February // one-shots de NCT

4:00 AM (JaeYong)

Cuatro de la mañana. El cielo es de un indefinido color azul profundo, casi negro, en el que resaltan unas cuantas luces por acá y por allá de personas que, tal como él, aún no se van a dormir.

O al igual que la persona a la que tiene al lado, recostada en su hombro.

—Deberíamos dormir —sus pestañas se baten con suavidad, con los ojos puestos en el paisaje adormilado tras la ventana, de una calma impropia de Seúl. Entrelazan sus piernas debajo de la manta en la que se han cubierto a los pies de la cama, sentados sobre el piso, acurrucándose el uno contra el otro para mantener el calor—. Pero estoy muy tranquilo acá.

—Yo también, TaeYong. ¿Quieres que vaya a hacer más café?

—No. Quédate justo así. Es cómodo.

Sonríe y se apoya en su cabeza, para dejar un suave beso entre sus cabellos. Aún huele al perfume del jabón que han utilizado en la ducha hace horas atrás.

Quedan dos horas más para que deban levantarse, en preparaciones para un nuevo día de trabajo. Probablemente lo irá a ver a la oficina a la hora de almuerzo, aunque sea imposible el comer juntos por sus horarios diferentes y las reuniones posteriores a las que debe asistir. Probablemente ni siquiera alcance a verle hasta la noche. Son muchas variables distintas, las que se conjugan a diario para hacer posible que esté con él en medio de la madrugada, mirando la acción nocturna de Seúl desde los ventanales de su departamento en el piso treinta y dos.

Son circunstancias, tal como el haber almorzado en el mismo restaurante a la misma hora hace casi tres años, o el haber ganado agallas después de días observándole para invitarle a salir —obteniendo primero una negativa, para en la segunda oportunidad recibir un "tal vez" y después de la tercera recibir el tan esperado "sí"—, o el siquiera estar vivo después de una adolescencia difícil y un inicio de adultez lleno de dudas.

Para TaeYong, tal como sabe, ha sido todo incluso peor. Pero de todas formas han logrado encontrarse, conocerse en medio de un mar de gente y de equivocaciones a la vuelta de la esquina.

Tal vez por eso —para celebrar el estar juntos, respirando, vivos— es que cada ciertos días al regresar del trabajo se quedan juntos bajo una manta que los cubre a ambos, mirando al mundo que duerme apaciblemente a esas horas.

Son esos momentos los que desearía que jamás terminaran.

—JaeHyun, quiero casarme contigo.

Pierde el aliento. TaeYong sigue concentrado en el paisaje de madrugada. Sus ojos brillan, titilan tal como las escasas luces a lo lejos.

—Lo he pensado mucho, y quiero hacerlo. Disculpa si no tengo ahora el anillo para pedírtelo apropiadamente pero-

—Sí.

Le detiene. Su rostro ahora sí se dirige hacia su persona, la boca ligeramente entreabierta.

—¿En serio?

Son las cuatro de la mañana, apenas quedan dos horas para comenzar con la rutina y no han dormido ni un poco, pero tanto Lee TaeYong y Jung JaeHyun permanecen acurrucados juntos, disfrutando de un mar de emociones sin palabras. TaeYong sonríe al suelo. JaeHyun se muerde el labio inferior, mirando al cielo raso.

Invisible a simple vista, el más alto mantiene su mano en la de TaeYong, con sus dedos índice y pulgar puestos sobre la falange inferior del dedo anular izquierdo del más bajo. Con un poco de presión, le hace sentir cómo será el tener un anillo puesto justo en esa zona, cuando ambos den el "sí".

No han hablado de fechas. No han hablado de nada, realmente.

Sus corazones latiendo con la misma fuerza es su manera silenciosa de comunicarse que, justo así, no podrían sentirse más a gusto el uno con el otro.

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Un drabble que surgió de un minuto a otro, sin realmente pensar lo que iría a escribir, solo dejando que los personajes hablaran por sí mismos. Hace bastante que no hacía algo como eso y me alegra haberlo hecho, la verdad <3 (además con el JaeYong <33)

Gracias por apoyar estas historias, ¡nos vemos!