Capítulo 5

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Camille

Me veo al espejo por décima vez, reviso que mi maquillaje sea lo suficientemente bueno como para cubrir las pequeñas bolsas debajo de mis ojos, las cuales salieron porque me desperté a las tres de la mañana. Mi mente aun seguía trabajando e imaginando lo que pudiera pasar en la cena con los Johnson.
Soñé que llegábamos a una mansión como de película, con jardines enormes, hombres y mujeres con trajes y vestidos carisimos, mientras que yo iba con un vestido parecido al de la cenicienta cuando las hermanastras lo destruyen -no me pregunten por qué- al entrar todos volteaban a vernos o por lo menos a mi, y comenzaban a reír, a medida que íbamos entrando las burlas incrementaban al igual que las lágrimas. Siempre he tenido conflictos con mi autoestima, desde niña sufría burlas por el sobrepeso que tenía, no era mucho pero siempre había una persona que lo hacia notorio a los demás, sin embargo dejo de serlo cuando ingrese a la preparatoria, logre bajar de peso con ayuda de un nutriologo y por primera vez en mi vida ingrese a un gym y deje en el pasado aquellas malas experiencias enfocándome en la escuela.

Pero ahora, en este momento, aquella inseguridad parece que comienza a salir de donde estaba encerrada.

El vestido azul marino se pega a mi cuerpo y los tacones plateados dan mas altura a mis 1.63 metros. Mi cabello lo he ondulado un poco para que luzca al natural al igual que el lipstick en mis labios.

El timbre resuena en el apartamento y doy un vistazo al reloj. Todavía faltan quince minutos para que Thomas este aquí, no creo que sea muy puntual para venir antes de lo acordado. Me quito los zapatos y me pongo mis pantuflas para ir abrir.

-¿No crees que aún es muy temprano par... ¿Wendy?- la chica castaña pasa de lado y me da una mirada resentida, cierro la puerta y la observo, sin embargo mi mirada se fija en la pequeña caja que sostiene en sus manos.

Mierda, el anillo

-Felicidades por tu compromiso amiga- hace comillas en esta última palabra- ¿Se puede saber por qué no me lo habías dicho?- sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas y es ahí donde el remordimiento y la culpa hacen su aparición.

-Yo...- trago duro - no se como explicarlo, es complicado.

-¿Complicado?, Joder Cam no debe ser así sí te vas casar- hace una pausa y su boca forma una O- ¿Acaso volviste con Chris, es eso? ¿Por eso es complicado y difícil de explicar?, ¡Dios Camille! ese chico no es bueno para ti, ¿Te convenció de que no lo volvería hacer? ¿Te amenazó?-

-¡No!, yo...-

-Ese maldito bastardo, claro que lo hizo, pero ese cobarde me va a oír- camina hacia la puerta pero logro detenerla antes de que cometa una locura.

-¡No volví con Christian!- suspira de alivio, una sonrisa se forma en sus labios, la cual segundos después se convierte en una mueca llena de confusión.

-Si no volviste con él ¿Con quien te vas a casar?-

El timbre vuelve a sonar y mis nervios aumentan. Wendy logra zafarse de mi agarre y abre la puerta. Su cara de asombro me causa gracia. Desearía tener mi celular para tomarle una foto para mandarla a todos mis contactos de WhatsApp.

Thomas entra y saluda a Wens con un beso en la mejilla. Con su traje perfectamente ajustado y hecho a su medida y sin una simple arruga hace que quede embobada. Mi amiga todavía en shok voltea a verme, segundos después murmura un "tus pies" y comienza a burlarse a espaldas de Thomas.

-Lindo atuendo- mierda, siento el calor de mis mejillas y fijo mi mirada en mis pies.

Creo que es momento de tirar mis pantuflas de garritas.

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