AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

Parte 49

HOLA MIS QUERIDOS LECTORES...

LES DEJO EL SIGUIENTE CAPITULO... 

YO ME VOY A CELEBRAR POR MI CUMPLE y LOS 2K... ESPERO LES GUSTE

LOS AMO

-Hana, lamento lo ocurrido- ella niega- deja termino, hoy solo me la he pasado evitándote, se lo mucho que querías el caso y mi... maldita inmadurez te lo estaba quitando, solo para no verte- mi mirada se desvía, la vergüenza me gana y ya no puedo ni verla.

-Ismael- con sus manos aun en mi rostro, hace que la mire- no te preocupes, es que... yo se que es difícil, para mi también lo es. No quiero que nada cambie, esta borracha y molesta... -su rostro se torna diferente- pero eso no quiere decir, que lo que siento por ti es mentira-

-Hana, es solo que...-

-Se que la amas a ella...- se refiere a Ana, pero de dice en un tono tan frío- y se que no puedo ganarle, tantos años y siempre es lo mismo, me quita lo que quiero, se apodera de todo lo que anhelo- no entiendo muy bien lo que trata de decir.

-Hana, conoces a Ana desde antes de entrar a trabajar aquí- ella eleva sus ojos en sorpresa. Creo que no se dio cuenta de lo que dijo, yo solo arqueo una ceja en espera de su respuesta-

-Yo, pues...-

-Hana, dime la verdad-

-Es solo que...- se encamina a la salida- debo trabajar, nos vemos mas tarde- sale a toda velocidad.

Me deja ahí con la duda, salió huyendo como un pequeño ratón asustado. Cuando me encamino a mi escritorio escucho que la puerta de mi oficina se cierra. Volteo y la miro.

-¿Qué pasa?- le digo algo brusco para mi gusto.

-¿Qué te dijo esa?-

-Porque el interés-

-Solo contesta Ismael, no soy como ella-

-Tienes razón Ana, no eres como ella; ella es dulce, tierna, simpática y tiene un gran corazón. Cosas que creo tu perdiste- sorríe, pero es una sonrisa maliciosa- ¿que es tan gracioso?-

-Es tan tierno que te fijes en alguien como ella- pasa su mano sobre mi rostro- es curioso, como atraes a ese tipo de mujeres- sus manos se posan sobre mi pecho- aun recuerdo cuando te conocí en aquel bar, como me mirabas al bailar- se remoja los labios- cuando solicitaste el privado y solo querías hablar. ¿Hoy no gustas hablar?- su tono esta cargado de ironía, sus brazos me rodean el cuello, pegando su delicado cuerpo al mío.

-No- soltando su agarre- será mejor que vayas a trabajar-

-Claro, como ella...- se gira sobre su eje y camina hasta la puerta- esperamos verte hoy por la noche- dice antes de salir.

Esta mujer me va hacer perder la cabeza, a que se refiere con hoy por la noche, quiere que vaya, no la entiendo, la ultima vez me corrió escudando que era peligroso, que no debería de volver a ir. Aunque si lo pone de tal manera me deja intrigado y no soy muy bueno esperando. Necesito saber que es lo que planea Ana, que me oculta, prometio decirme todo, y al día de hoy no hemos hablado de eso.

La tarde ha transcurrido de lo mas normal, retome el caso de la Señora Frenner en conjunto con Hana, aunque después de volver a besarla en mi oficina, tengo la necesidad de lanzarme a ella. No se que me pasa. Terminando todo nos despedimos de nuestra clienta, esta maravillada con Hana, su dulzura y carisma le trae confianza, Hana agradece cada uno de los halagos que le da, siempre son un sonrisa en su rostro. Al retirare todos quedamos ella y yo en la sala de juntas, veo sus sutiles movimientos al recoger los documentos del caso.

-Hana- digo a su espalda.

-Sí Ismael- dice girando, abrazando los documentos.

-¿Te gustaría ir a cenar?- ella abre los ojos, sorprendida por mi pregunta.

-Yo... Yo...- esta nerviosa no se lo esperaba- Me encantaría- sonrió en satisfacción- pero... no puedo, tengo... un compromiso- arqueo una ceja.

-Bueno es una pena, me hubiera encantado que me acompañaras- tomo sus manos con delicadeza.

-Puede ser en otra ocasión-

-Tal vez puedas prepararme de nuevo el desayuno- noto como se sonroja.

Tal acto tan dulce y tierno me impulsa a tomarle la mejilla, haciendo que su mirada se pose en la mía. Con mi mano libre le tomo de la cintura y me acerco mas. Deseo probar de nuevo sus labios, me he vuelto un adicto a ellos. Nuestros ojos se cierran y siento como los centímetros van disminuyendo.

-Ismael- la voz de Ana nos interrumpe- Tienes una llamada-

-La regreso en un momento-

-Es importante, se oye angustiada-

-¿Angustiada?- me giro para verla

-Linea 2- me dice muy seria.

Veo el teléfono de la sala de juntas y como palpita en una llamada en espera.

-Yo seguiré con mi trabajo-

-Nos vemos luego- le digo. Pero antes de que se aleje, la jalo para darle un beso en los labios. Todo en presencia de Ana.

Miro a Ana y esta sorprendida, Hana pasa por su lado con la mirada baja. Sin prestar mayor importancia tomo la llamada.

-Si- digo

-¡Ismael, ayudanos!- su tono denota terror, al fondo se escuchan fuertes estruendo.

-Zury, ¿que pasa?- digo con mayor preocupación.

-¡Ven ayudarnos!- su tono denota desesperación. El llanto de Ami me descoloca, hasta que escucho su voz nuevamente- Ya cariño todo pasara. Apresurate Ismael- trata de calmarla.

-¿Donde estas?- inquiero

-En mi apartamento, enloqueció y la puerta no resistirá mucho-

-Muy bien, voy para halla- cuelgo

Salgo de la sala con una cara de espanto al parecer, pro que todos me miran con rareza, Ana se apura a llegar a mi antes al notar que me dirijo al ascensor y no al mi oficina como estaba previsto.

-¿Qué haces?- inquiere

-Tengo que irme, hazte cargo- digo al accesar al ascensor y presionar el botón de la planta baja.

-Voy contigo-

-No. Luego nos vemos- parece preocupada.

El ascensor cierra sus puerta. En estos momentos es cuando deseo que avance lo mas rápido posible.

Al salir del edificio avanzo lo mas rápido posible por las transitadas calles de Nueva York, es imposible, con la gente que sale a comer. Trato de ser lo mas rápido posible, esta algo retirado, pero si tomo un taxi todo será peor.

Después del largo recorrido y subir al piso del apartamento de Zury, mi alma se cae el piso. La puerta esta destrozada, mi corazón se detiene por instantes.

-¡Zury!- grito con desesperación

Un leve llanto llama mi atención. Y lo sigo.

-Mami, despierta- logro escuchar.

-Ami, soy Ismael, ¿donde estas?- al decirlo la pequeña niña de chinos alborotados sale de una de las habitaciones

-Ismael... mami... mami no despierta- me dice entre sollozos. 

Me avalanzo hasta donde salió y veo a Zury tendida en el piso.