AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

Parte 26

Los días pasan y la chica de ese bar no la saco de mi cabeza, ya estoy actuando como cuando conocí a Amatista en ese tiempo de tormento, no se si es la absurda necesidad de ver a Ana la que me tiene asi. Ni siquiera me dio oportunidad a demostrarle que en realidad me importa, ojalá el destino me de la oportunidad de encontrarla, estoy arto de saltar de mujer en mujer y sentirme usado.

Los días pasan tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos la boda de Mauro y Gisela. Regrese a esta ciudad que me trae recuerdos de ella.

-¿Que te pasa amigo?- golpea mi espalda

-Solo me trae recuerdos-

-Ismael, no te preocupes. Vamos dime como me veo-

-Aterrado-

-En serio se me nota tanto-suelto una carcajada cuando voltea al verse al espejo.

-Ya amigo, velo asi, tendrás a una hermosa mujer todos los días, cocinandote, consintiendote y dándote sexo día y noche si te plase-

-Buen punto-

-Bueno te dejo, nos vemos abajo-

-Ok-

-Y no saltes por la ventana- digo saliendo

Me encamino por los pasillos del hotel donde sera el evento, este lugar es inmenso. De repente comienzo escuchar voces, dos chicas discutiendo.

-¿Qué haces aquí?- pregunta una de las voces en tono de total sorpresa

-Me entere que te casarías, asi...-

-Que decidiste aparecer, asi de la nada- conforme mas me acerco logro reconocer una de las voces.

-Si, lo lamento Gisela- como lo pensé esta es la habitación donde hospedan a la novia.

-Solo asi, bienes y pides disculpas, despues de que desapareciste sin decir adios. Es increible... como supiste-

-Solo lo supe-

-En serio Ana-

Ana... Ana esta aquí debería de entrar... o seguir escuchando

-Gisela, de verdad no tengo mucho tiempo, solo vine a felicitarte-

-¿Qué?... solo asi... no piensas quedarte-

-No, lo lamento. Ten-

-¿Que es?-

-Es mi regalo. Gisela te aprecio mucho y agradeceria que no dijeras que estuve aquí-

-Lo dices por Ismael verdad-

-Es lo mejor-

-¿Cuando lo vas a detener? ¿hasta cuando permitirás que siga controlandote?- se escucha muy molesta.

-Tengo que irme- escucho pasos, sera mejor que me esconda.

Corro por el pasillo y me escondo detrás de uno de los corredores. Escucho la puerta abrirse y unos pasos veloces avanzan. Logro ver una figura de cabello negro no muy largo y ondulado. Era ella, era Ana, vino por Gisela. Me aproximo a la puerta de Gisela. Escucho sollozos, toco la puerta.

-Pase- dice con dificultad

-¿Te encuentras bien?-

-Ismael. Si, si estoy bien-se limpia con torpeza las lagrimas

-Se te arruinara el maquillaje. Estas nerviosa-

-Si, son los nervios- fija su vista en una pequeña caja de color gris.