POV Camille
-Listo, oficialmente son marido y mujer- menciona Andrew, el abogado que llevo a cabo nuestro contrato, mismo que acabamos de firmar- bueno, no tan oficial como una boda pero con esto- levanta el documento como si de un trofeo se tratase- no hay vuelta atrás, felicidades señor y señora Johnson-.-Si eso ha sido todo me retiro- ya no aguanto un segundo más en esta oficina, la tensión que hay aquí me esta volviendo más loca de lo que he estado en la semana, mi cabeza es un revoltijo de emociones.
Todo este asunto del matrimonio me tiene estresada y de un humor que ni mi familia me aguanta.
Aún no le he dicho nada a nadie, ni a mis amigas, no he tenido el valor de decirlo, pero creo que mi madre esta sospechando algo ya que el jueves pasado saque cosas de mi bolso y accidentalmente la pequeña caja quedó a vista de mi madre, sin embargo la metí con rapidez y salí de casa argumentando que llegaba tarde al trabajo. Desde ese día ha estado cuestionando si he conocido a alguien, por que he estado tan "distante" y "seria", y las apariciones de las bolsas bajo mis ojos; a lo que yo contesto que es por el trabajo, y prácticamente "este" asunto lo es.
-No espera, hay una cosa de la que quiero hablar- habla Thomas y un deja vú viene a mi mente.
-Si, mmm yo ya me tengo que ir, nos vemos Camille- Andrew deja un beso en mi mejilla y camina en dirección a la puerta- cuidado con lo que hacen, no quiero ser tío tan joven- sin decir nada mas sale de la oficina, dejandome con mi "prometido" el cual no he visto en toda la semana. Lo he evitado a toda costa, mantuve contacto con él solo por correo.
-¿Ya les dijiste a tu familia?-
-No he sido capaz de hacerlo, me siento mal al mentirles, pero te prometo que hoy mismo lo hago, inventaré algo y...-
-Hoy lo vamos a hacer, los dos- sentencia con un tono demasiado autoritario para mi gusto.
Esperen... ¿Qué?
-Oh no, no no no, eso si que no, estas muy equivocado si crees que vas a poner un pie en mi casa, ¿Cómo porque lo haría?-
-Mmm dejame pensar... oh ya se, soy tu prometido, ¿Como esperas que pida tu mano ehh?, puedo hacer una videollamada o mandar un mensaje de texto, si a si lo decides, pero seria muy descortés de mi parte- prefiero mil veces esa opción, que tener que presentarlo a mi familia- así que nos vamos juntos saliendo del trabajo, te estaré esperando en mi auto en el estacionamiento- sus manos me empujan en dirección a la puerta- nos vemos- sin darme oportunidad de replicar cierra la puerta.
Menos mal que no quiere ser descortés con mi familia.
Pero conmigo si lo es.
De camino a mi oficina, pienso como le voy a explicar a mi familia que estoy comprometida.
O peor, que me caso en dos semanas.
POV Thomas
-¿Color, comida, número, artista y película favorita?- Camille sostiene una pequeña libreta y un bolígrafo.
-Verde, lasaña, veinticinco, no tengo uno en sí y no se, casi no veo películas- el semáforo se pone en rojo y la veo de reojo.
Puedo ver que esta nerviosa, sus pies se mueven mucho y el bolígrafo da vueltas en su mano. En cambio yo, no he parado de apretar las manos en el volante por los nervios que me carcomen. Estoy a minutos de conocer a los que serán mis suegros por unos meses, sin contar que puedo tener cuñadas o cuñados que no me agraden, (o que no les agrade).
-Tu turno- la luz verde da señal para que avance, y así lo hago. Puedo ver que piensa su respuesta pero segundos después contesta.
-Azul, pastel de carne que hace mi madre, siete, Ed Sheeran o Bruno Mars, aunque también me gusta Harry Styles y El Rey León- mi risa es lo que suena en el auto ahora, su última respuesta no me la esperaba.
-¿El Rey León? ¿En serio?- encoje sus hombros a modo de respuesta- Pensé que dirías no se... Crepúsculo, Si decido quedarme, Bajo la misma estrella o todas esas películas de amor que les gusta a las chicas-.
