convencía. Mire a Ebina-chan y pude ver que en efecto tenía el pie vendado, así que decidí creerle.

-Cambiando de tema Umaru-

Voltee a verlo al darme cuenta que su voz había cambiado.

-¿¡Que es este desastre?!, ¡Ayudame a alzarlo antes de que despierte Ebina-chan!-

Rayos, ya había vuelto a ser el de siempre.

-O..okey, pero no grites, que la despiertas-

Alze la casa haciendome loca, mientras el hacia la mayor parte. Era un clásico y al parecer seguía funcionando. Agarraba un trapo, me ponía a limpiar los muebles y solo eso hacia, Oni-chan sin darse cuenta hacia todo lo demás.

-¿U..Umaru-chan?-

Voltee al darme cuenta que mi amiga había despertado.

-¡Ebina-chan!, ¿Como te encuentras?-

Ella intento sentarse, pero le dolió la cabeza por hacerlo tan bruscamente. La ayude a sentarse y le explique la situación, mientras Oni-chan hacia la comida.

-O..Oni-san me cargo hasta aquí?-

Dijo con su característico tartamudeo.

-Sip, apenas si podía-

Dije mientras me reía, pero pude ver que le incomodo el comentario, por lo rojo de su rostro. Al parecer ella si se preocupaba por su peso, como cualquier chica normal.

-No es por ti Ebina-chan, mi oni-chan es realmente un debilucho-

Ebina no respondió a mi comentario, pude darme cuenta que tenia la vista perdida, o mas bien que estaba mirando algo a lo lejos, al voltear me di cuenta que no era a algo, si no más bien a alguien.  Pude ver como su mirada se veía tan profunda. sabia que si no le hablaba fuerte no iba a hacerme caso, pero sin saber la razón seguí mirándola, sin decir nada. Pude ver como su rostro se pintaba mas rojo y sonreía tímidamente. ¿Que es esto?.

-E..Ebina-chan?-

Su rostro como si fuera conectado a la realidad volteo a verme.

-U..U..Umaru-chan!, perdón, que d..decías?-

No pude responder a su pregunta, solo la mire. Mire sus mejillas rojas, sus temblorosas manos que hacían los mismos torpes movimientos que Oni-chan había hecho hace un rato, vi su mirada que observaba todo menos mis ojos, y algo en mi logro darse cuenta que no era tan diferente, que no era diferente esta reacción a la que Oni-chan me dio cuando le pregunte que pasaba.

-Ebina-chan-

La llame sin estar segura de que iba a decir.

-A ti-

¿Que estoy preguntando?, claro que no puede ser eso, por que si ella siente eso, significa que el también.

-Te gusta-

El rostro de Ebina se cambio cuando dije aquella palabra.

-Ya...Ya esta la comida!-

Escuche la voz de oni-chan desde atrás, y al voltearme pude verlo con la olla de la comida y con un rostro marca Ebina.

los tres nos sentamos, y mi hermano sirvió la comida en silencio, vi como sus brazos temblaban, y como se tropezaba con sus palabras, también pude ver como Ebina-chan jugaba con sus dedos y lo miraba ocasionalmente.

-...Creo que fue tonto preguntar-

Ambos me miraron desconcertados y yo solamente pude sonreír. Realmente me sorprendió como pudieron dar este giro las cosas, pero era de cierta manera lindo.

-Ebina-chan-

Dije mientras me acercaba a su oído, ella solo se quedo inmóvil.

-Tienes que controlar eso de los desmayos si quieres tener novio-

Pude ver como me miro desconcertada y como de repente se puso completamente roja.

-U..U..Umaru-chan!-