We're the same ·vhope·

Soberbia

[ Soberbia ] Del latín superbia. Sentimiento de superioridad ante los demás. Es un pecado capital.

Ellos alguna vez se llevaron bien. 

Alguna vez fueron amigos.

Taehyung alguna vez tuvo corazón, y Hoseok alguna vez no fue un hijo de puta.

Todas las historias tienen un por qué y esta no es la excepción.

¿Qué los hizo ser cómo son? Ellos mismos se envenenaron.

Los dos se creían demasiado buenos para estar juntos, y ahí se pudrió la relación. Ahí se pudrieron los dos. No es difícil entender la diferencia entre ellos, porque a pesar de ser pecadores, no son iguales. Cada uno carga con su propia cruz.

Hoseok no mata personas inocentes, Taehyung si. 

Taehyung era más frío e insensible, más impaciente y terco. Hoseok era frío y hasta un punto adorable. Ambos eran personas crueles y soberbias que sólo se preocupaban por si mismos.

En el pasado, cuando ambos estaban en la universidad, eran mejores amigos. Su relación no era tóxica ni ilegal. Sólo dos chicos normales con vidas normales.

Igualmente, no todo fue rosa. Ambos tenían secretos, Hoseok sentía un poco de envidia por Taehyung. Según él, había sido su culpa el que no hubiera brillado nunca. Taehyung tenía la culpa, y era más fácil culparlo a él de todo este infierno.

Todo se pudrió cuando Taehyung se enamoró de Hoseok, y se pudrió aún más cuando este lo rechazó. Fue difícil lidiar con eso, para ambos.

Gracias al rechazo, Taehyung se volvió insensible y frío con Hoseok. Empezó a opacarlo en todo, nunca lo dejó brillar. El rencor que guardó por tantos años se fue soltando poco a poco y ambos se fueron separando, se dejaron de hablar, dejaron de verse. Dejaron de ser tan unidos, y empezaron a odiarse.

Hoseok era egoísta como el infierno, y odiaba que Taehyung se alejara de él. Quería tenerlo cerca, pero no cómo algo más. Quería que todo volviese a como antes, cuando ambos eran heterosexuales. Taehyung no soportaba tenerlo cerca y verlo salir con chicas. Verlo besando a alguien más.

Ambos se convirtieron en monstruos, monstruos egoístas e insensibles, soberbios cómo el mismo diablo.

Con el tiempo se olvidaron de su pasado, Hoseok contrajo matrimonio con una linda chica que ejercía la religión cristiana. Taehyung creció cómo un gigoló.

Ambos dejaron sus carreras de lado para entrar al trabajo ilegal. Como narcotraficantes.

Por azares del destino terminaron trabajando juntos, y no se dieron cuenta casi tres meses después. Hoseok se encargaba de lavar el dinero, poniendo a su empresa cómo señuelo, y Taehyung hacía el trabajo más sucio. Vendía la mercancía y eliminaba cualquier cosa, persona o lugar considerado una amenaza para su trabajo.

Juntos eran casi indestructibles, las únicas debilidades eran ellos mismos.

"No te sirvió de nada rechazarme, porque final terminé cogiéndote todas las noches"  Taehyung siempre le repetía eso en el oído a Hoseok haciéndole sentir menos que él. Dejandole ver lo débil que era.

— Hay una amenaza más grande de la que no te has dado cuenta —la copa entre los dedos de Hoseok se balanceaba en círculos. Su mirada era precisa y tan filosa como un cuchillo. Sus piernas cruzadas daban elegancia a su postura.