S I E T E

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Realmente esto era una mierda.

Jooheon llevaba sentado en aquel bar desde las 10 de la noche; ya habían pasado tres jodidas horas y en ese transcurso de tiempo no había ocurrido nada mínimamente interesante, estaba equivocado cuando creyó que iba a ser una noche emocionante.

Había llegado con anticipación para ver lo que probaría esta noche, pero siendo honesto, todas esas personas le eran indiferentes. Todos tenían la misma intención, cojer. Y lo peor era que todos eran niños mimados, aquellos que seguramente estaban tan calientes que se follarían la primera cosa que vieran.

Que asco.

"No debí de haber gastado mi tiempo" pensó Jooheon, porque era la verdad. Ni siquiera estaba junto a Hyungwon, pues desde que habían llegado su amigo había desaparecido con un tipo.

Jooheon pudo haberse quedado en el apartamento que su padre le había dado y pasar una noche más interesante que la que estaba viviendo ahora.

O eso creyó, hasta que a lo lejos vio una figura muy conocida sentada en los taburetes.

Lim.

Estaba sentado junto a sus  amigos, o eso asumió Jooheon, pues eran los mismos con los que estaba hablando en el almuerzo.

Llevaba una chaqueta elegante y debajo de está una camiseta negra sencilla, pero en el se veía jodidamente bien, como siempre. Su pelo castaño se veía un poco desarreglado y junto con esos hermosos labios rosas y esos ojos chocolate profundos, estaba espectacularmente bien.

Jooheon no pudo evitar pensar en todo lo que le haría a Lim, todo lo que jugaría con su pequeño cuerpo y cuanto lo haría gozar. No fue sino mas tarde que noto como se había puesto duro, solo de imaginarse esa boquita pidiendo por más. Mierda.

Si de algo estaba seguro era que Lim era la única persona medio relevante en ese aburrido bar. Tenía ganas de ir a hablarle, convencerlo, llevarlo a casa y follar con él toda la noche, pero sabía que esto no pasaría, pues al parecer no le caía nada bien a Lim; No podía juzgarlo, ni Jooheon se agradaba a si mismo.
 
No fue sino hasta medía hora después que las cosas se empezaron a calentar. Pues todo el mundo estaba borracho y  bailando en la pista, pero Jooheon solo estaba viendo a alguien.

Lim estaba bailando con un chico en la pista, demasiado juntos para el gusto de Jooheon. Esto, sin duda, lo estaba empezando a enojar, como era posible que Lim se dejará tocar tan abiertamente de un desconocido, pero no fuera capaz de aceptar la maldita libreta de geometría de Jooheon, a pesar de ser compañeros desde hace 6 meses.

El tipo parecía muy feliz con Lim, pues constantemente se le restregaba, dejando ver las claras intenciones que tenía con el castaño. Y Lim no se quedaba para nada atrás, pasando sus manos por el pecho del tipo, y dedicándole miradas para nada inocentes.

Jooheon sentía como su mano dolía de tanto apretar su puño. Estaba jodido; todo era una mierda en la universidad, y cuando salia a divertirse le iba como perro en misa, estaba cansado.

Cuando volvio en si, había una rubia a su lado platicando le animadamente. Si esto era a lo que Jooheon podía aspirar esta noche, no refutaría más y lo tomaría.

No se molesto en charlar con la chica, sabía lo que ella quería, además Jooheon no estaba para cortesías, no ahora. Así que de un momento a otro ya tenía a la chica en su regazo besándole el cuello. No lo hacia tan mal, pero Jooheon estaba perdiendo el interés, ya era un hábito el perder el interés por todo últimamente.

Volvio su vista a Lim, y lo hizo justo a tiempo, pues vio como éste se iba con el tarado a los baños. Joder, Lim si que iba al grano.

La chica seguía besándolo, pero Jooheon ya se había aburrido, así que siendo lo más educado posible la retiro de su regazo.

Hábitos [Jookyun] ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora