Shout Again |Tristan Evans| TERMINADA.

Capítulo 22.

Mi tío pasa a buscarnos con el coche cinco minutos después de bajar del avión.

Tristan le estrecha la mano nervioso, mientras yo lo abrazo fuerte. Hacía años que no lo veía, antes vivía en Paris, pero ya ha vuelto, y está de nuevo en Mallorca.

Tris sube delante con mi tio, y puedo notar cómo está de nervioso, yo me monto detrás y me ato el cinturón.

Can Pastilla, el pueblo al que vamos, no está lejos del aeropuerto, por lo que en nada más que diez minutos, estamos en la enorme casa que mi tía, comparte con mi abuela.

Mi tío nos deja delante de la puerta, y se va a su apartamento en el centro de la ciudad, así que con Tris a mi lado, pico al timbre.

Mi tía abre la puerta y empieza a hablarme en español, Tris frunce el ceño sin entender mucho.

-¡Sam! Estás enorme-Mi tía me abraza y veo cómo mi abuela se acerca con un bastón para andar.

-Tu sigues igual Tina-Sonrío a mi tia. Tris le da dos besos y en seguida se ponen a hablar, no se de que por qué voy a abrazar a mi abuela.

Estrecho a mi abuela con mis brazos y puedo oír cómo ríe. Al separarnos mira a Tris y sonríe.

-Esta vez no viene cómo amigo ¿verdad?-María, mi abuela me guiña el ojo y yo me sonrojo, asiento con la cabeza y ella sonríe victoriosa.-Siempre pensé que acabaríais juntos-Ríe y yo niego con la cabeza resignada.

Minutos más tarde, mi abuela me avisa de que ella dormirá en el piso de abajo, con mi tía, y el apartamento de arriba, nos lo deja a nosotros.

Subimos las escaleras exteriores hasta llegar al apartamento. Tris deja las cosas en la habitación en la que dormiremos, y yo voy hacia la cocina a por un vaso de agua, estoy sedienta.

El agua está donde siempre, por lo que en seguida la encuentro y me sirvo un poco en un vaso,  pronto siento unas manos posarse en mis hombros, y una de ella aparta el pelo que cae por mi espalda. Sonrío y algo en mi se enciende. Siento sus labios rozar mi cuello, y me estremezco, pero no me giro. Sus manos bajan hasta mi cintura, casi rozando mi trasero, y es entonces cuando me giro. Sus ojos estan cerrados, y yo río sin saber por qué. De golpe abre los ojos lentamente, y posa su mirada en mis labios, y una vez más, los ataca con ansiedad. A medida que el beso avanza, vuelvo a sentir calor, mucho calor. Sin darme cuenta si quiera, empiezo a subirle la camiseta, y es minutos más tarde, cuándo me encuentro con dos simples piezas de ropa, el momento en el que me arrepiento de haberle quitado la ropa. Soy consciente de lo que va a pasar, o de lo que pasaría en un caso normal, pero no me siento preparada, no aún.

Despego los labios de Tris de mi cuello y el me mira confundido. Agacho la cabeza avergonzada y el sopla.

-Tranquila, ¿vale?-Con su dedo pulgar y el que le sigue me levanta la cabeza desde la barbilla y hace contacto directo con mis ojos.-Cuando tu creas que es el momento avísame, voy a esperarte. ¿si?-Asiento con la cabeza y echo un mechón de mi pelo detrás de la oreja.

-Lo siento, de verdad que lo siento-Me disculpo-Oye, ¿por qué no buscas a alguien para eso? Se que tienes necesidades-Intento sonar firme pero se me va la voz. Estoy dejándolo ir.

-¿Estás de coña? Yo quiero hacerlo contigo, me oyes, sólo contigo.-Su mirada pasa por ultima vez sobre mis labios, y deja suave beso en ello.-Te quiero mucho.