Fanfiction

Epílogo.

Tendrían que hacer los arreglos de la boda luego, porque justo ahora se encontraban muy ocupados.

- Informe, señor Spock.

- Capitán, recibimos señales en Klingon provenientes de Rura Penthe; se las pasaré a la Teniente Uhura.

- Capitán - dijo Uhura, escuchando la transmisión. - tal parece que el individuo que buscamos escapó de la prisión Klingon hace aproximadamente veinte minutos estándar; causando una explosión y robando una lanzadera. Los Klingon están llamando refuerzos para contener a los demás prisioneros y a un pájaro de presa para que siga la nave de huída.

- Fijen la transmisión de Rura Penthe y escaneen al rededor en busca de naves de origen Klingon. - Dijo Kirk - Teniente Uhura, comuníquese con la prisión. Dígales que nosotros también estamos en persecución del hombre.

- A la orden, capitán.

Seguían avanzando en Warp 3 para llegar lo antes posible. Las lanzaderas poseen poco o nulo impulso Warp, así que el que buscaban no debía estar lejos.

- Capitán - llamó Uhura.- Los Klingon solicitan hacer una llamada.

- Abra canales de comunicación.

En pantalla fue apareciendo gradualmente un rostro conocido en la galaxia. El comandante Kang, hijo de K'naiah.

- Ustedes no se metan, Federación.- gruñó el individuo. Kang era uno de los Klingon con apariencia más humana que los otros, sin las crestas en su frente y más bajo de estatura, pero aún así, era temido.

- No queremos una guerra con el imperio Klingon, comandante - respondió Kirk - Pero vamos tras el mismo hombre que se escapó de Rura Penthe.

Kang mostró sus dientes con furia.

- ¡Si encuentran a ese maldito, antes que nosotros, asesínenlo sin dudarlo!

- Nuestra misión es arrestarlo, comandante, no...

- ¡No me interesa! - bufó - Por los experimentos de su maldita ascendencia, un virus creado por ellos azotó a varios de nuestra especie y mire como nos dejó. -los ojos de Kang centellaban en ira- y él... Encontró a mi hijo extraviado, Dax. ¡Lo usó como un animal para sus experimentos, hasta que falleció! Por asesinato y someternos a esta enferma existencia, merece la muerte.

Kirk raramente se queda sin palabras. La federación no les dijo de quién se trataba, sólo que debían ir tras él.

- Comandante Kang... ¿A quién estamos buscando?

Un rugido gutural salió de la garganta del Klingon.

- Azael Crowler-Blake.

Sintió entonces como si un balde de agua fría le hubiera caído encima. Azael Crowler-Blake... De los Crowler Blaken de Inglaterra. La "Familia Eugenésica".

- Gracias por su cooperación, comandante Kang - intervino Spock al ver que Jim se había quedado mudo.

- No coopero con ustedes, nunca lo haré. Pero este hombre es de su raza y son quienes deberían encargarse de él antes que lo encontremos nosotros - una extraña sonrisa se esparció en las facciones Klingon.- Porque sé que ustedes le darán una muerte rápida, pero nosotros no. Haremos que sienta toda nuestra pena y lo obligaremos a morir sin honor.

- Entendido, comandante. - por fin reaccionó Jim.- Kirk fuera.

Y así se cortó la comunicación.

Jim se sentó en la silla del capitán. No entiende porqué la Federación se molestaba en ocultar tal información.

- Señor Spock...