No sabía que Ana tenía un trabajo, pero que tipo de trabajo tendrá que necesitar de su presencia tan tarde, es extraño, siento que algo me falta. Me recuesto, ya que las cervezas empiezan a surtir efecto en mi sistema y me sumerjo en un sueño agradable y relajante.
Ya son las vacaciones, no falta mucho para navidad y no he visto a Ana, no contesta mis mensajes y los pocos que contesta, me dice que no. Sé que me evita, pero como no hacerlo, soy un cretino que solo juega con ella, me divierte y sus expresiones son gratificantes para mi ego.
-Joven, otro expreso-
-Claro señor. En un momento se lo traigo-
Comencé a trabajar en un restaurante familiar, debo de hacerlo, es accesible y la paga, bueno no me debo de quejar. Trato de matar el tiempo y no pensar tanto en Ana. Y pues mis visitas al Amnesia y las ganas de ver a Amatista, se han reducido.
-Ismael, atiende la mesa seis-
-Muy bien- me encamino y es un grupo de chicas.
-Buenas noches señoritas, soy Ismael y seré su mesero-
-¿Y solo eso puedes ser?- ríen, me remojo los labios.
- ¿Están listas para ordenar?-
-Claro- dice seductoramente.
-Hey, hay que esperarla. Nos podrías dar un momento mas-
-Claro, me llaman cuando estén listas-
Me retiro dejando las cartas en la mesa, son cinco chicas, no me puedo quejar, la verdad que esta apariencia que herede de mi padre me va bien y no me desagrada llamar la atención de las chicas.
-Por fin llegaste Amatista- escucho que dicen
-Lo siento, se me hizo tarde- volteo y noto una melena café tomar asiento en la mesa.
-ok, te perdonamos. Ya saben que van a pedir-
Parecen indecisas, atiendo las demás mesas a mi cargo, pero no puedo despegar mi vista de esa mesa en particular. Después de un rato me hacen señas, ya están listas para ordenar.
Ya ahí, saco la pequeña libretita y hacen sus órdenes, anoto todo, pero mis ojos se fijan en la pelo castaño, puede que sea mi imaginación y no ser ella, aunque cuantas chicas se pueden llamar Amatista.
Termino de recoger sus pedidos y los llevo a la cocina. No tarda más de cuarenta y cinco minutos en estar las órdenes, las llevo y las chicas siguen platicando, parecen divertirse.
Después de un rato de locura, el lugar comienza a vaciarse, ya casi es hora de cerrar por lo que recojo lo que hay en las mesas y limpio, las chicas de la mesa seis siguen ahí, no he logrado ver el rostro de la castaña, pero no debería de enfocarme tanto en eso.
Continuo con mis labores de limpieza, entro y salgo de la cocina.
-Adelántense- escucho que dicen y veo una cabellera castaña alejarse a los baños
-Ok, te vemos halla- se alejan las demás chicas.
Es extraño tengo la sensación de ver quien es, esta curiosidad. Continuo con mis labores, vacío la mesa. Cuando me dirijo con las cosas me topo con la chica que quedo.
-¿Ana? ¿Qué haces aquí?- pregunto incrédulo ante su presencia en el lugar.
-Yo... yo, solo...- no sabe que decir, esta tan sorprendida de verme.
-Amatista, apúrate- le gritan desde la puerta
Fijo mi vista en ella y está sorprendida.
-Voy- contesta como si no tuviera opción.
-¿Amatista? Ana, que significa esto-
-Tengo que irme-
-No explícame, ¿por qué te llamo Amatista?- la sujeto fuerte de la muñeca.
-No tengo por qué date explicaciones, no eres nada mío- se zafa de mi agarre y se marcha sin decir nada más.
Sigo petrificado en mi lugar, quiero procesar lo que ha pasado, Amatista-Ana. Sera la misma Amatista del "Amnesia", estoy confundido.
Termino mi jornada, ya está avanzada la noche, sigo desorientado ante lo que acaba de pasar y es que no lo puedo creer.
ESTA PARTE ES MAS CORTA QUE LAS DEMAS, ESPERO LA DISFRUTEN, YA EMPESAMOS CON LOS DILEMAS DE LA VIDA.
SALUDOS.
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AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS
RomanceTodos tenemos un secreto, pero hay veces que esos secretos son tan oscuros que son dificil de abandonar. Esta es la historia de Ismael, un joven de 25 años, estudia el ultimo grado en la carrera en derecho, el tiene una rara aficcion por una chica...