-Si claro, solo a las chicas, ¿Como sabes de esas películas ehh?, ¿Las has visto?- es mi idea o hace calor aquí adentro- No espera, ¡¿las haz visto?!- suelta una carcajada e incluso puedo ver que esta llorando.
-Tengo una hermana ¿sabes?- trato de explicar cuando su risa comienza a calmarse un poco- a la cual le encantan todo ese tipo de películas, no es como si yo las viera, tengo cosas mas importantes que hacer que estar sentado todo el día...-
-Si, ya entendí, no tienes que dar explicaciones- interrumpe y veo que anota algo en la libreta mientras sigue riendo, alcanzo a escuchar que murmura "le gustan las películas románticas" pero con la radio encendida no distingo bien.
Eso quiero creer.
-En la siguiente cuadra a la derecha- sigo como me dice y entramos al fraccionamiento donde vive. Bajo la velocidad al ver que hay niños jugando fuera de sus casas, algunos en bicicletas, otros jugando fútbol con unas pequeñas canchas. Hay mucho movimiento, creí que los niños de ahora jugaban con tablets, celulares y consolas.
Mientras avanzamos puedo sentir la mirada de todos, incluso algunos saludan a Camille por la ventana a lo que ella les corresponde con una sonrisa y un movimiento de manos.
-Es ahí- señala la casa color blanco, que se encuentra casi al finalizar la cuadra.
Estaciono el auto pero ninguno baja, supongo que espera que le habrá la puerta, así que desabrocho el cinturón de seguridad pero su voze detiene.
-Le he dicho a mi madre que eres un amigo, no quize decirle que eres mi... prometido- asiento y salgo del auto, la gente que se encuentra fuera tiene sus ojos puestos en mi y en los movimientos que hago, puedo ver que algunos murmuran entre si pero al momento en que volteo hacia ellos "vuelven" a sus actividades.
Rodeo el auto y abro la puerta del copiloto y le ofrezco mi mano para que salga, frunce el ceño como preguntándose por que lo hago a lo que respondo echándole un ojo a las personas que nos ven. Comprende y acepta mi mano, la cual no se si esta temblando o es la mía la que lo hace.
Puedo escuchar el suspiro de la señora de a lado a lo que sonrío y Camille pronuncia un cordial "Buenas tardes, señora Marin"-Oh Hola Cami, ¿Quién es tu amigo?- Que directa señora.
-Soy Thomas Johnson- estrecho mi mano con la de ella- un placer conocerla señorita Marin.
Puedo ver el rubor en las mejillas con leves arrugas de la señora Marin a lo que Camille pone los ojos en blanco y se despide.
-Todavía ni nos casamos y ya me estas engañando- llegamos a la puerta de su casa, abre su bolso y rebusca entre sus cosas en busca de sus llaves.
- Todavía ni nos casamos y ya me estas celando- río y volteo en dirección al lugar donde segundos antes "coquetee" con la señora.
-¿Yo celosa de Cristina?- Da vuelta y su cabello golpea mi cara.
-Así que se llama Cristina- ríe y me da un leve golpe en hombro a lo que hago una mueca de dolor.
-Contigo no se puede-
-¿Con quién no se puede cariño?-
Un hombre de aproximadamente un metro ochenta, no muy delgado pero tampoco gordo y con el cabello casi cubierto de canas abre la puerta.
-Hola Papá- Camille se acerca y lo rodea en un abrazo sin embargo no aparta su vista de mi. Trato de no parecer asustado, mantengo mi postura e imagino que estoy en una reunión de negocios. Camille estira su mano y toma la mía entrelazando nuestros dedos, da un fuerte apretón y habla.
-Papá, él es Thomas, mi prometido-
vaya, así o mas directa.***********
Gracias por leer ❤
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Casi Perfecto
RomanceThomas Johnson necesita conseguir una esposa antes de que su padre muera y todo pase a manos del socio y "amigo" de la familia, por lo que su única y hasta ahora, su mejor opción es Camille Farrell. -Creo que se le olvida algo señorita Farrell- me d...