Quédate Conmigo. (Segunda temporada de: Quiero que Regreses)

Capitulo 28

Fui acorralada por varios robots que me apuntaban con sus armas, estaba indefensa con la señora Cass cargada en mis hombros, prácticamente no tenía escapatoria, espere lo peor hasta que vi como cada uno era destruido por la mitad. 

-¡Wasabi! -Exclamé emocionada.- 

-¡¿Están bien?! ¡Rápido! ¡Hay que irnos! 

-¡¿Dónde está Hiro?! 

-¡Él está bien, corre! 

Wasabi iba destruyendo a cada robot que se aparecía gracias a sus navajas láser, era un buen peleador y había ganado experiencia con los años; pero aún así no podíamos confiarnos. Ya sin más enemigos, pudimos llegar a las escaleras que llevaban a la salida trasera, pero por ahí subían secuaces hipnotizados con un tipo de maquina, y la verdad es qué eran personas de San Fransokyo usadas como conejillo de indias. 

-¡No puedes lastimarlas!

-¡Lo sé! 

Honey había llegado como un ángel por un hueco que habían creado las explosiones en la pared, inmovilizando a los demás con una bomba quimica pegajosa.

-¡Hiro está en problemas! -Dijo preocupada.- ¡Está peleando con Shawn! 

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Shawn sabía pelear, pero le llevaba la delantera; le di una patada en el estómago dejandolo aturdido por varios minutos hasta que me dirigió un golpe en la cara, me agaché y le di en la barbilla, haciéndolo escupir sangre. Salté hacía atrás y algo me tomó de la muñeca, lanzandome hacía una pared llena de escombros que con el choque destruí. La mujer de la máscara de gato tenía el látigo láser, me levanté con dificultad y corrí nuevamente a dónde estaba Shawn, quién me tiró varios shurikens los cuáles me lastimaron el brazo. 

-¡Agh! -Exclame colocandome la mano en mi herida.- 

-Hiro. -Pude escuchar a Baymax decir mi nombre tratando de librarse de los robots para ayudarme.- 

-¡No vengas Baymax, estaré bien! 

Gogo lanzó un disco hacía la mujer de gato causando su ira. Automáticamente reaccionó, realizando movimientos ágiles para atacarla. Se deslizó por el suelo haciendo retroceder a Gogo del mismo modo. El látigo la tomó de la muñeca pero ella fue más rápida, lanzandole otro disco hacía el rostro, provocandole una cortada en la máscara muy notoria. Sin embargo, no pudo soltarse del agarre y la mandó a volar a dónde estaba Fred combatiendo a los demás robots, ambos rodaron por el piso. 

-¡Maldita! 

-Gogo, ¿estás bien? -Le preguntó Fred, ayudandola a levantarse.- 

-Si, gracias Fred. 

Otros enemigos los rodeaban, obligandolos a luchar aún con el cansancio. 

Corría junto a Wasabi y Honey, cargando a la señora Cass, pero era muy complicado. Habían muchos tuneles y pasadizos secretos, siendo así que era bastante complicado salir. Por suerte Wasabi y Honey destruian a los que se acercaban y podiamos esquivarlos fácilmente para continuar. En ese momento, noté que había una habitación muy extraña, que desprendía colores raros, los cuáles me hicieron colapsar. Llevé mis manos a la cabeza arrodillandome en el suelo mientras gritaba de dolor. No soportaba tampoco el sonido que emitía, algo chillon y sumamente metálico que destruía mis oídos, al menos a mi, los demás me miraban confundidos intentando calmarme, pero cada vez sentía mi cabeza palpitar. 

-¡Me duele! -Grité.- 

-¡Es está habitación! -Me dijo Honey, viendo a través de la ventanilla de la puerta.-