¿El amor existe?

CAPITULO 17-

Han pasado los días, y nos hemos tratado con indiferencia o sin interés, la verdad no sé por qué. Hoy es viernes, he pensado estos días si en verdad siento todo esto por ella... Hoy hay convivio en la escuela, invite a Haranza y a Kuri a mi casa, para que pasemos un buen rato, el convivio pasa muy rápido la verdad... así que cuando termino fui a buscar a Kuri, Haranza ya venía conmigo... Teníamos que pedirle permiso a su mama para que la dejara ir...

Hola señora- le sonreí como saludo- ¿quería saber si le daba permiso a Haranza de ir a mi casa?

Hola- respondió de igual manera- no puede tiene que cuidar a su hermano- termino.

Bueno, muchas gracias, ya será para la otra... adiós Zefardy- me despedí.

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Kuri se me perdió un rato así que la espere hablando con unas amigas...

¡Pamelika!... – me llamo- ¿puede ir Karla en el lugar de Haranza? - la mire mal-

Sabes que no me cae bien... - le dije en tono serio

Por favor... así la conoces más y no te caerá tan mal... -

... - no me convencía- pero sabes que ninguna nos caemos bien mutuamente-

Por favor- volvió a pedir- así seremos tres otra vez, y después de estar en tu casa vamos a la mía y jugamos en el play... -

Bueno está bien- me resigne

Las tres íbamos hablando en el camino de cosas divertidas y así, pero no me sentía tan cómoda al estar con Karla, así que decidí pensar en otras cosas mientras llegábamos, no entiendo porque no siento lo mismo cuando estoy con Haranza, no dejaba de pasarme por la cabeza...

Al fin llegamos a mi casa, entramos y empezamos a comer, Kuri ponía música, es algo muy clásico de ella... hablábamos de la escuela y de cosas así... bajamos a tomarnos fotos, otra cosa clásica de Kuri, pasamos por toda la unidad, con lo que fuera nos tomamos fotos...

Decidimos ir a la casa de Kuri, no está nada lejos de la mía, así que llegamos en 5 minutos, Kuri me iba molestando todo el camino, me molestaba diciéndome que, porque era tan rebelde y me valía mierda todo en la escuela, y en mi casa me da miedo a que me regañen y cosas así...

Llegamos a su casa, Karla me está agradando más, no es tan mala onda como creí, así que ya no había incomodidad... Entramos a su casa, íbamos hablando de cosas muy interesantes, de echo me sorprende que yo esté hablando como amiga a Karla...