No podía creerlo, realmente el hijo de puta se había atrevido a rechazarlo, aun cuando el mismo le ofreció su libreta. Pero lo que sin duda lo había enojado, era que Lim tenía razón.
No quería ofrecerle nada, de hecho nunca le había agradado Lim, siempre coqueteando con los demás, siempre aprovechándose de tener un hermoso cuerpo y unos labios pecadores, incluso Jooheon pensó en follarselo cuando lo vió la primera vez; se veía tan facil y hermoso, una perfecta perra, Pero cuando lo tuvo como compañero de clase se olvido de la idea, era mejor alejarse de ese estorbo, porque eso era Lim, un estorbo.
Mientras caminaba hacía la cafeteria podía sentir como una chica con la que estaba caminando agarraba sus manos tratando de tomarlo como si fueran novios, y él odiaba que lo tocarán, y más una chica básica que solo buscaba atención, así que se safo lo más rápido posible de ese agarre, provocando la mirada desorientada de la chica.
-Tengo que ir al baño, nos vemos después y terminamos de platicar.– dijo sonriendo. Realmente ni siquiera podía recordar la última palabra que ella había dicho, así de aburrida era.
Empezó a alejarse hacía la cafeteria, quería estar solo para pensar un poco sobre esta noche. Hyungwon lo llevaría a el nuevo bar de la zona y si todo salia de acuerdo al plan, todo iba a terminar muy bien para él esa noche, con alguien en su cama, obviamente.
La cafetería estaba repleta pero por suerte habían unas cuantas mesas vacias, mientras tomaba asiento sintió como su teléfono empezaba a vibrar, era un mensaje y seguramente era de Hyungwon para confirmar la salida, pero antes de poder ver el móvil alguien capto su atención, y eso era bastante raro, y más en él, pues le daban igual todos en la maldita universidad.
Ahí estaba, tan caliente como siempre, sentado al frente con sus amigos riendo y charlando, se veía tan jodidamente bien con esa camisa de cuadros, tanto que le estaba empezando a enojar. Realmente no le caía bien Lim, pero como lo quería tener debajo de él gritando su nombre, maldita sea.
Ya sabia la fichita que era Lim, pues más de una vez se lo había topado en los bares coqueteando con los demás. Al principio pensó que Lim era gay, pero cuando lo vio colgarse del cuello de una chica y llevarsela al baño se dió cuenta que probablemente era bi, y eso era interesante.
Recordo una vez en la que lo vio bailando con un chico, se podría decir que ambos estaban demasíado borrachos, incluso creía recordar que ese día Lim había gritado en aquel bar y bailado encima de las mesas.
Sí, Jooheon lo había visto tantas veces, sin embargo estaba seguro de que Lim ni se había percatado de su presencia, y eso, era lo que le molestaba a Jooheon. Se había tomado tanto tiempo en parecer agradable y atento con los demás imbéciles solo para ganar reputación, y lo había conseguido, era admirado por todos y era bastante popular, pero aun así nunca pudo ganarse a Lim, no era como si le importara tanto, pero se preguntaba porque él era tan desconfiado, porque era un jodido dolor de huevos y un problema.
Ni siquiera se dio cuenta cuando Hyungwon se sentó a su lado.
-Tierra llamando a Jooheon.– Hyungwon era la única persona en la que él confiaba, eran amigos desde la infancia, y si tuviera que escoger a alguien que lo conociera bien no dudaría en escogerlo a él.
-Qué pasa?, llevas mirando hacia allá desde antes de sentarme, ni siquiera me pusiste atención– parecía ofendido.
-No me pasa nada, solo que no termino de entender porque no le agrado a Lim– le gustaba no tener que fingir amabilidad con Hyungwon, y hablar libremente, como el era.
-Y para que mierda le quieres agradar, llevas diciendo desde el principio que lo odias– no podía admitir que ni siquiera el lo sabía.
-No se, quiero acostarme con el sabes, hacerlo rogar por mi, que me suplique, a ver si así no me rechaza otra vez el hijo de puta– tal vez eso era todo, le tenía ganas.
-A ver, y cuándo te rechazo?– sonaba divertido– que yo sepa ustedes ni siquiera hablan– para Jooheon no era nada gracioso.
-esta mañana, le ofrecí mi libreta pero el desgraciado me dijo que no fingiera ser amable con el y se fue.– todavía no superaba como le había hablado.
-El hombre tiene huevos he, además, no dijo mentiras, tu siempre pretendes ser alguien quien no eres, siendo amable y atento, pero en el fondo eres un maldito y tú lo sabes.
Era cierto.
-Bueno, ya dejando ese tema de lado, si saldremos hoy, ya conseguí una mesa, y la verdad promete bastante– Hyungwon parecía bastante emocionado, y la verdad era que Jooheon también lo estaba.
-Entonces nos vemos a las 9 en mi casa, pasa por mi; y no hagas ruido, mi padre cree que me quedaré estudiando toda la noche.– su padre era otro problema, pero en este no quería pensar, no ahora.
Hyungwon asintió.
Reviso su teléfono y se dio cuenta de que su clase de álgebra estaba apunto de iniciar.
-Nos vemos en mi casa– le dijo a Hyungwon mientras se empezaba a alejar.
Si, esta noche iba a ser grande. Podía sentirlo, y la verdad era que ya se merecía una salida, hace ya bastante tiempo en el que no se divertía, todo para hacer felíz a su padre ayudándolo con la empresa. Probablemente esa era la única razón por la que Jooheon seguía obedeciendo a el maldito.
La empresa.
Jooheon ya se veía, siendo el propietario y llevando su nombre al siguiente nivel, le demostraría al mundo que se había equivocado al rechazarlo; si, iba a acabar con todos, estaba seguro.
El resto de el día fue una total mierda. La mayoría si no es que todos los maestros se habían empeñado en tomar a Jooheon como su comodín, pidiéndole que le explicará a los demás, para quedarse sentados haciendo sus cosas. Y lo peor de todo, era que no podía hacer nada al respecto, no podía decir nada, no quería dañar su reputación.
Quería tanto golpear a alguien, debía desquitar su enojo, se llevaba aguantando todo este tiempo, fingiendo ser amable con todos, comprensible y atento, y era horrible; era horrible tener que pretender que amaba a todos, que los entendía y tener que escuchar sus problemas cuando lo único que quería era golpearlos y irse.
Pero poco a poco se había vuelto un hábito. Se había vuelto un hábito el ser amable en la universidad y ser una mierda en el exterior. Se había vuelto un hábito el ser malo y desquitarse con los demás cuando nadie lo veía.
Se había vuelto un hábito fingir ser quien no era. Y la verdad, ya estaba cansado de ello.
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Bueno, pues aquí está la cuarta parte, quiero agradecer a las personas que han votado y han leído la novela, se que no escribo muy bien que digamos uwu, pero significa bastante, gracias ❤
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Dagato
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Hábitos [Jookyun] ✨
Fanfiction..."Los hábitos no siempre son buenos"... -100% de mi autoría