AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

Parte 50

No puedo ni ver bien su lindo rostro, tras los golpes, algo de sangre derramado. Tomo mi teléfono y llamo a emergencias.

-Emergencia. ¿En qué puedo ayudarle?-

-Tengo una joven inconsciente-

-¿Qué fue lo que le pasó?-

-Fue golpeada, esta inconsciente y hay mucha sangre- digo desesperado

-Muy bien joven, conserve la calma, deme el domicilio y una de nuestras unidades ira lo más rápido posible-

-Dense prisa por favor- les doy el domicilio y cuelgo.

El llanto de Ami me pone más nervioso, pero debo tratar de calmarme.

-Ami, escúchame. Mírame a los ojos- la niña me obedece- tu mamá se va a poner bien, te lo prometo-

-En serio Ismael- trata de retirar sus lagrimas

-Sí, pero ahora necesito que te tranquilices y te quedes quita sobre la cama. Yo cuidare a tu mamá- ella asciente

No sé lo que estoy haciendo, pero es lo único que se me ocurrió. Regreso a donde Zury, esta tendida obre el suelo y con el rostro irreconocible.

-Todo estará bien Zury, ese maldito me las va a pagar, lo refundiré en la celda más oscura.- le susurro acariciando su hermosa cabellera.

Las horas han pasado y los paramedicos llevan a Zury, cuando intento subirme con Ami. Ellos me detienen.

-No puede accesar, solo familiares-

-Soy su abogado y ella es su hija-

-Lo siento la menor no puede entrar, deberán atenderla en servicios sociales- me muerdo el labio, Ami se aferra a mí.

-Ok- es lo único que digo.

Veo que cierran la puerta de la maldita ambulancia y la princesita de cabellos rizados sigue aferrada a mí.

-Joven tenemos preguntas que hacerle- me dice un oficial a mi espalda

-En este momento no- digo

-Solo queremos saber, que fue lo que paso-

-Quieren saber lo que paso. El cretino de su marido le dio una paliza que casi la mata, dejando a una pequeña niña traumatizada y a una mujer luchando por su vida en esa ambulancia- digo con rabia

-Sabe el nombre-

-Claro que es el nombre, es el jefe de la policía- digo antes de hacer una seña a un taxi y subirme.

Tomo mi teléfono y marco el primer número que se me atraviesa.

-Si- dice la voz que perturba mi mente

-Necesito tu ayuda-

-¿Que necesitas?-

-Que cuides a una niña-

-Que estás diciendo, estás loco-

-No, Ángela por favor, es la hija de uno de mis casos, está muy grave en el hospital y no quiero dejarla con servicios sociales-

-¿Por qué no?-

-Su padrastro puede ir a recogerla y no quiero que esté con ese cretino- Escucho como suspira

-Está bien, pero sigo en la oficina-

-Voy en camino, puede estar en mi despacho, solo necesito que la cuides en lo que veo como esta su madre- Ami me aprisiona entre sus pequeños brazos.