We're the same ·vhope·

Kim Taehyung

Había advertido que la historia es fría y dramática. Este capítulo es violento e incluye muerte y escenas sexuales. Si quieres seguir leyendo es bajo tu responsabilidad.

Criado en una mala familia se convirtió en un pésimo hombre.

Kim Taehyung, el nombre de la tentación misma. Un hombre frío e ingenioso, cruel y realista. Aferrado a Hoseok más que a su propia convicción.

Insensible cómo el diablo, egoísta. Era todo lo que no le presentabas a tus padres.

Un cazador que prefería esperar para atacar, siempre pensaba las cosas más de dos veces. Nunca se equivocaba. Con un sigilo asesino y desesperante que la gente desesperada no entendía.

— ¿Has escuchado la frase "sufragio efectivo, no reelección"? —daba círculos alrededor de su presa. Una peste más que le impedía hacer su trabajo. Él hombre negó con la cabeza, bastante asustado.— Esa frase la dijo Francisco Ignacio Madero, fue un empresario y político mexicano. Se puede decir que por él se empezó la revolución de 1910 en México. Apuesto a que no lo sabías —el hombre negó con la cabeza, Taehyung sonrió, mirando hacia abajo donde se encontraba él.

— Por favor, déjame ir —el hombre suplicó por su vida, hincado frente a Taehyung, un monstruo sin misericordia.

— Esa frase fue usada cuando se se rebeló en contra de Porfirio Díaz, un dictador. ¿pero sabes que significa para mi? Me refiero, cada quien le puede dar su significado a lo que le salga del culo, ¿no? —dijo ignorando la suplica inútil del hombre, quien ahora lloraba por el miedo, el miedo hacia Taehyung.

— Por favor...

— Para mi, significa que las cosas necesitan ser claras, la gente puede amarte, apoyarte en todo momento, pero cuando se acaba tu tiempo no puedes volver a ser alguien. Ya no hay reelección. —siguió caminando alrededor de él— La gente ya no te elige porque ahora hay alguien mejor, además, aunque quisieran volver a tenerte, ya no es tu tiempo. Cómo en la política.

El hombre siguió llorando, mientras escuchaba los pasos de Taehyung alrededor de él.

— Con el tiempo la gente te olvida, pasaste a la historia siendo un hijo de puta. Felicidades —paró justo frente a él y sonrió cómo si tuviera compasión, pero no. Esa sonrisa amigable escondía cosas tan oscuramente obvias.

La tranquilidad con la que Taehyung acababa con las personas era tan tenebrosa, pero a la vez te daba una esperanza. Cómo si él fuera a perdonar tu vida. Jugaba con tu mente y no paraba hasta acabar con tu razón y lógica.

Entonces atacaba.

— Será justo lo que te pase a ti —se agachó a la altura del hombre, quien lloró más fuerte. Acarició su cabello suavemente y sonrió.— ¿En que pensabas cuándo me delataste? ¿Decir que trabajabas para mi? Sabes lo que le hago a las personas desleales, ¿no? —se volvió a levantar.

— ¿Acaso pensabas que no me daría cuenta? ¿Crees que tampoco me enteré de que eras un sucio ladrón? Curiosamente faltaban más de trescientos mil dolares en la paga de la mercancía la semana pasada. ¿Quién crees que soy?

El hombre se quedó en silencio y siguió llorando. Ahora un poco más asustado de lo que estaba antes.

— ¡Dime quien soy! ¿No lo sabes?