20. Hate

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Punto de vista Liam

 

Mi mente emitió una alerta de que me despertase. Abrí mis ojos lentamente, no quería despertar, había pasado tan bien la noche anterior que sinceramente ahora estaba más que seguro que mi amor por Liv es verdadero. Nunca voy a poder recuperar mi vida anterior que pase junto a ella, pero estoy seguro que podemos construir algo nuevo.

La amaba tanto, y ahora entiendo porque mi amor es tan fuerte, ella tal vez fue la chica de mi vida y sé que si porque mi corazón se acelera cada vez que ella me sonríe o que me mira con aquello preciosos ojos avellana que podrían decir miles de cosas.

Giré mi cuerpo provocando que mi cabeza terminara sobre la almohada donde durmió Liv, olía a ella, perfecto olor a dulce y amargo, un toque de peligro y ternura. Es que así es ella, nunca se sabe en qué momento puede explotar y tampoco se sabe en qué momento se puede poner extremadamente sensible. Aún recuerdo como se volvió tan vulnerable la noche anterior, como sus ojos se inundaban de felicidad al verme y la forma en que me besaba, oh Dios, era algo impresionante la fuerza de sus labios y el poder del transmitirme todo solo en aquel acto.

Increíble.

Al salir de mis pensamiento me di cuenta que ella no estaba a mi lado. Me senté sobre la cama, no se escuchaba que alguien estuviese en el baño ni tampoco por la habitación. Puede que esté en la cocina preparando el desayuno, fregué mis ojos para poder ver mejor. La habitación estaba un solo desastre.

Iría a buscarla, con más confianza la tomaría en mis brazos y le daría un beso de buenos días. Me levanté de la cama poniéndome mis pantalones y remera. Caminé hacia el baño para cepillar mis dientes. Después de hacer lo que debía hacer salí a buscarla, pasé por un espejo, el reflejo de este demostraba la increíble felicidad de hoy tenía. Una sonrisa gigante se dibujaba en mi rostro.

Llegué a la sala la cual estaba vacía, no se escuchaba ningún sonido de que alguien estuviese cocinando o algo por el estilo. Caminé más profundo pero no encante nada, la cocina estaba totalmente vacía. Sin rastro de que alguien la ocupase. Todo era muy extraño.

Me aseguré de que la puerta tuviera el pestillo puesto y si estaba. Fruncí mi ceño sintiéndome extrañado por todo lo que pasaba ¿Dónde está mi chica? Retorné a la habitación, un detalle el cual no tomé en cuenta fue que su ropa no estaba en el suelo. Ninguna prenda.

Corrí hacia el armario buscando alguna señal. Estaba completamente vacío, no había ni un calcetín de ella. Fui al baño, no estaba nada, comenzando por su cepillo de dientes. Abrí el cajón de su mesa de noche, igual, nada. Al momento de cerrar el cajón un pequeño pedazo de papel cayó, papel color rosa con tinta azul escrito “te amo”.

Sentía un dolor en el pecho imposible de explicar. Maldita sea y que no sea verdad lo que estaba pensando. No ella no es capaz de partir de esta manera mi corazón, no puede, Liv no es esa clase de personas. Un hueco se formó en mi estómago, mi mente daba miles de vueltas y mi corazón se salía de orbita.

Ahora que todo iba tan bien, que habíamos aclarado nuestros sentimientos por cada uno, tenía que derrumbarse ¿Hice algo mal para que ella decidiera irse? ¿Acaso le hice sentir incomoda? ¿La lastime?

Lost Dream (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora