AMNESIA. (COMPLETA): SAGA ATRACCIONES PELIGROSAS

parte 10

Me he alistado, traigo unos jeans y una playera que esta suelta de los lados, el cabello alborotado, quiero darle una buena impresión a Anastasia. Escucho el claxon del auto de Mauro y bajo a toda prisa.

-¿Estás listo para ligar?-

-¡Tú eres el que va a ligar!-

-No seas aguafiestas, necesito que te ocupes de la amiga y yo de Gisela. ¿O quieres cambiar?-

-Ni loco, me quedo con Ana-

-Lo sabía- sonríe.

Avanzamos a gran velocidad y llegamos a una inmensa casa, bajamos el carro y Mauro toca el timbre, parece nervioso, yo me recuerdo sobre el poste hasta que abran la puerta.

-Nervioso- le digo a mi amigo

-Estás loco, estoy ansioso-

-Pareces un crio- la puerta se abre y se ve una melena rojo fuego salir.

Noto como Mauro se tensa al ver a Gisela salir, ella resplandece con una gran sonrisa y se menea coqueta hacia él.

-Hola guapo-

-Hola, te vez preciosa-

-Tú no te vez nada mal- me aclaro la garganta.

-¿Y Ana?-

-En un momento viene-

-Ok- de repente veo una melena castaña salir.

-Hola Ana- la sorprendo

-Hola Ismael- sonríe.

-No traes tus… - señalo sus ojos.

-Gisela dijo que las dejara y me pusiera los de contacto-

-Te vez muy bien-

-Apúrate Ismael, tendrás toda la noche para conquistarla- solo me río.

-Ignóralo-

-Es muy divertido-

-No sabes cual molesto puede ser también-

Nos subimos al carro, voy en la parte de atrás con Ana, el espacio es chico, por lo que está muy cerca de mí, la rodeo con mi brazo sobre su hombro, no despegó mi vista de ella, luce hermosa con ese vestido rosa pálido sin hombros, con escote corazón el cual deja ver sus hermosos pechos, le enmarca perfectamente su silueta. Noto como se sonroja, hace que sus hermosos labios resalten, me muerdo el labio inferior, imaginando que sabor tendrá.

-Te extrañe- le susurro y ella trata de alejarse. Pero hago mi agarre más fuerte.- Te vez hermosa- le retiro un mechón de cabello del rostro.

-Gracias- me evade la mirada, esta incomoda.

Me gusta ver lo que le provoco, esas reacciones, al frente Mauro no deja de hablar con Gisela, están muy sumergidos en su plática que no nos prestan importancia. Quiero probar que tanto me permitirá hacer. Me deslizo suavemente sobre el asiento y me pego más a ella y su cuerpo se tensa, su respiración es más agitada. Estoy tan cerca que puedo percibir mejor su fragancia, ese aroma a prado, flores silvestres y tranquilidad.

-¿Que haces?-

-Solo quiero estar cerca de ti- coloco mi mano libre sobre su pierna

-Es mucho no crees- se tensa, pero no retira mi mano.

-No- deslizo suavemente mi mano subiendo, sintiendo como se eriza su piel y su respiración se agita más.

-Hemos llegado- me separo abruptamente.

Todos bajamos, Ana no se despega de Gisela. Y entran juntas delante de nosotros.

-¿Que le hiciste?-