Valú:¿Enemigas? [PAUSADA]

Capítulo 7: Blanco Y Negro.

Me sube a una moto, la que sé que es de su hermano José porque viene a saludarme y a felicitarme antes de dejarnos solas.

-¿Confías en mí? -asiento con sinceridad, pues es cierto, confío en ella.

Me acerca un pañuelo y me lo pone de manera que me venda los ojos.

-¿Y cómo quieres que me suba yo ahora a la moto? -le digo entre risas.

-Déjame guiarte -me susurra al oído.

Mi cuerpo se estremece, y siento cómo me pone el casco de la moto.

-Ven, ten cuidado que aquí está la moto. Venga, me subo y ahora te ayudo a ti.

Le hago caso, hasta que acabamos las dos subidas en la moto, y yo abrazada a ella justo como me ha indicado hace segundos.

Escucho el ruido de la moto al arrancar, y poco después empezamos a ir a algún sitio del que no tengo ni idea.

Pasa el tiempo, y cuando llegamos deduzco que han pasado unos quince minutos más o menos.

Malú se baja como puede y me ayuda a bajar con delicadeza, quitándome el casco segundos después.

-¿Puedo quitarme ya la venda? -le pregunto.

-Aún no.

Me da la mano, y empezamos a caminar hasta lo que deduzco que es una casa, porque Malú se para para abrir puertas y encender luces o apagar algunas cada cierto tiempo.

Al final, escucho el sonido de una puerta cerrarse y dejo de sentir el tacto de Malú, por lo que me preocupo.

Pero recuerdo sus palabras: «¿Confías en mí?» y me quedo quieta esperando, ella no sería capaz de dejarme aquí, de dejarme sola. Lo sé. La conozco.

Siento como alguien me abraza por la espalda, y cuando entrelaza sus manos con las mías sé que es Malú.

Deja de abrazarme, y antes de que me de tiempo a rechistar, me besa como solo ella sabe. Siento sus manos en mi nuca, y poco después me quita la venda, dejándola caer al suelo.

Deja de besarme y miro a mi al rededor, es todo precioso, decorado con velas, flores y globos, con un camino de pétalos rojos que quiero descubrir dónde acaba y hasta dónde me lleva.

-Malú, esto es... -voy a hablar, pero me calla.

Escucho como una leve música empieza a sonar, es una melodía que nunca había escuchado, pero a la cual ya me había vuelto adicta. Y justo después, sin yo esperarlo, Malú empieza a cantar:

-Sé que faltaron razones, sé que sobraron motivos, contigo porque me matas, y ahora sin ti ya no vivo.
Tú dices blanco, yo digo negro, tú dices voy, yo digo vengo, vivo la vida en color, y tú en blanco y negro.
Dicen que el amor es suficiente, pero no tengo el valor de hacerle frente, tú eres quien me hace llorar, pero solo tú me puedes consolar.
Te regalo mi amor, te regalo mi vida, a pesar del dolor eres tú quien me inspira, no somos perfectos solo polos opuestos, te amo con fuerza, te odio a momentos.
Te regalo mi amor, te regalo mi vida, te regalaré el sol siempre que me lo pidas, no somos perfectos solo polos opuestos, mientras sea junto a ti siempre lo intentaría, ¿y qué no daría?

Siento como mis ojos se cristalizan, y sin poder evitarlo sonrío mientras ella canta, se la ve tan nerviosa pero a la vez se la ve como si ese fuese su lugar, como si estuviese destinada a eso.

Cuando termina de cantar, sus ojos brillan, y yo ya estoy llorando. La abrazo sin poder articular palabra, ha sido un regalo fantástico de su parte.

-Malú, eres maravillosa -le digo sin poder evitarlo.

Ella solo sonríe y empieza a hablar.

-Hoy es tu día, así que hablemos mejor de ti -ríe levemente, por lo que me doy cuenta de que está nerviosa, por lo que sonrío-. Pero... ¿Qué puedo decirte que no te haya dicho ya? Te amo, Vanesa. Te amo con toda mi alma, y...y tú lo sabes. Sabes que soy malísima con esto de las palabras -se ríe apartando su mirada de la mía-, pero...pero voy a intentarlo contigo, porque tú vales la pena. Te conozco desde hace poco, y desde el primer momento en el que te vi, vi algo en ti que nunca había visto antes en nadie. Vi a una chica frágil, pero a la vez fuerte. Una chica segura e insegura a la vez. Una chica que tiene alma de boquerona y a la cual yo amo, y si eres boquerona, amo los boquerones. Si eres unicornio, amo los unicornios. Y me alegro de que estés aquí, ahora mismo, porque te amo, y no hay nada que evite eso. Te amo. Te amo con tus virtudes y tus defectos. Con tus manías. Con tu locura. Con tu felicidad. Con tus bromas. Simplemente... Te amo. Y querría decirte... ¿Quieres ser mi novia, pequeña boquerona?

Sonrío aún más, a la vez que me lanzo a besarla. Y puedo jurar que me ha hecho llorar al besarme muy lento.

-¿Eso es un "sí"? -me dice con ese brillo en sus ojos que tanto me gusta.

-Eso es un: " Te amo, María Lucía".

Ella vuelve a besarme, y nos quedamos allí, besándonos y yo también llorando, por una parte por su maravilloso discurso, y por otra parte por su preciosa canción.

-¿Quieres ver tu sorpresa? -me dice tras un rato en silencio.

-¿Hay más? -digo sorprendida.

-Para ti nunca es demasiado.

Sonreímos, y me lleva por el camino de pétalos rojos, hasta que escucho un ruido que me hace pararme y mirar a Malú.

El ruido se repite.

-Malú... -digo sin poder creérmelo.

-Ya me han fastidiado la sorpresa, mira que les dije que no hiciesen ruido para que no lo supieses... -dice con una pequeña risa.

Abre una puerta que está en frente y veo dos pequeños correr hacia Malú y hacia mí.

-Ey, ¿qué pasa, pequeños? -dice acariciándolos-. Os presento a vuestra nueva mami.

Ella me dice con un gesto que me acerque, y me agacho a su lado.

Los dos pequeños se acercan a mí y empiezan a olerme, y yo los acaricio sin poder evitarlo.

-Este pequeño -acaricia a uno- es macho, y la otra, es hembra.

Asiento sin poder dejar de acariciarlos, son preciosos.

-¿Cómo los llamarás?

-Este... Este será Pongo -el perro reacciona cuando lo llamo y ladra, haciéndome reír-. Y esta pequeña será Carmela -la perra ladra y Vanesa la acaricia, sonriendo.

-¿Te gusta? -me pregunta nerviosa.

-¿Estás de broma? ¡Los adoro! Gracias, Lula -sonrío y la beso, cayendo encima de ella mientras río.

Bueno... Sé que hace nada fue el cumpleaños de Malú, pero aquí toca el de Vanesa, aunque prometo hacer uno sobre el cumple de Malú cuando llegue el momento (será en el cumpleaños de Vanesa jajaja)

¡Aquí os dejo la historia de Pongo y Carmela jajaja!
En memoria a nuestro querido Pongo, que en paz descanse.

¿Qué os parece el capítulo?