AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

Parte 32

GRACIAS A TODOS LOS QUE COMENZARON A SEGUIR ESTA HISTORIA, ESPERO NO DECEPCIONARLOS.

BESOS Y DISFRUTENLO. LOS INVITO A HECHAR UN VISTAZO EN MIS OTRAS HISTORIAS Y DEJAR SUS COMENTARIOS

-Porque necesitaba mucho dinero para concluir mi carrera, necesito terminarla Ismael y con lo que gano aquí no es suficiente. La beca no me la otorgaron porque había desertado una vez y se negaron a apoyarme. Sabía que tu padre tenía su despacho aquí, sabia sus intenciones de vender la casa en la playa, sabia lo mucho que él anhelaba que fueras como él- acaricia mi mejilla- Pero tú no eres como él y no eres como yo- se aleja.

-Ana... -doy un paso más cerca

-Será mejor que te vayas y no regreses a este bar. Por tu bien y seguridad-

-Ana tengo tantas preguntas y tú ni siquiera intentas en responderlas o darme una explicación coherente- me alejo de ella- cuídate mucho-

Es mejor despedirnos, es lo mejor, si es lo que ella quiere está bien, lo acepto, aunque eso me rompe el corazón, pero creo que ya no puede estar más destrozado.

Camino por las calles vacías de esta gran ciudad. Ya más despejado decido tomar un taxi para que me lleve al apartamento.

***

Han pasado semanas desde lo ocurrido en el bar, he estado quedando con Hana para salir, pero a la vez siento que hago mal, a Erik le gusta y pues a ella parece que también.

-¿Comó van las cosas Hana?- inquiero

-¿A que viene la pregunta?- me dice con una amplia sonrisa

-Solo digo, no has hablado con tu admirador-

-No sé a qué te refieres-

-Bueno pues a Erik, obviamente. Ya casi es la fiesta de navidad, ¿te ha invitado?-

-No, creo que se siente intimidado por mi hermano-

-Ya veo, tendré que hablar con él y darle un empujón-

-Ni se te ocurra Ismael- me amenaza con el tenedor

Mi celular vibra dentro de mis pantalones, lo saco para ver quien habla. Al ver el nombre que marca contesto sin más.

-¿Que paso?-

-Necesito que vengas a la oficina-

-Que tengo que hacer yo en la oficina, estoy comiendo con Hana- ella me mira incrédula

-Perfecto tráela, necesito que los dos vengan-

-Está bien, estaremos ahí en quince minutos-

-Perfecto- dice él y cuelga.

-¿Quien era?-

-Mi padre, dice que nos quiere ver- le hago una seña al mesero para que traiga la cuenta.

-¿Crees que sea por lo de mi nuevo jefe?-

-Quien sabe, pero para eso no me necesita a mí, o ¿sí?-

-Ni idea, pero si no es para eso, para que más- me encojo de hombros

Ya pagada la cuenta salimos los dos del restaurante, que está a unas cuantas cuadras de la oficina. Al entrar Samantha me saluda con una gran sonrisa y nos subimos al ascensor para llegar al último piso. Hana se ve ansiosa.

-Tranquila-

-Cómo voy a estar tranquila y si me corre-

-No lo hará, en ese caso que me corra a mí-