Mei Gongqing (La Cortesana Encantadora)

Capítulo 2: El bribón

Un cielo frio y claro colgaba a lo alto, más allá de las pantallas de seda. Algunas estrellas dispersamente moteaban su inmensidad, viéndose extremadamente solitario.

Chen Rong miró más allá del espejo de bronce y volteó su mirada hacia el cielo nocturno. Ella lo observó sin pestañear por un tiempo antes de recostarse y cerrar sus ojos, mientras esperaba calladamente para que el tiempo pasara.

En los días pasados, ella se sentaría hasta el alba, cada vez despertada por su tormentoso pasado. No era porque ella estuviese recordando viejas historias, no era porque su odio fuese demasiado fuerte. Más bien, ella simplemente gustaba de sentarse allí en quietud para observar el cielo y para degustar en meditación del ser renacida de nuevo.

Lentamente, una niebla emergió a través del paisaje. Y lentamente, una voz o dos sonaron en el fresco aire matutino.

Esta voz empezó como una o dos y eventualmente se tornó bulliciosa cuando más y más se unieron gradualmente.

Pisadas sonaron. La gentil y preocupada voz de la mujer de mediana edad de la noche anterior vino a ella: "¿Ah Rong, estás despierta?"

"Lo estoy", Chen Rong respondió, levantándose de la cama.

La mujer ordenó rápidamente: "Ve adentro y ayuda a Ah Rong con su limpieza matutina".

La puerta hizo un rechinido y entró una sirvienta sosteniendo un lavabo. La mujer mayor fue detrás de Chen Rong para ayudarla a peinar su cabello.

Esta mujer tenía una cara redonda y un par de ojos pequeños. Sus facciones sonrientes mostraban amabilidad. Ella examinó cuidadosamente a Chen Rong antes de decir: "Los sirvientes han hecho las preparaciones. Podemos partir en cualquier momento".

Chen Rong dio una respuesta. Viendo su calma expresión, la mujer se relajó un poco, continuando: "Ah Rong, este lugar ya no es seguro, nos debemos mover al sur. Comparado a otros grandes clanes, la Casa de Chen aún está mucho mejor. Por lo menos, tenemos gente del clan en el sur".

Chen Rong proveyó otra respuesta.

Porque ella asintió tan alegremente y su expresión tampoco parecía estar distraída como lo era dos días atrás, la mujer se alegró y adicionó, "¿Ah Rong, ahora entiendes? ¿Esta noche no tendrás pesadillas?"

Chen Rong asintió.

En este momento, la voz de un hombre llamó por ella desde afuera: "Ah Rong, nuestro equipaje ha sido preparado. ¿Cuándo partiremos?"

Escuchando a esta voz familiar, Chen Rong preguntó repentinamente, "¿Qué día es hoy?"

Tomado por sorpresa, el hombre respondió, "Es el día del buey1".

¿El día del buey? Chen Rong se paró. ¡El día del buey! Eso es cierto, a la media noche, tres días después, ella debería enfrentar su primer calamidad.

Mientras la mujer mayor fue atrapada en desconcierto, ella se sentó lentamente. "¿Tú eres el tío Wu?"

El hombre de mediana edad parado afuera se volvió más sorprendido. El dio una fuerte respuesta: "Si, yo soy tu tío Wu. ¿Ah Rong, qué está mal?" A su última palabra, él fue derecho hacia la puerta y la abrió. Un rostro delgado y pálido con algunas arrugas dispersadas en la barbilla apareció ante los ojos de Chen Rong.

Chen Rong estaba lavando su boca en este momento. Era bastante mal educado para un hombre tan viejo como él, el abrir su puerta.

Ella miró hacia el hombre. Viviendo por segunda vez, ella ahora solo podía ver la maldad escondida detrás del supuesto gentil y benevolente rostro.