Capítulo 19

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El que a Harry le informaran de que iban a volver a adelantarle algunos cursos, no supuso nada fuera de lo corriente dentro de la escuela. Eran muchos los que ya se habían habituado a verlo saltando de un curso a otro, con relativa facilidad. Ni siquiera a Harry e supuso un cambio demasiado brusco el que se volviera a ver en esa rutina; ya que acostumbrado ya del curso anterior, el cambio estaba dentro de sus planificaciones.

Lo que sí que definitivamente no había entrado en sus planes, era el que Richard Morris, el capitán del equipo de quidditch, comenzara prácticamente a acecharlo mientras le suplicaba que se presentara a las pruebas para el equipo. A decir verdad, no había sido la primera vez que le pedía que se uniera, el curso anterior, había quedado muy decepcionado cuando se enteró que no harían excepciones con él. Tendría que haber estado preparado, pero la verdad es que él había creído que ya se le habría olvidado el que quería que entrar en el equipo.

- Por favor, Harry, tienes que aceptar.- Le decía cada vez que lo veía.- Me lo prometiste el año pasado, me dijiste que te unirías.

- No prometí nada. Solo dije que lo tendría en cuenta, que es distinto.

- Pero tienes que aceptar... Por favor.

- Me lo pensaré...

- Pero...

- He dicho, que me lo pensaré. Tengo muchas cosas que tener en cuenta; ya sabes que tengo otras formas de hacer clases que son más duras que para los demás.

- Muy bien...

Esta persecución, la tenía en cada ocasión que se daba la oportunidad. Prácticamente cada vez que acababa una clase, se lo encontraba allí, suplicándole que se uniera al equipo. Harry se sentía mal, por una parte, deseaba poder cumplir todas las expectativas de la gente, pero por otra parte, quería tener cierta tranquilidad ese curso. Sabía que si aceptaba entrar en el equipo, a duras penas tendría algo de tiempo libre para él. Además, estaba el hecho de que sus amigos tampoco ayudaban; cada vez que veían al capitán no hacían más que instarle a que aceptara el realizar la prueba para entrar en equipo... Era bastante frustrante, porque era como luchar una batalla de dos frentes. Finalmente, después de solo una semana de asedio constante, se rindió.

- Muy bien, Richard, tú ganas.- dijo después de dos horas constantes de súplicas, por parte del capitán.

Se encontraba en la sala común y había estado haciendo sus deberes allí, por primera vez en mucho tiempo. Había querido alejarse de su hermano, pero en vez de eso, se vio asediado por Morris que se había propuesto el tenerlo en el equipo. Así pues, durante dos horas ininterrumpidas se había encontrado bombardeado por las súplicas... Normalmente se las podía ignorar, pero cuando uno trataba de concentrarse para escribir un ensayo para pociones especialmente complicado, al final, no tenías más remedio que ceder.

- ¿En serio?- Preguntó ilusionado.- ¿Vas a probar para el equipo? ¿Lo prometes?

- Claro que lo prometo, pero eso no significa que vaya a conseguir entrar.

- Por supuesto que entrarás!- Exclamó.- Harry, Hooch quiso meterte en equipo el curso pasado... ¡Hooch jamás intercede por los estudiantes!

- Pero eso...

- Eso significa que eres condenadamente bueno.- Afirmó antes de levantarse.- Te espero el sábado a las diez... no llegues tarde.

- ¡Espera! ¡No me has dicho que puestos quedan libres!- Exclamó pero fue demasiado tarde, ya se había ido.

- Hay un puesto de cazador y otro de buscador.- Respondió otra voz.

Se giró sorprendido y allí se encontró con uno de sus compañeros actuales de clase, Cedric Diggory que sonreía divertido ante la situación en la que el chiquillo se encontraba. Harry no sabía mucho de él, solo que era bastante popular y buen estudiante... La verdad, es que no solía saber mucho de sus compañeros, porque casi no le duraban.

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