Capítulo 10/9

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¿Qué mejor lugar para ocultarse que un campo de asteroides?

Afortunadamente, a unos kilómetros de distancia del lugar que por voto unánime se designó como "la zona cero" y por unánime se quiere decir que Chekov lo propuso y nadie dijo nada al respecto, otorgándole el permiso de llamarle de esa manera; se encontraba un campo de asteroides.

Decidieron permanecer ocultos y escanear la zona, sin embargo, nada se escuchaba.

- Capitán - dice Uhura preocupada de que llevaban dos horas ocultos y aún no sucedía nada- ¿Y si no hay nadie por estos lares?

- Dado que el planeta está asociado con Klingon y al parecer, también con Romulanos, debieron lograr alguna forma de ocultar el planeta combinando ambas tecnologías de ocultación.

- O hicieron algo similar a como Jaylah ocultaba la Franklin en Altamid - sugiere Scotty pensativo.

- Cadete Jaylah - le pregunta Sulu girándose para verla - ¿La única manera posible de deshabilitar un campo holográfico es destruyendo los aparatos que lo emiten? ¿No se pueden apagar sin necesidad de intervención física?

- No, señor - responde negando con la cabeza - Únicamente se puede hacer desde adentro, el que tiene control sobre el campo holográfico tiene los códigos de desactivación.

- Señor Sulu - interviene Scott nuevamente - ¿Y en caso de que no sea campo holográfico, sino una capacidad de ocultación híbrida en tecnologías Romulana y Klingon?

- Eso es lo que me preocupa - Hikaru se estaba esforzando en buscar la forma de acercarse a la "zona cero" sin tener que llegar lanzando disparos por doquier.

- Podríamos enviar una sonda de reconocimiento - sugiere Chekov, quien se había mantenido en silencio.

- Es una buena idea, pero en caso de que el planeta sí esté allí, ellos verán la sonda y sabrán que la Federación está ahí.

- Sulu... - habla Uhura pensativa. - ¿Aún tenemos la nave con la que bajamos a Q'onos para ir a por Khan?

La chispa de esperanza en la mirada del capitán interino no se le escapó a nadie.

- ¡Si, aún la tenemos!

- Capitán, ¿Están ustedes pensando en ir personalmente a la Zona Cero? - el teniente Roger mostraba incredulidad. No entendía por qué a sus oficiales superiores les gustaba arriesgarse tanto. - ¿Es necesario ir y peligrar? Además, sus rostros son asociados con la Flota, los descubrirían en caso de que de verdad estén allí.

- Pero, querido compañero - dice Jaylah poniendo un brazo sobre su hombro - Tu y yo no somos tan conocidos como ellos.

- Hecho, irán ustedes dos - dice Sulu con una sonrisa - avisaré a Giotto que les asigne algunos guardaespaldas.

- Esperen, ¿Están dementes? Con todo respeto, capitán. - Roger dijo esto último a la carrera. - Pero yo jamás he ido a una misión de campo y esto es una misión de rescate.

- Es una misión de reconocimiento, como todas las misiones que hace la flota. - Sulu trataba de apaciguar los nervios de su teniente- Irán a visitar un planeta extraño y se harán pasar por civiles para no dar a conocer la flota, averiguarán todo lo posible y buscarán sobre todo en las ventas de humanoides.

- ¿Y si los encontramos a ellos? - Pregunta Jaylah.

- Busquen toda la información posible al respecto y analicen el terreno, deberán volver a la nave y armaremos un plan táctico.

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