AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

Parte 52

HOLA MIS QUERIDOS LECTORES... SI LLEGAMOS A LOS 3K PROMETO MARATÓN... LOS AMO GRACIAS POR SU APOYO Y LOS INVITO A LEER MIS OTRAS HISTORIAS.

Llevamos cerca de media hora en el parque, vemos como Ami juega con otros niños, esa niña no tiene dificultades para socializar con quien se le ponga enfrente, es un lindo ángel de risos cobrizos y los ojos cafés de su madre. Lo que me recuerda que no le he dicho nada sobre ella, a pesar de que me ha preguntada todo el día sin descanso por ella, por eso la distraje trayéndola aquí. Es fácil desviar los pensamientos de un niño, a Ami le gusta los helados y los juegos, además de que estar con otros niños acapara toda su mente, no le da oportunidad de pensar en todo lo ocurrido.

-Se está habiendo noche, no crees que es momento de decirle-

-Es difícil, es solo una niña inocente-

-¿Y qué piensas hacer? No puedes tenerla tu-

-Crees que debo entregarla a servicios familiares-

-Es lo mejor-

-No lo creo, ese patán puede ir por ella-

-Por qué no le pides un consejo a tu padre-

-No entendería, me dirá que estoy loco-

Aun dudo con todo esto, qué puedo hacer yo con una niña pequeña, no se sus necesidades, la verdad ni aun perro puedo cuidar y no es que compare a Ami con un animal, pero las atenciones que requieren son demasiadas. Verla correr y reír me hacen analizar que no quiero sacarla de esa burbuja tan hermosa que es la inocencia. Suelto un gran suspiro aun pensando en lo que hare.

Paso mi mano a través de mi cabello, la desesperación me está invadiendo.

-Debes calmarte y pensar en frio-

-Que fácil lo dices-

-Sé que no es sencillo para ti, pero es lo mejor. No puedes hacerte cargo de esa niña, además de que te está poniendo en riesgo- parece preocupada.

-Ana, crees que si le digo a mi padre me ayude-

-No pierdes nada con intentarlo- Suelto un largo suspiro.

-Puedes cuidarla en lo que voy con él-

-¿Qué?-

-Creo que se encariño contigo-

-Pero... yo... yo no...- su cara de horror expresa su amplia duda.

-Solo serán unas cuantas horas. No te quitare mucho de tu tiempo- sé que duda por su otro trabajo.

-¡Solo un par de horas!-

-Gracias- le doy un dulce beso en la mejilla- Llévala a mi apartamento, te daré algo de dinero para que compres algo y si me haces el favor de hacerle algo de comida- saco mi cartera

-Lo hago solo por ti-

-Y sabes que lo aprecio mucho- ella arquea una de sus cejas.

Me encamino hasta los jugos donde ubico a esos hermosos chinos meciéndose con el viento. Grito su nombre para llamar su atención y lo logro, ella voltea con una enorme sonrisa y detiene el columpio en el que jugaba para corres hacia mí. Al tenerla entre mis brazos le digo que es hora de irse, que se ira con Ana a mi casa, ella me hace un hermoso puchero intentando convencerme de que la deje estar un rato más, pero debo ser fuerte, aunque con esos ojos de borreguito y ese rostro angelical me culparían que la condenada lo logro. Ya rendido ante sus encantos femeninos me sigo a donde deje a Ana, quien habla por teléfono de una manera muy efusiva, al verme solo cuelga y me mira. Le explico que se queden un rato más y luego se vayan, le doy la copia de las llaves de mi apartamento y me alejo.

Espero que todo esto salga bien, el frio golpea mi cuerpo a pesar del grueso saco que cargo, al llegar al edificio puedo sentir la calidez con la que me recibe, al ingresar al ascensor veo como muchos están marchándose ya a sus casas. Es el último día de trabajo para la mayoría y comienzas sus vacaciones, algunos se irán de la ciudad a pasarlo con sus familias, eso me hace pensar que esta navidad será igual, solitaria. Al sentir como se detiene el ascensor en el último piso salgo para recorrer el pacillo con poca iluminación, al llegar a la enorme puerta de madera de caoba de mi padre las voces que provienes de adentro son tan familiares, la voz eufórica de mi padre y la voz tranquila de Ángela salen.

-No Ángela, como se le ocurre tomar a esa niña- escucho que grita

-Solo quiere ayudarla, le ha tomado cariño-

-Cariño, es su maldito abogado no su pareja. Ese muchacho debería de pensar de una forma más fría-

-No seas tan severo con él, solo tarta de hacer lo que cree que es correcto- en eso entro al despacho sin anuncio previo

-Ismael- dice mi padre con voz fuerte- déjanos solo Ángela- ella solo asiente y sale de la oficina.

La mirada que Ángela me dedica es de apoyo y comprensión, no se desde cuando su actitud hacia mí ha cambiado, talvez desde que sale con mi padre.

¿QUE CREES QUE DEBE DE HACER ISMAEL?

ESTA DUDA ME MATA... BUENO NO TANTO BESOS