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Capítulo XVIII

Cuando Kyungsoo y Jongin llegaron al salón de prácticas del equipo de porristas, se encontraron con una de las mejores escenas de la vida según la perspectiva de Kyungsoo.

AhHyun se encontraba encima de Dara, sosteniendo fuerte su cabello, mientras las demás porristas se encontraban por todo el salón derrumbadas en el suelo. Jongin trató de avanzar hacia la pelinegra para evitarle problemas, pero la mano de Kyungsoo lo detuvó.

-Déjala Jongin- Kyungsoo aún sosteniendo la mano del moreno lo llevó a una de las esquinas del salón - Nuestra hija esta defendiendo a su primo. Hay que dejarla- Kyungsoo sonrió viendo a AhHyun, quien ahora intimidada a la castaña debajo de ella.
Jongin iba a decir que no era correcto, pero al ver la sonrisa del pelinegro y al sentir que aún tenían sus manos entrelazadas, además de ver como AhHyun estaba disfrutando el hacer lo que hacia, simplemente pudo hacer una cosa. Dejar ser felices a ambos pelinegros.

-Soo... - Jongin habló luego de un momento -Yo... -

-No lo digas Jongin - Kyungsoo aún observaba a AhHyun por si tenía que en algún momento entrar a defenderla, pero al ver que ahora la pelínegra empezaba a amarrar a las porristas entre sí, suspiró y volteó a ver hacia Jongin - Deja las cosas como están -

-Porque no quiero dejar las cosas así es que quiero decirlo- Jongin se acercó más a Kyungsoo -Se que fui un idiota... -

-Idiota es poco-

-Bien. Fui lo peor que te pudo ocurrir en tu vida, pero te juro por lo más sagrado que te amo Kyungsoo... Te Amo con toda mi alma- Kyungsoo desvió la mirada de la de Jongin y trato de alejarse -Dame otra oportunidad- Jongin se arrodilló enfrente del pelinegro y sacó de sus bolsillos una pequeña caja.

Kyungsoo tomó la pequeña caja, pero antes de que pudiera abrirla, se escucho un grito por parte de AhHyun. Jongin y Kyungsoo preocupados se acercaron a la pelinegra quien se encontraba cubriendo su mano derecha.

-¿Qué pasa AhHyun?- Jongin llegó y revisó a la pelinegra, encontrando su diestra manchada de sangre. -¿Quién lo hizo? ¿Quién de ustedes se atrevió a lastimarla?- Jongin volteó a ver furioso a las chicas que ahora se encontraban amarradas unas con otras, mientras Kyungsoo buscaba algo para curar a AhHyun.

-Yo misma, papá- Jongin miro a AhHyun, quien le sonreía -Creo que una de las cuerdas tenía alguna puntilla o algo que me lastimó- Kyungsoo llegó con un pequeño botiquín y llevó a los otros dos fuera del salón, dejando a todo el equipo de porristas amarradas y a Dara con el uniforme y el cabello embarrados de pintura indeleble.

(...)

-¡Duele! - AhHyun se quejaba mientras Kyungsoo trataba de curar la herida en su mano.

-Deberías haber pensado en eso, antes de ir y hacer eso con las cuerdas- Jongin sostenía el pequeño botiquín al otro lado de AhHyun, dejando a la pelinegra en medio de él y Kyungsoo.

-Así es. Te hiciste una herida profunda - apoyo Kyungsoo a Jongin-pero fue una buena idea... La pintura... ¿Indeleble? - sonrió el pelinegro mientras le susurraba a AhHyun.

-65℅ indeleble... se le quitará en meses -respondió la pelinegra en susurros también.

-¡No la apoyes Kyungsoo! - gritó Jongin viendo a AhHyun de forma acusatoria -Estuvo mal lo que hiciste AhHyun-

-Si, estuvo mal- Kyungsoo esperó a que Jongin volteará a ver hacia otro lado para guiñarle un ojo a AhHyun y sonreírle levantando el pulgar.

Luego de aquel momento, de nuevo el silencio reinó entre los tres, donde Kyungsoo se concentraba en curar la herida y Jongin de sostener el botiquín.