Capítulo 9.

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[Hikari]

Tenía la respiración agitada. No podía creer qué el estuviera frente a ella en ese instante y a centímetros de besarla. Ambos estábamos nerviosos y era notable que las manos nos sudaban.

Cerré los ojos y me pellizque disimuladamente para asegurarme de que no fuera un mal sueño. Abrí los ojos y me lo encontré de nuevo. El rubio, alto y apuesto seguía frente a mí.

Nuestros labios se tocaron con suavidad. Mi corazón podía estar teniendo una martillada ahora mismo. Temía que él pudiera escucharlo.

Me aferré a su camisa, mientras que él había rodeado mi cintura con una mano. Me sentía, bien. Y aunque sólo era un roce, lo estaba disfrutando.

No teníamos mucha experiencia, por lo que ambos parecíamos congelados, sin movimiento, esperando que el otro hiciera lo demás. Él tiró de mi falda con la mano desocupada, haciendo que nuestros cuerpos hicieran más fricción el uno con el otro.

Llevé mi mano a su nuca, enredando los dedos en su sedoso cabello. Lo había visto muchas veces en las películas y series románticas, pero eso no quería decir que tuviéramos experiencia.

El sonido de la puerta de mi habitación donde por el momento estaría sonó. Alguien estaba tocando y pidiendo permiso para entrar.
La luz estaba apagada, la luna, o mejor dicho uno de sus rayos, era la única fuente de luz.

Rápidamente lo incline en el suelo para qué se metiera bajo la cama y me acomode en la parte superior.

-Perdón por molestarte tan tarde, Hikari. - Con una bandeja en la mano derecha, Yin abrió más la puerta.- Como no cenaste traje la cena hasta tú cuarto.

Después de dejar la bandeja, se sentó en un pequeño mueble blanco.

-¿Vas a quedarte hasta que cene? -El asintió.- Me incomoda un poco... -Susurre.- Después de lo de ayer...

-Lo siento por eso. -Dijo fríamente Yin.- No estaba en mis cabales.

-De acuerdo, pero...¿Puedes marcharte, Yin? -Dandoce por vencido, dio media vuelta y cerró ruidosamente la puerta.-

Le coloqué el seguro y corrí a la ventana para cerrarla y poner las cortinas en orden.

- Ya puedes salir... -El chico Rubio y alto salió de su escondite.- Perdón si fue incómodo Kei.

- No importa. -Sonrió, con dificultad, que era lo que hacia cuando estaba incómodo.-

-Solo entraste, sin explicaciones. Y me besaste. -Tocó sus labios y sonrió a la nada.-

-Perdon, pero no quería perder tiempo. - Se acercó a ella de nuevo y besó su frente.- ¿Sabes lo mucho que te extrañé?

Me aleje de el con un poco de incomodidad y lo miré fijamente. Era ahora o nunca.

- Ya no soy la misma niña infantil de antes. -Ergui la espalda por completo y lo miré de frente.- No soy más una niña inmadura.  Y espero me aceptes tal y como soy.

Pude ver cómo su garganta se expandía al pasar saliva. Le iba a costar decirlo, pero era el precio por volver.

-Si, estoy... de acuerdo con eso. -Bajó por primera vez en demasiado tiempo la cabeza.- No somos los mismo de antes. Pero los sentimientos no cambian. Y me siento mal por lo de antes. En serio.

-Entonces... - No pude hablar más ya que tocaron la puerta.-

-Sé que está ahí dentro. Así qué abre... -Era Yin. Estaba en problemas.-

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¡Tada! Sé que dije que iba a actualizar dos veces la semana pasada, pero me hicieron trabajar como esclava e ir de un lugar a otro. Lo más probable es que el miércoles suba otro capítulo antes de irme, porque el jueves tengo un campamento y hasta el domingo regreso.
Así qué, empezaré a escribir para subir los mayores capítulos posibles.
Gracias por esperar.

@LEMMelf

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