Shout Again |Tristan Evans| TERMINADA.

Capítulo 26.

(Narrador Externo)

Habían pasado dos días desde que Sam descubrió lo que ocultaba Tris. Y desde entonces, no habían vuelto a hablar.

Tris intentaba acceder a ella de todas las maneras posibles, pero ella siempre se negaba, por qué sabía, o creía saber, que le contaría más mentiras.

Hoy, Sam se queda en casa, ya que todos van a tomar algo, sin estar aún informados sobre lo ocurrido entre Sam y Tristan.

El chico salía de casa con la cabeza agachada, tras un intento de comunicación con la chica, la cual siempre omitía sus llamadas.

¿Qué esperaba?

Tristan cogió el penny en degradado azul que siempre usaba Sam y se encaminó hacia la cafetería dónde quedaban siempre.

Connor saludó al chico desde la puerta de la cafetería, al parecer, los demás ya estaban dentro.

Un apretón de manos y listo. Tris no estaba de humor aquel día.

Al entrar, todos se quedaron callados, Will le miro con despreció, y todos le miraron apenados.

Connor fruncio el ceño sin entender la situación, pero, tras un dulce beso en la mejilla de la mentirosa de su novia, se sento en la mesa junto a los demas.

Nadie hablaba, todas las miradas apuntaban a Tris.

-¡Dejad de mirarme así!-Gritó-Se que la he cagado, pero no tenéis derecho a mirarme así, no vosotros.-Su mirada se dirigió a Lottie-¿Cuándo piensas decirle a Connor que estás embarazada?-Lottie se tapó la boca y miro a Connor, que tras ahogar la respiración por unos segundos, salió del local-¿Y tu Johanna? ¿De que me acusas? ¡Si hiciste lo mismo con Brad! ¡También le engañabas!-Brad miró a Johanna incredulo, y ella negaba con la cabeza, pero sabía bien que era verdad-James, tu hacías lo mismo-James intento contestar, pero Tristan continuó hablando-Lo siento-Los ojos del chico empezaban a cristalizarse-Siento lo que le he hecho, pero ya no puedo hacer nada. ¡Me arrepiento! ¿Pero que quereis que os diga? No tengo una explicación para ello, no la tengo. Así que lo siento.

Y tras ese gran discurso, cogió de nuevo el monopatín que había traído y empezó a deslizarse por las calles del pueblo.