La Dama Blanca es un varón

Misterios sin resolver

Cuando alce la mirada era el mocoso Kail, ahora estábamos bailando lentamente. Trate de alejarme pero parecía que cada intento mío por huir era parte de la secuencia de pasos. De pronto estaba en una situación sin precedentes... otra vez.

Sentí una mirada molesta. Era la princesa Cat moviendo las cejas de arriba a abajo mientras golpeaba con el codo a Vernier, el cual nos observaba divertido. Ambos estaban de pie junto a la barra de bocadillos.

"¡¿Qué significa esto?!"

Estaba muy alterado, la persistencia del mocoso estaba bastante bien disimulada. Ah! Pero si él hubiera sabido entonces que la niña linda con la que bailaba era un hombre adulto no hubiera sonreído cual borreguito en primavera cuando lo mire.

Dispuesto a terminar con el absurdo espectáculo, me prepare para rechazarlo cruel mente. Entonces... se le ocurrió hablar.

--Gracias

--Eh?... Por qué dices eso?

--Por salvarnos la vida, no te lo había podido decir antes

--Deritri fue la heroína no yo...

--Pero sin ti hubiéramos muerto asfixiados

Mi cuerpo se estremecía de una forma desconocida. sentí mi mano sudorosa y mi cara ardiendo.

--¿Estás bien? Te llevare a una silla

El mocoso me acerco un vaso de agua de frutas hasta donde estaba sentado yo, aturdido, muy mareado.

"Que rayos me pasa, no es normal que reaccione así. ¿Cuándo he actuado de una manera tan patética en el pasado?"

Primer lugar y que quede claro: ¡Soy un hombre maldita sea!, si me veo como una niñita desprevenida e inocente no se dejen engañar.

Segundo lugar: Que me altere tanto es debido al estrés postraumático. Estuve pensándolo, las emociones del día grog me dejaron marcado. ¿O acaso creen que una persona reaccionaria normalmente después de estar a punto de morir?

Ahora que lo pienso varios sujetos también me han hecho pasar muy malos ratos en el pasado.

"Eso debe de ser. Aunque el mocoso no es un grog o un maniaco su manera de actuar me recuerda inconscientemente esos sucesos"

Asentía para mí mismo muy convencido. Di un sorbo y por un momento creí sentirme mejor. El mocoso se sentó a mi lado y una taquicardia ataco a mi indefenso corazón. Llevando una mano a mi pecho pensé que realmente estaba enfermo. Cuando voltee a verlo estaba muy serio viendo hacia el frente. Me pregunte si realmente tenía doce años, es decir, a esa edad yo andaba de aquí a allá jugando con mis amigos o molestando a las niñas que me gustaban.

"No es que yo le guste... ¿o sí? Agh esto no tiene caso, mejor hablo de algo antes de que esto se vuelva más incómodo"

--Oye, escuche que cumpliste años

--Si cumplí doce la semana pasada. Escuche que tu cumpliste diez hace dos semanas

--Si es cierto. Jamás me imagine que celebrarían mi cumpleaños en la academia. Fue una grata sorpresa

--¿Recibiste regalos?

--Oh si, mis padres me enviaron este broche y mis tíos me regalaron unos pendientes. Incluso mi prima me envió cartas...

--Yo... yo tengo algo para ti

Una cadena pendía de las manos del mocoso. Una perla transparente con líneas violetas surcaban el interior hueco del objeto, parecían cometas atrapados en una esfera de cristal.