Camille
-Señora Johnson, el auto está afuera, nos vamos en cuanto usted diga--Gracias Tayler, solo termino unos pendientes y en diez minutos nos vamos- asiente y cuando está a punto de irse digo- ¿Podrías sustituir el Señora Johnson por Camille?-.
-Seguro se... Camille- me regala una sonrisa apenada antes de irse.
Reviso mi teléfono en busca de alguna señal de Thomas, sin embargo sigue igual que hace un par de horas que lo revise. El hombre ni se ha dignado a dar señal de vida desde que se fue hace una semana al sur del país por unos asuntos de la empresa que tenían que ser atendidos ahí.
Digo, no es que me preocupe, claro, pero mis padres y algunas personas me han estado preguntando por él y la verdad no tengo la más mínima idea de lo que podrá decir ya que me puedo poner en ridículo, como cuando Emma pregunto por el ayer.
Me preguntó acerca de cómo lo habíamos estado llevando y que si había hablado con él en la semana, a lo que muy segura conteste que sí, que habíamos estado hablando todos los días en las noches, su expresión fue de confusión ya que ella si había estado en comunicación con él y por lo visto solo encendió el teléfono en el momento en que entraba la llamada de Emma, y después de eso lo volvió a apagar. Mi excusa inmediatamente fue decirle que hablamos por Skype.
Espero que se lo haya creído.
Dejo a un lado a Thomas y termino los pendientes, apago el teléfono para no distraerme más, lo guardo en el cajón de mi escritorio y me dispongo a trabajar
****
Tayler, el chofer que Thomas contrató hace unas semanas, se encuentra apoyado en la puerta del copiloto viendo algo en su teléfono, al escuchar el sonido de mis zapatos contra el suelo del estacionamiento se acomoda su traje y abre la puerta para mí.
-¿Puedo manejar hoy?- suplico.
Tayler lo piensa por un momento para después darme las llaves. En modo de "agradecimiento" sostengo la puerta para él.
Ya en mi asiento y con el cinturón puesto pongo en marcha el auto y salimos del lugar.
La verdad no se porque Thomas lo contrató, como si yo no pudiera manejar por la ciudad.
Menudo idiota
Volteo a ver a Tayler,
es un chico alto de complexión delgada pero musculosa, sus ojos son verdes con tonalidades grises y su cabello es rubio. No ha de rebasar los 28 años, siempre esta serio pero las veces que hemos hablado se vuelve lo contrario.-Se supone que yo debería hacer ese trabajo- Tayler rompe el silencio- sinceramente no se porque el señor Johnson me ha contratado-.
-Creeme, yo tampoco lo sé-.
Conduzco en busca de algo de comida, tengo demasiada hambre, apenas y me dio tiempo de comer en el trabajo.
-¿Podrías pasarme mi teléfono de mi bolso?, esta en el asiento trasero- el tráfico se hace notar y con esto los demás autos hacen sonar el claxon.
-Aquí no esta- vuelve a su asiento y enciende la radio.
Ahora recuerdo que olvide mi teléfono en mi oficina, veo por el espejo retrovisor si puedo regresar por el pero hay una fila interminable de autos.
-¿Podrías decirme la hora?- cuestiono.
-Son las ocho con veinte- vuelve a esconder su reloj debajo de la manga de su saco.
ESTÁS LEYENDO
Casi Perfecto
RomantizmThomas Johnson necesita conseguir una esposa antes de que su padre muera y todo pase a manos del socio y "amigo" de la familia, por lo que su única y hasta ahora, su mejor opción es Camille Farrell. -Creo que se le olvida algo señorita Farrell- me d...