We're the same ·vhope·

Jung Hoseok

Él era un chico tímido. Si, lo era, pera ya no más. Cambió, cómo cualquiera después de malos momentos. Ahora era otra persona, sinvergüenza, cruel, egoísta cómo el infierno.

Peor que cualquier demonio, excepto por Taehyung.

Ambos eran crueles, pero en este capítulo nos concentraremos sólo en Hoseok. En cómo cambió, cómo se hizo a si mismo un hijo de puta.

Todos saben que una historia necesita un villano, pero a nadie le importa la razón de ser de esa persona. Hay que ser realistas, la gente no pregunta ni siente curiosidad por saber que hizo al villano ser un vilano. Ellos sólo lo odian.

Bueno, Hoseok no era un villano. Era sólo un chico con un corazón confundido. Afectado principalmente por Taehyung.

La manera en que Taehyung lo infectó fue enferma, la manera en que lo hizo caer a lo más bajo. Si, sin duda había sido terrible.

Él era un chico sano, pero ya no.

¿Qué debes hacer cuando estás enfermo? ¿Qué se supone que debes hacer cuando necesitas curarte a ti mismo?

Él no sabía que estaba bien y que no, cómo un niño pequeño. Por esa misma razón se hizo egoísta. Él sólo mataba gente sin pensarlo, sin tener misericordia por sus almas.

Actualmente no está trabajando en mejorar, no le importa.

Algunas personas se preguntaban, ¿Cómo puede dormir cuando acababa de asesinar gente? ¿Podía vivir con eso en su cabeza todos los días? Me refiero, era un puto asesino.

Bueno, él podía hacerlo. Dormía bien porque sabía que sólo asesinaba escorias cómo él mismo.

La crueldad lo cegó, y al igual que Taehyung, Hoseok nunca daba segundas oportunidades, excepto a gente que fuera inocente.

Todavía le quedaba poco corazón, no hay porque mentir.

Su infancia fue buena hasta cierto punto. La secundaria le arruinó la vida, si. Todos sabíamos acerca de eso.

La ansiedad, la depresión, la bulimia, la crueldad, el egoísmo, el orgullo. Todo eso se volvió parte de su vida diaria. Todo en una sola persona. ¿Demasiado peso? Tal vez.

Hoseok sabía el impacto que tenía en Taehyung, sabía que era la única persona que podía controlarlo. Entendía la importancia que hacía en su vida, y le encantaba.

Sabía que cuando la gente lo veía pensaba en lo débil que parecía, era notorio su cansancio del mundo. Aún así, esperar que Jung Hoseok se diera por vencido era más imposible que esperar el arrepentimiento de el mismo Satán.

En su mente sólo había una cosa; él mismo. Aquello lo aprendió en la preparatoria, cuando se dio cuenta de que "hacer orgulloso a papá" era menos importante que su felicidad y bienestar. Mandó a la mierda a sus padres por su bienestar. Pensó sólo en él.

Hay personas que nacen para ser malas, personas que desde que fueron concebidas están en camino a ser engendros de los siete pecados capitales. Hoseok fue uno, incluso su habitación era fría solamente porque el había estado ahí.

Su infancia fue linda, pero en secreto y muy dentro de su cabeza la oscuridad se estaba acomodando. Cómo un vacío infinito, oscuro por doquier.

Supo que sería una mala persona cuando a los catorce años no sintió ningún remordimiento por haberle roto la nariz a un compañero. Fue castigado, y aún así nunca sintió lastima. Al principio la idea de la psicopatía parecía ser lógica, pero era algo más, fuera de lo mental.