ADVERTENCIA: CONTENIDO LEMMON- YURI.
Serena y Seiya habian salido de la habitacion, pues asi lo habia pedido Kousagui muy enojada de verse asi.
Darien salio y estos lo abordaron -¿Qué tiene mi hija?
-Al parecer sufrio un fuerte golpe en la espalda que la dejo invalida.
-¿Osea que va a estar asi para siempre?-Serena
-Creo que es solo un trauma por el accidente.
-¿Estas seguro de lo que dices Darien?
-Si, desde luego que si, por favor ve a descansar a casa con Seiya, te informare de lo que suceda.
-No quiero.
-Por favor Bombón, necesitas descansar, te prometo que vendremos inmediatamente.
-De acuerdo.
Seiya le dio un beso y vio a Darién dándole este un aviso de que haría todo lo posible por cuidar de su hija.
LO DEJARIA TODO
Mientras tanto Mina y Yaten despertaban de su cansada pero apasionada noche en la habitacion de la casa de el grupo.
Mina se sintio un poco rara al estar en el pecho de su amado platinado, ¿Por qué sentia que habian dos grandes bultos en su cara.
Abrio los ojos y se asusto de ver que el ya no era un chico.
-!Yaten despierta¡
-¿Qué te pasa?¿porque me levantas de ese modo que no soporto?
-No puedo creer que seas una chica.
-¿Cómo paso esto?
-Seguro lo hiciste inconciente mientras dormias.
-Creo que es cierto, pero no puedo ser un chico de nuevo.
-¿Qué?
-No puedo Mina.
-No importa en este momento, siempre quise verte de esta manera.
-¿Qué dices?
-Desde hace un par de meses habia querido que me hicieras esta fantasia realidad.
-¿Estas loca?
Mina no se resitio a quitarle la ropa y comenzar a besar sus señor bien hechos.
Pero tan rapido perdieron el encanto que el platinado corrio a abrir la puerta dejandola alli.
-Reina Kakyuu- Yaten dijo muy asombrado
-Asi es, soy tu reina, necesito saber porque me desobedecieron y vinieron a este lugar.
-Su alteza yo vine por mi cuenta...
-¿Dónde esta Seiya?
-Yaten amor mio, ¿Quién es?-Mina grito fuerte antes de salir en solo aquella camisa de Yaten.
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Lo dejaría todo
RomanceSerena se arrepiente y va a buscar a Seiya, pero este se aleja de ella, descubran que sucederá en esta triste pero a la vez emocionante histotia.